lunes, 23 de julio de 2012

La voluntad de Dios-reflexión

Se dice de una buena mujer que, al caer enferma, le preguntaron si quería morir o vivir, a lo cual contestó:
-Lo que Dios quiera.
-Pero –dijo uno de los presentes–, si Dios lo dejara a tu voluntad para decidir ¿qué escogerías?
-Oh, si Dios me dejara a mí escoger yo le volvería a dejar a Él decidir.
Qué actitud más digna de admirar la de esta bella dama. Supo aceptar que Dios tiene la última palabra aún estando al borde de la muerte.
“La voluntad de Dios no es como jugar a la búsqueda del tesoro… en que Dios lo esconde y tú tratas de descubrir dónde está. Nuestra tarea no es encontrar la voluntad de Dios. Es tarea de Dios revelarla, y la nuestra es la de ser receptivos y estar listos para captarla. ”La biblia nos recuerda que Él nos hará entender, y nos enseñará el camino en que debemos andar.(Salmos 32:8) **
Lucas 22:42
diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Mateo 6:10
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Salmo 143:10
Enséñame a hacer tu voluntad, porque Tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me
guíe a tierra de rectitud.

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Colosenses 1.9
El apóstol Pablo le está hablando a la los colosenses, quienes eran originarios de Colosas, un pequeño pueblo en la provincia romana de Asia, a unos 160 Km. al este de Éfeso. La Iglesia de Colosas era fruto (de Pablo) en sus tres años de ministerio en Éfeso; y les dice que hay dos cosas que está haciendo por ellos: orando y pidiendo para que sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios. ¿Por qué Pablo quería que la Iglesia de Cristo tuviera el conocimiento de la voluntad de Dios?Porque él sabía perfectamente, que si sus discípulos aprendían a conocer esa voluntad, nos sería más fácil caminar tras Jesús, y obedecer sus mandamientos.
¿Conoces tú cual es la voluntad de Dios para tu vida? ¿Sabes lo que Dios espera de ti aquí en la tierra? ¿Para qué estás siendo parte de una Iglesia?
Puede ser que cuando vayamos a ir de visita a un país que no conocemos lo primero que hagamos sea preguntar qué lugares interesantes hay para conocer. Además sabemos que necesitaremos de un guía turístico, o un mapa si lo sabemos manejar. A mí personalmente me es un poco complicado. Pero eso es lo más lógico, tener un mapa, y así tendremos el panorama general de ese lugar, lo que hará que nos guíe con mayor facilidad, de lo contrario nos pararemos en cada esquina a preguntar por dónde debemos conducirnos.
Cuando venimos a Cristo, lo primero que deberíamos tener claro es para qué hemos venido a formar parte de su reino. Por supuesto que lo primordial es para tener vida eterna, pero hay principios que debemos cumplir y realizar aquí en la tierra, ya que cuando venimos a sus caminos, es un paso hacia otra dimensión; hemos salido del reino de las tinieblas, y hemos entrado al reino de la luz, y las reglas han cambiado.
Muchos cristianos se lamentan porque dicen que no pueden oír la voz de Dios, o porque dicen no entender qué es lo que su Señor quiere de ellos; he visto que van por ahí buscando profetas, o “consejeros” con la esperanza de que les digan lo que deben o no deben hacer. En Juan 14:26, Jesús dijo; Mas el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Jesús dijo que el Espíritu Santo nos va a enseñar y nos va a recordar todas las cosas que Él le declaró a sus discípulos; todos los que hemos recibido al Señor Jesucristo como Señor y Salvador, tenemos al Espíritu Santo dentro de nuestro corazón, por lo tanto él es nuestro maestro. Entonces, ¿quién mejor para enseñarnos y revelarnos la perfecta voluntad del Padre del cielo?. Pero para que Él pueda revelarnos y enseñarnos, nosotros deberemos emplear tiempo para abrir la Biblia y sentarnos en un grupo donde se estudie la palabra de Dios, no sea que nos suceda lo que le pasó a un jovencito que se presentó para realizar un examen en el lugar donde estudiaba, y al ver que las preguntas eran sumamente complicadas, empezó a orar fervientemente diciendo así: Espíritu Santo, ayúdame, dame sabiduría y revelación para poder responder a este examen tan difícil, trae a mi memoria las respuestas necesarias. Y así pasó un buen tiempo hasta que la respuesta del precioso Espíritu de Dios fue así: amado hijo, ¿cómo quieres que te recuerde si no tienes nada en tu mente? Ya que no te tomaste el tiempo necesario para llenarla de la información que precisarías para realizar esta prueba, no puedo ayudarte, ya que mi tarea es recordarte de lo que tú ya has leído, pero no poner en tu mente la información.
Muchas veces creemos que con un par de manos que oren sobre nuestra cabeza ya seremos sabios y conocedores. Lamento decirte que para poder desarrollarnos, crecer y madurar, es necesario tomarnos un tiempo especifico; conforme a tu diligencia así será tu crecimiento. El Señor dice en Oseas 10 que su pueblo fue destruido porque le faltó
 conocimiento.
¿Conocimiento de qué? De sus instrucciones sabias,.. de sus mandamientos,.. de su Palabra.
Hay dos tipos de voluntad para el cristiano: una que es general para toda la Iglesia de Cristo, y la otra, es la voluntad específica o propósito para cada uno de sus hijos. Cinco principios básicos sobre la voluntad general para la Iglesia de Cristo son:
1- Predicar el evangelio y hacer discípulos,
2- Dar gracias a Dios en todo,
3- Someterme a todas las autoridades
4- Renovar mi mente con la Palabra de Dios
5- Nuestra Santificación


…porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. Mateo 5:30
Una de las enseñanzas más hermosas que nos legó nuestro Señor Jesucristo fue su constante declaración sobre que Él no vino para hacer lo que Él quería a esta  tierra, sino que había venido para hacer lo que su Padre le había enviado a hacer, es decir que vino para cumplir la voluntad del Dios de los cielos. Él no vino para adivinar, ni complicarse, las instrucciones eran especificas, y Él sencillamente las siguió y las cumplió.
Vamos a tratar los cinco principios básicos y bíblicos que nos hablan de la voluntad general de Dios para la Iglesia de Cristo.
1- Predicar el evangelio y hacer discípulos
Todo hijo de Dios, tiene esta responsabilidad, predicarle a otros de Cristo, discipular, llevarlos al bautismo, y enseñarles la Palabra de Dios. Pero no debo
 ignorar que para poder realizar esta misión que Cristo me ha encargado, yo mismo debo sentarme primero para ser discipulado, porque no olvidemos que los Apóstoles, primero, fueron discípulos de Jesús. Mateo 28:19-20 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.
2- Dar gracias a Dios en todo
Solamente cuando tengo un corazón agradecido, estoy cumpliendo con su voluntad, un corazón que agradece por todo y en todo, sea bueno o sea malo…Hebreos 13.5 dice: Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; 1ª.Tesalonicenses 5:18: Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad que Dios para con vosotros en Cristo Jesús. Un corazón agradecido, es el reflejo del Gozo que viene de Dios.
3- Someterme a todas las  autoridades
Una de las características de los hijos de Dios deberá ser la sumisión; la persona sumisa reconoce y respeta a toda autoridad, en la Iglesia como en el mundo. Y esto revela el grado de humildad en nuestras vidas. Cualquiera que sea el lugar a donde lleguemos, deberemos reconocer y someternos a las autoridades inmediatas; por ejemplo, en una agencia bancaria, el vigilante de la entrada está revisando a los que ingresan y a la vez está dando instrucciones sobre no usar el teléfono celular mientras estamos dentro de la institución.Yo, sencillamente, debo obedecer…a eso se le llama someterse….Romanos 13.1-2 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridades sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios, resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
4- Renovar mi mente con la Palabra de Dios
Para conocer qué es lo que Dios espera de sus hijos, debemos sentarnos a estudiar día a día la luz de la Palabra, para permitirle al Espíritu Santo que renueve nuestra mente y entendimiento, y de esta forma la luz irá renovando nuestra manera de pensar. La única manera de ser transformado de nuestra vana manera de vivir, es aprendiendo a conocer qué dice la Biblia, cuál es la nueva forma de vida que yo debo adoptar en mi diario vivir. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena Voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2
5- Nuestra Santificación.
Santo es: apartado para Dios, es decir guardarme para Él, y en Él, dejándome renovar día a día a través de la unción del precioso Espíritu Santo. Apartado para él, ya no para este mundo, sino para el reino de los cielos.
Pablo dice en 2ª Corintios 7:1 así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; 1ª Tesalonicences 4: 3 / 1ª de Pedro 1; 15,16
Nuestro Padre dice; Sed santos porque yo soy santo.
Cinco principios Bíblicos que nos enseñan cómo hacer la voluntad del Padre aquí en la Tierra.
Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones, la voluntad de Dios para tu vida, o tu voluntad. ¡Tú decides!

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