En el libro Alas de Águila, Ted W. Engstrom da este consejo acerca de la importancia de intentarlo “Si comienza hoy puede empezar a disfrutar del uso y del desarrollo de sus talentos. Para comenzar usted deberá arriesgar algo pequeño como un dedo del pie en lugar del cuello”.
“Por ejemplo, si siempre ha deseado escribir, escriba algo, un artículo corto, un poema, un relato de sus vacaciones. Escríbalo como si fuese a ser publicado y luego preséntelo en alguna parte.
Si es fotógrafo, reúna sus mejores fotografías y preséntelas en algún concurso. Si cree ser un buen tenista o golfista, participe en algunos torneos y vea los resultados. Seguramente no gane los primeros premios, pero piense cuánto aprenderá y experimentará simplemente por intentarlo”.
El primer paso al intentarlo podría ser un curso que haga en un colegio local, lecciones privadas, o dirigir sus propios sencillos experimentos. El intento se perfecciona con la práctica. Manténgase fiel a lo que quiera hacer.
El peor de los fracasos es… ¡no intentarlo!
La derrota no es la peor de las tragedias. La verdadera tragedia es no haberlo intentado.
Josué 1:9
¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
No es lindo fracasar, pero peor es no haberlo intentado nunca!
Proverbios 10:4
Dios no dejará padecer hambre al justo;
Dios no dejará padecer hambre al justo;
Mas la iniquidad lanzará a los impíos.
10:4 La mano negligente empobrece;
Mas la mano de los diligentes enriquece.
10:4 La mano negligente empobrece;
Mas la mano de los diligentes enriquece.
Proverbios 10:5
El que recoge en el verano es hijo sabio, el que duerme durante la siega es hijo que avergüenza.
El que recoge en el verano es hijo sabio, el que duerme durante la siega es hijo que avergüenza.
Proverbios 12:27
El indolente no asa su presa, pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia.
El indolente no asa su presa, pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia.
Proverbios 13:4
El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha.
El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha.
Proverbios 18:9
También el que es negligente en su trabajo es hermano del que destruye.
También el que es negligente en su trabajo es hermano del que destruye.
Proverbios 21:5
Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza.
Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza.
Proverbios 12:26
El justo es guía para su prójimo, pero el camino de los impíos los extravía.
El justo es guía para su prójimo, pero el camino de los impíos los extravía.
Proverbios 13:4
El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha.
El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha.
Proverbios 6:9
¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Proverbios 10:26
Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el perezoso para quienes lo envían.
Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el perezoso para quienes lo envían.
Proverbios 20:4
Desde el otoño, el perezoso no ara, pide en la cosecha, y no hay nada.
Desde el otoño, el perezoso no ara, pide en la cosecha, y no hay nada.
Proverbios 23:19
Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino.
Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino.
Proverbios 26:16
El perezoso es más sabio ante sus propios ojos que siete que den una respuesta discreta.
El perezoso es más sabio ante sus propios ojos que siete que den una respuesta discreta.
Proverbios 30:24
Cuatro cosas son pequeñas en la tierra, pero son sumamente sabias:
Cuatro cosas son pequeñas en la tierra, pero son sumamente sabias:
Proverbios 30:25
las hormigas, pueblo sin fuerza, que preparan su alimento en el verano;
las hormigas, pueblo sin fuerza, que preparan su alimento en el verano;
Jeremías 8:7
Aún la cigüeña en el cielo conoce sus estaciones, y la tórtola, la golondrina y la grulla guardan la época de sus migraciones; pero mi pueblo no conoce la ordenanza del SEÑOR.
Aún la cigüeña en el cielo conoce sus estaciones, y la tórtola, la golondrina y la grulla guardan la época de sus migraciones; pero mi pueblo no conoce la ordenanza del SEÑOR.
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