martes, 24 de julio de 2012

Venciendo la enfermedad

Cuántas veces hemos estado luchando contra una diversidad de enfermedades que nos atacan y hacen daño a nuestro cuerpo. Existen muchos tipos de éstas, y vemos muchas veces que personas alrededor del mundo mueren diariamente por ser esclavos del nombre de una enfermedad, que no puede ser más grande que el nombre de nuestro redentor y salvador, JESUCRISTO.
Dios nos enseña a través de La biblia que la sanidad está delante de nosotros; cuando por algún motivo te encuentres padeciendo algún tipo de enfermedad, la solución está en tus manos, EN TU FE porque la palabra de Dios Padre Celestial trae sanidad a tu cuerpo, a tu alma, a tu mente, únicamente debes creer y confiar, es el único requisito que debes cumplir y lo mejor NO TE CUESTA NI UN CENTAVO.

En el libro del Apóstol Marcos entre muchos testimonios se encuentra el de Bartimeo (un ciego, ver Marcos 10: 46-51), al cual  Jesús sanó.  Al salir de Jericó, estando sentado junto al camino, escuchó que Él se encontraba pasando por el lugar. Imagino que este personaje, habiendo escuchado tantos testimonios de personas que se habían sanado por el poder que JESUS y viviendo con un problema en su cuerpo por el poder que ejercía sobre él la enfermedad, dijo: ésta es mi última oportunidad,  tengo que creer, debo de alcanzarlo…  y cuenta la biblia que Bartimeo  comenzó a dar voces clamando  para que Jesús le oyera, y las personas trataban de callarlo pero él gritaba más y más fuerte: TEN MISERICORIDA DE MÍ, y  al fin fue escuchado y entonces Jesús pidió que lo trajeran frente a Él  y le dijo:  ¿Qué quieres que haga?  Y el ciego le dijo: Maestro, que RECOBRE LA VISTA. Y Jesús le dijo:  Vete,  TU FE te ha salvado.  Y en seguida recobró la vista,  y seguía a Jesús…  

Eso es lo mismo que nosotros debemos hacer: clamar, gritar y pedir por un MILAGRO que nos dé la sanidad que necesitamos en este momento. La Palabra nos alienta a tener la certeza que Dios lo ha hecho antes, lo está haciendo y lo hará próximamente 

He aquí que yo les traeré sanidad y medicina;
  y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
Jeremías  33:6
No importa que otros no crean, que nadie te trate de callar cuando TÚ CREES EN JESÚS. Si insistes y si perseveras, Él te verá y te oirá y te sanará. Él nos asegura que la SANIDAD ES NUESTRA, y con ganancia, ya que nos mostrará abundantemente la paz y la verdad, y podremos decir que ÉL es fiel porque cumplen lo que ofrece. 
Ahora, de tu enfermedad, únicamente dirás   !! YA LA VENCI !!

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