jueves, 5 de junio de 2014

Disfruta el viaje

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. 
Santiago 1:1–4. 
Todo ser humano tiene problemas, dificultades. No problemas sencillos, sino situaciones serias en sus vidas. Si no tienes problemas, no le estás haciendo daño al enemigo. Difícil de comprender ¿verdad? Vamos a ver si podemos...
¿Qué haces cuando tienes problemas? Muchos dirán: leer la biblia, orar,... ¡Vale!, pero eso son sólo respuestas religiosas.
El deleite de Satanás es ver a un hijo del Eterno, cansado, quejándose, murmurando, aburrido. Santiago 1: 2–3. (BT) “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”.
“… Tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas…”. Es decir, que esté tu gozo al máximo cuando estés en diversas pruebas.
“… Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Paciencia; consistencia. Si estás en prueba gózate, pero que este gozo esté al máximo. Porque la prueba en tu vida va a producir consistencia.
La consistencia te lleva a un nuevo nivel, en el cual a pesar de la prueba, se mantiene el mismo gozo.
Santiago 1:4. (BT) “Y dejad que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”.
La prueba te dio consistencia. Entraste a la prueba faltándote algo, pero si te gozas, vas a salir con lo que necesitabas.
Cuando entiendes lo que es gozo, sales de la prueba sin que te falte cosa alguna. Entras con algo que te faltaba, pero sales completo. ¿Por qué sucede esto?
Cuando el enemigo les ataca injustamente, el Padre tiene la facultad de darles a sus hijos lo que les hacía falta, cuando sus hijos se gozan en su debilidad.
El Padre te dice: Gózate, porque si te gozas en la asechanza de Satanás, en los ataques del enemigo, tienen que pagarte por cada golpe que te dio. La condición es gozarte, ya que si no te gozas vas a salir incompleto, como entraste. Pero si te gozas vas a salir completo, más consistente.
Hebreos 12: 1–2. (BT) “Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante, puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe; el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de Dios”.
Jesús colocó gozo delante de Él mismo. En el primer momento era dolor lo que estaba pasando. Pero el gozo era que, Él podía ver a los millones de personas que iban a ser salvos por medio de Su sacrificio.
El gozo es una fuerza espiritual y una decisión del corazón, por lo que tú decides estar gozoso. Es un fruto del Espíritu. Tú decides amargarte o estar gozoso, y si te gozas vas a salir completo de la prueba.
Ahora veamos: ¿Qué sucede si entras en la prueba? La prueba produce paciencia (consistencia), tienes la posibilidad de tener el gozo al máximo en tu vida. ¡Aprovéchala!, debes decidir gozarte. ¿Qué arreglas si estás furioso, enfadado, cuando refunfuñas? Nada. Vas a salir tan vacío como cuando entraste a la prueba. ¿Qué vas a cambiar enojado? Nada. Recuerda que el gozo es una fuerza espiritual que sale desde adentro.
En medio del problema di: Señor yo tomo la decisión de servirte, de adorarte, de darte gracias, de gozarme. 
Si quieres salir de la prueba completo, disfruta el viaje. Todo problema es temporal.

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