Los 3 grandes enemigos del ser humano - meditación

Hoy en día estamos viviendo tiempos difíciles, tiempos finales en los que debemos cuidarnos mucho, cuidar nuestro testimonio en todo momento, en todo lugar, donde guardemos la santidad que Dios quiere que tengamos; hoy en día Satanas, que Jehová le reprenda en esta hora, se está infiltrando sutílmente dentro de las iglesias; está llevando a muchos “cristianos a pecar”, e incluso pastores y siervos con grandes privilegios dentro de la iglesia están en pecado. 
Jehová, nuestro Dios y Padre, le dijo a Josué claramente: ESFUÉRZATE Y SÉ VALIENTE, esfuérzate por alcanzar el galardón prometido por Jesús, el hijo de Dios, y sé valiente, huye del pecado, conságrate a Dios, no te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda, vive rectamente delante de Dios en santidad y recuerda: sin santidad nadie verá a Dios

Josue 1.7  “Solamente sé fuerte y muy valiente. Cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó. No te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.  8 “Este Libro de la Ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito. Porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.

En este corto pasaje Dios nos dice que seamos fuertes para aguantar, y que seamos valientes para no ser amedrentados por las circunstancias de la vida, de todo mal que nos venga por causa de seguir a Cristo. La clave para obtener la victoria cada día de nuestra vida es vivir rectamente delante de Dios, no desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda, y la recompensa: para que tengas éxito en todo lo que hagas, que la palabra de Dios sea tu meditar de día y de noche para que hagas prosperar tus caminos a la manera de Dios, con su poder haciendo su voluntad, agradándole en todo y honrándole con nuestra forma de vida.

En esta vida todos los cristianos tenemos tres grandes enemigos muy peligrosos que nos pueden causar la muerte espiritual y eterna. Cuando escuché este mensaje no le puse mucha atención, pero ahora que veo la situación mundial que vivimos sí es necesario ponerle atención y actuar para agradar a Dios, porque de repente, sin aviso, en un abrir y cerrar de ojos, Cristo aparecerá en las nubes; "preparémonos".

El Primer enemigo La Carne:

Somos de carne; tóquese, pálpese y verá que usted es como yo de carne; vivimos en un cuerpo hecho de carne que no es eterno y quiero que entienda que yo, como usted, padezco a causa de la carne tentaciones. Reconozcamos que vivimos rodeados de carne y la carne te ofrece carne, No somos perfectos, pero si nos esforzamos lograremos llegar a la meta con Cristo Jesús. Estos tres enemigos, con los que batallamos a diario y debemos cuidarnos de ellos,  te presentan los deseos que van contra el Espíritu Santo de Dios y te quieren alejar de los caminos rectos de Jehová; esfuérzate y sé valiente.

Romanos 8:6 Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz. 7 La mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la Ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, 8 y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.

Consentir la carne significa muerte; ésta nos roba el tiempo, como la televisión. Yo no estoy en contra de ver la televisión pero también hay que dedicarle tiempo al espíritu para alimentarlo; la carne es débil, fácil para caer en vicios. Jesús mismo lo dijo: la carne es débil, orad y velad para que no caigáis en tentación, y se refería a las tentaciones carnales, y no hablo solo del adulterio, de pecados sexuales, hablo de los pecados más dañinos que salen del corazón del hombre por su boca: maldiciones, malas palabras, insultos, chismes, murmuraciones, falsedades, criticas, señalamientos y muchas otras cosas más que son un peligro mortal para el hombre. Hay que luchar contra los deseos de la carne porque son contra el Espíritu Santo de Dios. Debemos esforzarnos por santificarnos un poco más cada día en la presencia de Dios.

Gálatas 5:16  Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne. 17  Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen.

Lee bien mi hermano amigo: Anden por el Espíritu, porque todo deseo de la carne es contra el Espíritu Santo, y la palabra nos enseña no atormentar al espíritu Santo de Dios, antes bien quitémonos esos, despojémonos de todos aquellos deseos carnales que detienen nuestro crecimiento espiritual. Como te repito, yo no soy perfecto, pero he declarado como hizo Josué: MI CASA Y YO SERVIREMOS A JEHOVÁ, y sólo a Él honraremos con nuestra vida. Recuerda que somos de carne y vivimos rodeado de carne llena de muchos defectos y pecados, pero no nos contaminemos con ellos, mejor nosotros, con nuestra forma de vida, honremos a Dios y testifiquemos que Él vive dentro de nosotros y peleemos cada día la buena batalla de la fe, tomados de la mano de Jesús, tomando de la fuerza, el poder y la autoridad del Espíritu Santo. Recuerda que sin santidad nadie verá a Dios.

El Segundo enemigo El Mundo:

El mundo le gusta a la carne y todo lo que éste le puede ofrecer es un enemigo tan poderoso  como Satanás, que Jehová le reprenda en esta hora. Este Satanás se lo ofreció a Jesús cuando estaba en el desierto ayunando, le ofreció la gloria del mundo, pero la única gloria la merece Dios, en la carne vivimos pero en el mundo nos movemos, y en nuestro peregrinaje debemos dar fiel testimonio de Aquél que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Debemos alumbrar en este mundo, debemos ser la sal de este mundo para la gloria de Dios Padre y honrar al Hijo para agradar al Padre; el mundo es apetecible para todos, pero así como Jesús dijo "yo ya vencí al mundo", tú te aferras a él para vencer y te dará la victoria siempre.

Lucas 4:5 El diablo lo llevó a una altura, y le mostró en un instante todos los reinos del mundo.  6 “Todo este dominio y su gloria te daré,” Le dijo el diablo; “pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy. 7 “Por tanto, si te postras delante de mí (me adoras), todo será tuyo.” 8 Jesús le respondió: “Escrito está: AL SEÑOR TU DIOS ADORARÁS, Y A EL SOLO SERVIRÁS.

Pon atención a este trozo de la palabra de Dios: Satanás te ofrecerá el mundo; las riquezas de éste, sus reinos y su gloria. Si se lo ofreció a Jesus tentándole, qué no nos podrá ofrecer entonces a cada uno de nosotros para desviarnos de los caminos de Dios, apartarnos de Dios y matarnos. Primero te alegra el ojo, te endulza con sus suaves y sutiles palabras, te envuelve, te dice: "te daré todo esto, a  mí me lo han dado y te lo quiero regalar sólo con una condición que es ir contra Dios, desobedécele". Ten mucho cuidado porque el mundo sólo te ofrece muerte, separación de Dios, condenación eterna, recuerda que la riqueza se acaba, la salud se acaba, lo pasajero se acaba, todo tiene fin pero el reino de Dios es eterno, luchemos por llegar a la vida eterna.

Pero Satanás, que Jehová le reprenda en esta hora, no sabía los planes de Dios Padre y el propósito de Jesús al ofrecerle los reinos del mundo aduciendo que él era el príncipe de este mundo. Satanás no sabía que estaba frente al Rey de Reyes y Señor de señores, quien subiría para sentarse a la diestra del Padre y tener dominio, potestad y señorío sobre todo lo creado.

Colosenses 2:14 Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la suprimió clavándola en la cruz. 15 Y, una vez despojados los Principados y las Potestades, los exhibió públicamente, incorporándolos a su cortejo triunfal.

Toda potestad, todo principado, incluso el acta de muerte contra nosotros fue cancelada a través del sacrificio en la cruz por Jesús, para darnos vida y vida eterna. Lee bien, Satanás, Jehová le reprenda, no tiene potestad ni autoridad sobre tu vida si ya le entregaste tu corazón a Jesús, si ya le confesaste como Señor y Salvador; la potestad integra es de Jesús y el ejerce su señorío sobre nosotros, y nos transforma y nos cambia para gloria de Dios Padre y en el mismo nos santifica.

El Tercer enemigo El Pecado:

El pecado produce separación de Dios, el pecado produce muerte y muerte eterna, el pecado es ofensivo y abominable a los ojos de Dios. Dios ama al pecador, pero aborrece el pecado. Dios quiere que el ser humano llegue a conocerle y se salve por Cristo Jesús, su hijo amado, pero también quiere que deje su manera de vivir pecaminosa.

Génesis 2:16 Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas ciertamente morirás.

El pecado es sinónimo de desobediencia y la desobediencia produce muerte y separación de Dios, y esta fue la que experimento Adán y Eva: la separación espiritual con el Padre, y después de algunos años, la muerte física. La eternidad que Dios le dio al hombre se perdió por el pecado.

Génesis 3:23 Y el SEÑOR Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado. 24  Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida.

Hoy en día es necesario cuidarnos de no pecar y agradar en todo a Dios Padre. Imagine sólo la relación que tenian Adán y Eva con Dios; Sí, Él se paseaba por el huerto y les visitaba y hablaban con Él, pero el pecado rompió toda comunicación con el Padre de tal forma que los echó del Jardín del Edén, y es allí donde Jesús intervino ofreciendo su propia vida y vino a reconciliarnos con el Padre, a perdonarnos y limpiarnos de todo pecado para poder tener acceso libre al Padre; el Padre aborrece el pecado y mientras estamos llenos de él nos ve de lejos, pero cuando decidimos dejar nuestras vidas en sus manos viene un acercamiento a través de su Espíritu Santo que nos limpia y santifica.

Ezequiel 18:4  He aquí, todas las almas son mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo mías son. El alma que peque, ésa morirá.

Toda el alma que pecare ésta morirá, este es un decreto que Dios Padre dio por medio del profeta, que toda alma que pecare morirá.

Génesis 13:13  Y los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra el SEÑOR en gran manera.

Debemos entender que todo pecado que se comete es en contra de Dios; uno lastima o hace daño al prójimo, pero el pecado en sí mismo es maldad contra Dios; Jesús mismo dijo: por cuanto se lo hiciste a uno de estos, mis hijitos mas pequeñitos, a mí me lo hiciste.

2ª Crónicas 6:36  Cuando pequen contra ti (pues no hay hombre que no peque)

Salomón reconoce que todos pecamos, que no hay quien no peque, pero él mismo clama a Dios: "si se arrepintieren y clamaren a ti Tú les perdonarás"; como el pueblo dejó de clamar y arrepentirse de su pecado entonces Dios envió a su hijo a reconciliar al mundo con Él.

Romanos 5:8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Pero Dios ama a su creación pues Él nos hizo. Por ejemplo cuando le dijo a Noé "me arrepiento de haber creado al hombre" y vino el diluvio, pero Él salvó a Noé y a toda su casa, Cree tú hoy en el señor Jesucristo y serás salvo tú y toda tu casa, testifica ante ellos que Dios ha trasformado y tu vida y ellos querrán ser como tú.

1ª Corintios 8:12 Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando ésta es débil, pecáis contra Cristo.

Cuando pecamos en contra de los hermanos creyentes y los no creyentes, pecamos contra Cristo quien nos dio vida y quien murió en la cruz por ti y por mí. Si pecas contra tu hermano creyente que él te perdone y arréglate con él, si pecas contra un hermano no creyente, siendo tu cristiano, que Dios te perdone por tu falta de amor a Dios.

Estos tres enemigos hacen que el hombre se desvíe, pierda su camino, produce separación y muerte interna. Dios quiere que nos presentemos ante Él con vestiduras santas, limpias, sin mancha y sin arrugas

1. Recuerda que tenemos tres enemigos mortales la carne, el mundo y el pecado.
2. Tenemos que ser conscientes de que estamos en una lucha diaria y sólo podremos salir victoriosos en cristo Jesús utilizando las armas espirituales: Oración, Ayuno, Lectura de la Palabra, Congregándonos, sirviendo en el ministerio y a los hermanos y siendo obedientes en todo a Dios.
3. Ten presente que Satanás, Jehová le reprenda en esta hora, sólo vino para robar, matar y destruir. Para este propósito detestable y horrible contra tu vida usará todas sus armas de maldad y poderes demoníacos para destruirte
4. Debemos esforzarnos y ser valientes para lograr un día estar frente a Dios santificados y con nuestras vestiduras limpias, resplandecientes.

Termino diciéndole:

1ª Timoteo 1:15  Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.

Sí, mi amado hermano, yo soy el primero en reconocer que necesito de Dios para que mi alma y mi vida por completo sea trasformada, porque aún tengo cosas que no me agradan de mí y me cuesta dominarlas que se las he dejado a Dios en su mano poderosa y le pido: ayúdame, enséñame y límpiame más y más de mi maldad cada día hasta que Tú, mi Dios, perfecciones mi vida para ser agradable a tus ojos y poder agradarte con todo mi ser. Busca en todo momento ser agradable a Dios.

Dios te bendiga mi amado hermano hoy y siempre y busca cada día más de la presencia de Dios.

Hugo Leonel Orellana Martínez