jueves, 24 de octubre de 2013

Velad y Orad para que no entréis en tentación - Aliento devocional - Vídeo

¿Consideras que tienes la fuerza necesaria para decir no al pecado?
San Mateo 26:41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”.
Sin duda Jesús tenia mucha razón al decir que la carne es débil, porque muchos de nosotros hemos, y seremos, influenciados por nuestra carne para cometer algún pecado.
Pero cuando vienes a Cristo, Él perdona tus pecados y tu espíritu es renovado por el poder del Espíritu Santo, aunque tu carne sigue siendo la misma, o sea, los deseos de la carne serán los mismos, pero ahora con una diferencia, y esta es que ahora tenemos al Espíritu Santo de Dios en nuestra vida, quien nos redarguye de pecado.
Pero el hecho de que el Espíritu Santo nos redarguya de pecado, no quiere decir que no vayamos a pecar. Es cierto que el Espíritu Santo quiere evitar que caigamos en pecado, pero somos nosotros los que tomamos la decisión de hacerlo o no.
Es decir, si la tentación se te presenta, pero tú andas en sintonía con el Espíritu Santo, entonces Él te va a redargüir de pecado y tú le escucharás y evitarás fallar. Pero si tú no andas en sintonía con el Espíritu Santo, difícilmente escucharás su voz para que te redarguya de pecado.
Por esta razón Jesús sabiamente decía: “Velad y Orad”, lo cual significa estar atentos y mantener una constante comunión con el Señor, puesto que cuanto más te sintonizas con Él, más fuerte eres y cuanto más fuerte seas te será mas fácil decirle no al pecado.
Pero la cuestión es: ¿estás velando y orando? No se trata de desvelarte todas las noches en vigilia orando, aunque si lo quieres hacer está bien; se trata de si estás manteniendo una verdadera comunión personal con el Señor, de si estás orando, de si estás buscándole. ¿Cuán fuerte estás para enfrentarte a la tentación? ¿Consideras que tienes la fuerza necesaria para decir no al pecado?, o ¿hay debilidad en ti por falta de búsqueda del Señor?


Amigo mío, esto es algo muy personal, tú puedes ser fuerte y resistir la tentación, si tan solo estás atento a tu vida espiritual y estás manteniendo una buena comunicación con el Señor, pero si no lo haces habitualmente, y además estás cayendo en pecado porque te sientes débil, irás directo a la derrota.
Jesús quiere que tomes en cuenta su consejo; cierto es que tu espíritu anhela del Señor, pero también lo es que tu carne es débil y cede fácilmente al pecado. Por lo tanto, es hora de buscar más de Dios, de amarrar al viejo hombre que está viciado al pecado, es hora de entender que si estás cayendo en pecado, es porque no estás velando ni orando como Jesús querría que lo hicieras. Sin duda Él no te ha llamado para la derrota, te ha llamado a victoria, a ser más que un vencedor, así que es hora de que te levantes de ese sueño espiritual que te ha estado llevando a la derrota; ¡levántate, en el Nombre de Jesús!, y trata de velar y orar para no caer en tentación. ¡Tú puedes, ánimo!
La tentación siempre estará ahí, pero tú no siempre serás el mismo, porque si oras y buscas más de Dios, la tentación no te hará ni cosquillas, ya que más poderoso es el que está contigo que el que está en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario