Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
El soldado cristiano nada puede hacer con sus propia fuerzas contra Satanás y sus huestes, por eso, mientras toma y se coloca cada pieza de la armadura de Dios y comienza a hacer uso de ella, debe orar en todo tiempo pidiendo la bendición y protección de Dios, e interceder por los demás santos del Señor.
Un soldado que nunca está en contacto con su jefe, por más que esté equipado y entrenado, no va a poder luchar adecuadamente. El cristiano tiene la bendición de la oración, que es el medio a través del cual se comunica con su Señor.
Hay dos cosas que Pablo señala en esta bendición de la oración. Primero dice: orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu. La oración es constante en la vida del cristiano y en toda circunstancia. Pablo emplea dos términos aquí: en primer lugar se refiere a la oración, que es más general, y después se refiere a la súplica, que es más específica como petición. E indica la importancia de la oración, que es en todo tiempo en el Espíritu, dando a entender la ayuda del Espíritu Santo al creyente en cómo orar o qué pedir exactamente.
En segundo lugar Pablo sigue diciendo: y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Esta característica de la oración, describe la persistencia e intensidad de la misma. Así mismo, se señala la actitud intercesora del creyente al orar. Hay que orar por todos los santos que están sirviendo fielmente al Señor y necesitan el apoyo de la oración de sus hermanos en Cristo.
No existen soldados cristianos batallando totalmente solos. Hay otros cristianos, conocidos o desconocidos, que están cerca o muy lejos, y todos necesitan de las oraciones de sus hermanos en Cristo. Estemos orando siempre.
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