Caminando por su calle vio muchas tiendas. Al pasar por una tienda de música, y al ver el aparador, notó la presencia de una chica muy guapa de su edad. Fue amor a primera vista, abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera ella.
Acercándose poco a poco llegó al mostrador donde se encontraba ella. Le miró y le dijo sonriente “¿Te puedo ayudar en algo?”
Mientras él pensaba que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida, sintió el deseo de besarla en ese mismo instante.
Tartamudeando le dijo: ” Si, eeehhh, uuhhh, me gustaría comprar un C.D.”; sin pensar tomó el primero que vio y le dió el dinero.
- ¿Quieres que te lo envuelva?- Preguntó la chica sonriendo de nuevo.
Él respondió que sí, moviendo la cabeza, y ella fue al almacén para volver con el paquete envuelto y entregárselo. Él lo tomó y salió de la tienda.
Se fue a su casa y desde ese día en adelante visitó la tienda todos los días para comprar un CD. Siempre se los envolvía la chica para luego llevárselos a su casa y meterlos en su armario.
Él era muy tímido para invitarla a salir y, aunque trataba no podía. Su mamá se enteró de esto e intentó animarlo a que se aventurara, así que el siguiente día se armó de coraje y se dirigió a la tienda. Como todos los días, compró otra vez un CD y como siempre ella se fue atrás para envolverlo.
El tomó el CD y mientras ella no estaba viendo, rápidamente dejó su teléfono en el mostrador y salió corriendo de la tienda.
¡
Ring! Su mamá contestó: “Bueno”.
¡Era ella!, preguntó por su hijo y la madre desconsolada comenzó a llorar, mientras decía: ¿No lo sabes?, murió ayer. Hubo un silencio prolongado, excepto los lamentos de su madre. Más tarde la mamá entró en el cuarto de su hijo para recordarlo.
Ella decidió empezar por ver su ropa, así que abrió su armario. Para su sorpresa se topó con montones de CDs envueltos. Ni uno estaba abierto.
Le causó curiosidad ver tantos y no se resistió, tomó uno y se sentó sobre la cama para verlo, y al hacer esto un pequeño pedazo de papel salió de la cajita plástica, la mamá lo recogió para leerlo y decía: “¡¡hola!!, estás super guapo, ¿Quieres salir conmigo?”. TQM Sofía…
De tanta emoción la madre abrió otro y otro pedazo de papel y estos decían lo mismo.
Dios nos tiene tantos regalos listos y envueltos para ser disfrutados, pero muchas veces no somos lo suficientemente decididos a dar el paso de abrirlos para disfrutar de las maravillosas sorpresas que tiene para nosotros… no dejes hoy esos regalos celestiales envueltos y guardados en el armario de tu alma, no dejes que sea muy tarde y ya no puedas disfrutar de tantas bendiciones guardadas…
¡Ábrelos!, tienes cientos de ellos esperando sólo para tí…
Santiago 1:17
Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Mateo 7:11
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas a los que le piden?
Romanos 6:23
Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
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