sábado, 17 de octubre de 2015

Si crees que lo sabes todo, es difícil aprender algo

Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo.” Hebreos 1.1-2
Escuché a un hombre de montaña decir, “Si crees que lo sabes todo, es difícil aprender algo.”
Todos tenemos nuestra manera de pensar, maneras arraigadas en nosotros desde el nacimiento. De hecho, desarrollamos verdaderas autopistas neurológicas que nos dificultan, aún más, pensar de diferente forma.
De esta manera, nuestras creencias son arraigadas en nosotros. Hacemos las cosas de cierta forma, creemos ciertas cosas y en cierto sentido,...  ¡sabemos y hacemos lo que creemos!
Pero el pensar cosas nuevas, el creer en nuevas cosas y aprenderlas, todas requieren de una acción intencional por nuestra parte.
El libro de Hebreos fue escrito por un grupo de gente que tenía arraigadas profundas maneras de pensar y de creer. Tenían miles de años de generaciones y cientos de años de tradiciones que definían quienes eran.
Jesús definió mucho de esto, y en el libro de Hebreos leemos muchas explicaciones y enseñanzas sobre cómo todo se une. Algunas personas pudieron aprender de nuevo y reestructurar sus paradigmas, pero otros no. Y, estos últimos, los que creyeron “saberlo todo” se perdieron el regalo más grande, una relación sin obstáculos con su Creador.

Viejos amigos – Nuevos amigos

El grado de su relación con Dios va a estar determinado, en gran parte, por la relación que tenga usted con otras personas. La gente tiene influencia en nuestras vidas, es algo que no podemos evitar, igual que como seres humanos, somos criaturas sociales. Y la influencia de las personas que permitimos en nuestro círculo social se verá reflejada en las decisiones que tomemos. Por ejemplo, nadie se casa con alguien que no conozca.
Las personas con las que nos rodeamos a diario son las que nos influencian más. También las personas a las que vemos en la televisión. La razón por la que un estilo de vestir puede esparcirse a través de una nación en muy poco tiempo, es porque somos influenciados por lo que vemos y oímos.
Pero ahora, como un nuevo Cristiano, usted se enfrenta al reto de cómo tratar con las relaciones que ya tiene. Probablemente esté pensando ahora en esto: “¿Cómo le digo a mis amigos, a mi familia o a mi cónyuge, que aún no han recibido salvación, lo que me acaba de pasar?”
Pues debería decirles algo como esto: “¿Sabíais que mucha gente recibe su salvación, como resultado de que alguien les habló sobre su experiencia con el señor Jesús?” Lo más importante es entender que no todos al principio, van a celebrar su nueva vida. No se sienta defraudado por ello. Es más, algunos de sus viejos amigos se van a alejar de usted. Consiga, entonces, nuevos amigos con personas que ya son cristianas y que aman a Jesús con todo su corazón.

Déjate usar por Dios

Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
Éxodo 34: 10 (RVR1960)
Dios nos creó a todos con un propósito, y cada día que pasa tenemos la oportunidad de hacer algo nuevo en Dios y para Dios. Pero desgraciadamente, no aprovechamos el tiempo y las oportunidades que nos da. ¿Qué pasaría si Dios nos llamara hoy para ajustar cuentas? ¿Qué hemos hecho con los dones y talentos que ha depositado en nosotros? Son demasiadas las cosas que Dios nos ha dado, y son muchas las preguntas que vienen de parte de Él, pero lamentablemente hay pocas respuestas.
Si bien es cierto, y para nadie es un secreto, que estamos en los tiempos finales, y el pueblo gime por la venida de Señor, están ocurriendo muchos acontecimientos en el mundo que nos dicen que el Señor ya está a las puertas, pero ¿su pueblo está preparado para recibirlo?
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene. 1 Juan 2: 17-18 (RVR1960).
La Biblia, desde la primera palabra hasta la última, nos habla de cómo tenemos que actuar, qué debemos hacer y qué no, y además, encontramos pasos para conocer la voluntad de Dios y descubrir Su propósito. Ahora nos toca a nosotros vivir conforme a las escrituras para ser obreros aprobados delante del Rey.
Yo no quiero partir de esta tierra sin que antes Dios haya cumplido su propósito en mí, aunque sea lo último y lo único que haga en esta vida, porque sé que será lo más importante e impactante que habré logrado. Porque no es fácil caminar en rectitud y nos cuesta cumplir sus propósitos, pero para eso Él nos ha escogido y nos prepara para ello. El Señor va delante de nosotros como poderoso gigante, guardando nuestros pasos. Dios me creó para algo, y estoy dispuesta para que se cumpla ese plan.

Las cavernas de la Tierra

Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra. Isaías 2:19.

Los que estaban ocultos habían sido esparcidos a causa de la enemistad de los hombres contra la ley de Jehová. Habían sido oprimidos por todos los poderes del mundo. Habían sido esparcidos en las cavernas de la tierra como resultado de la violencia de sus adversarios, por cuanto habían sido leales y obedientes a las leyes de Jehová. Pero llegará la liberación para el pueblo de Dios, y el Señor se mostrará a sus enemigos como un Dios que retribuye justamente… De las cavernas de la tierra, que han sido el escondite secreto del pueblo de Dios, serán llamados para ser sus testigos fieles y verdaderos.

Las personas que han hecho alarde de su rebelión, cumplirán lo que se nos presenta en Apocalipsis 6:15-17. En esas mismas cavernas encontrarán las declaraciones exactas acerca de la verdad, en cartas y publicaciones que testifican contra ellos. Los pastores que condujeron sus ovejas por senderos falsos oirán las acusaciones que se les harán entonces: “Fuisteis vosotros los que considerasteis livianamente la verdad. Fuisteis vosotros los que nos dijisteis que la ley de Dios había sido abrogada, que era un yugo de servidumbre. Fuisteis vosotros los que proclamasteis falsas doctrinas cuando estábamos convencidos de que los cristianos tenían la verdad. La sangre de nuestras almas recae sobre vuestras vestiduras sacerdotales… ¿Qué haremos los que escuchamos vuestra torcida interpretación de las Escrituras…?”

Cuando Cristo venga a vengarse de los que educaron y prepararon a la gente para transgredir el sábado de Dios, derribar su monumento, y hollar con sus pies el alimento de su prado, las lamentaciones serán en vano. Los que confiaron en los falsos pastores ya tenían la Palabra de Dios para indagar por sí mismos, y descubrirán que Dios juzgará a todo hombre que haya tenido la verdad y se haya apartado de la luz porque exigía abnegación e implicaba llevar una cruz. Las rocas y las montañas no pueden ocultarlos de la indignación del que se sienta en el trono ni de la ira del Cordero.