A veces la prueba se presenta muy fuerte y nos hace dudar de que Dios esté interesado en nuestros problemas; momentos en los que pensamos que estamos solos y que no hay nadie que pueda ayudarnos a salir adelante. Porque cuando nos enfocamos en lo grande del problema o en lo difícil de la prueba, nos sorprendemos y, hasta cierto punto nuestra fe se tambalea, al tratar de pensar en cómo solucionar eso en el sentido humano, y al no encontrar una respuesta lógica al problema, tendemos a dudar sobre si podremos superar o no esa situación.
El Apóstol Pedro nos aconseja diciendo:
“Queridos hermanos en Cristo, no se sorprendan si tienen que afrontar problemas que pongan a prueba su confianza en Dios. Eso no es nada extraño. Al contrario, alégrense de poder sufrir como Cristo sufrió, para que también se alegren cuando Cristo regrese y muestre su gloria y su poder”.
1 Pedro 4:12-13 (Traducción en lenguaje actual)
Hay algo que todos debemos tener muy claro, y es el hecho de que mientras estemos aquí en la tierra, diariamente nos enfrentaremos a situaciones que pondrán a prueba nuestra fe y nuestra confianza en Dios.
Si esperamos que todo en la vida sea fácil y sencillo, seguro que nos encontraremos en momentos en los que sentiremos que no podemos más, seguro que habrán momentos en los que vamos a querer que Dios quite de nosotros esos problemas que nos toca afrontar. Llegarán momentos en los que incluso dudaremos sobre lo que Dios puede hacer en nuestra vida, pero a pesar de que nuestra mente rehúse creer lo que Dios es capaz de hacer, debemos seguir creyendo en que Él está interesado en nosotros y que Él tiene el control de todo, a pesar de que lo que vemos es lo contrario.
Puede que ahora estés afrontando una prueba muy fuerte que ha puesto en duda tu fe y confianza en Dios, sin embargo debes saber que nunca habrá algo en tu vida que pueda más que Dios, que no hay nada en el mundo más fuerte que el poder de Dios. Y lo bonito de todo esto es que Dios está de tu lado y si Él está de tu lado, tienes una victoria segura.
No te asustes si las cosas van mal, no te sorprendas si hay un silencio largo en tu vida, no te desesperes si estás pasando por uno de los desiertos más temibles de tu vida, porque, aun y con todo esto, Dios está muy interesado en ti. Él tiene los ojos puestos en tu vida, no te dejará morir, Él actuara en tu vida; en el momento preciso se mostrará a través de lo que estás viviendo, y eso que ahora ves como una prueba muy grande y difícil, se convertirá en una experiencia que ayudó a tu crecimiento espiritual y te fortaleció para ser de bendición a muchos más.
Lo que hoy estás viviendo, nada más que sirve para poner a prueba tu confianza en Dios y fortalecerla, pero lo lindo de todo esto, es que Dios te ha dotado de la capacidad suficiente para salir victorioso de cualquier situación, porque Él está contigo, pues la Palabra de Dios dice: “Sólo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros” Romanos 8:31 (Traducción en lenguaje actual).
Hoy quiero invitarte a que te levantes de ese estado de ánimo que ha permanecido en tu vida los últimos días, hoy quiero invitarte a que mires a Dios y puedas apropiarte con toda convicción de las siguientes palabras:
“Miren, Dios ha venido a salvarme. Confiaré en él y no tendré temor. El SEÑOR Dios es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria»”.
Isaías 12:2 (Nueva Traducción Viviente)
No hay comentarios:
Publicar un comentario