Horace Kallen en su 73 aniversario dijo:
“ Hay personas que, por temor, adecuan sus vidas a la muerte y hay personas que adecuan sus vidas porque tienen regocijo y satisfacción de la vida misma. Los primeros, aunque vivan, ya están muertos y los segundos, aunque mueran, seguirán viviendo. Viva de manera que cuando muera siga viviendo.
Abraham Lincoln dijo: “ La mayoría de la gente es feliz según la forma en la que está constituida su mente.
Muchos al levantarse, lo primero que dicen es: Hoy voy a ser miserable. El deseo del Señor es que seamos felices y que podamos regocijarnos.
El Apóstol Pablo menciona, en su carta a los Filipenses, 19 veces que debemos gozarnos y regocijarnos. Hoy me pregunto si ya he aprendido a ser feliz, aquí mismo, ahora. Si esperamos a que todo sea perfecto para ser felices, entonces probablemente nunca lo seremos.
¿Tiene usted problemas? ¡Felicidades! La única gente que no tiene problemas está muerta. El Señor nos habla en su palabra, que a través de mucha tribulación entraremos en el Reino de Dios.
Hoy quiero ser agradecido por estar vivo y entender que los problemas que aún tengo tienen un propósito. Por eso Pablo dijo: “Yo me gozo en enfermedades, reproches , en necesidades, en persecuciones, en angustias, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
La depresión es un problema muy serio hoy. Sin embargo, en la Biblia encontramos mecanismos que nos ayudan a tratar ese gran mal de la depresión. El Salmista un día dijo: ¿Por qué te turbas, ¡oh alma mía!, dentro de mí? ¿Por qué te abates? Enseguida el Salmista da la solución; Espera en Dios porque aún he de alabarle.
Hoy, mientras más espere en Dios, más feliz seré. Hoy debería ser un siervo alegre de Dios y repetir esta verdad frecuentemente. Estar contento con el Señor es aceptar todas las circunstancias, como aspectos indispensables en la formación que el Señor da a nuestra vida.
Hoy necesito llenar mi mente con el regocijo del Señor y encontrar plena satisfacción en cada cosa, aún por incomprensible que parezca, ya que el Señor está obrando de una manera especial en mi vida.
Devoción con satisfacción es una cuenta que da gran ganancia. Si hoy aprendo a estar contento y a regocijarme en el Señor, entonces podré decir como el Apóstol Pablo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Entonces estaré vivo mientras vivo y aunque muera seguiré viviendo y seré victorioso hasta el regreso del Señor.
Señor, Este es un día hermoso para vivir y saber vivir en él. Hoy quiero regocijarme en ti y entender en mi espíritu, que mi vida está en tus manos, y esa verdad me hace descansar plenamente en ti. Señor, quiero en este día ser instrumento de gozo para inyectar aliento a quien triste se encuentra. Señor, en este mundo se necesita regocijo, el regocijo que viene de ti. Ayúdame a ser instrumento de regocijo, Amén.
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