martes, 7 de octubre de 2014

Mi Mejor Empleo - Crecimiento personal-espiritual-familia

La realidad me dice que soy una mujer normal de edad media, no muy distinta a millones de mi edad.  A lo largo de mi vida he tenido una amplia variedad de empleos, 
y ahora soy una Asistente ejecutiva.
Cuando obtuve mi primer empleo, y durante los siguientes quince o veinte años, fui llamada una “secretaria”. Ahora no se suele llamar así, no es totalmente correcto hacerlo así en la actualidad, y aunque nunca comprendí por qué había que cambiarlo, “ellos” lo hicieron.
Además de trabajar en una oficina, hubo otros empleos que incluyeron el de camarera y una amplia variedad de trabajos en fábricas, durante los veranos de mis años de escuela secundaria. Siempre le he dado a mi empleador lo mejor que tenía para ofrecer, permanecí leal, confiable y puntual, y trabajé 50 semanas de cada año.
Además del cheque al final de la semana, y aquellas dos gloriosas semanas al año que llaman “vacaciones”, la mayoría de los empleos han sido bastante mundanos, con recompensas que se olvidan a lo largo del día. 

Sin embargo, hubo un empleo en particular que he mantenido los últimos 32 años, y que ha demostrado ser el más gratificante, el más satisfactorio y el más importante para mí.
Ese empleo me fue dado cuando me convertí en mamá. Siete años y once meses después de casarme, se me dio mi nuevo “empleo” envuelto en una sabanita rosada. Ashley Christine, como así se llama, seguida por su hermanita 23 meses después, crearon un empleo de por vida y tenía todas las trazas de ser el empleo soñado, aquel del que oímos a los demás hablar y envidiamos.

Carta a un amigo

Joven: Te escribo a ti, porque eres fuerte, mi palabra permanece en ti y has vencido al maligno. Hijo mío, no ames al mundo ni las cosas que están en él. Si lo amas, el amor de mi Padre no está en ti. Porque entonces, todo lo que hay en ti no proviene de mi Padre sino del mundo, pero el que hace la voluntad de mi Padre permanece en mí para siempre. Joven, tú tienes mi unción y conoces mi verdad.
No me niegues, no lo hagas porque si me niegas aquí en la tierra yo te negare en el cielo, y no tendrás parte conmigo, así que confiésame y dile a otros lo mucho que te amo. Hijo mío, tú sabes que lo que has oído desde el principio aún permanece en ti, y por eso, mi niño, yo te daré la vida eterna.
Te escribo sobre esto para que nadie te engañe. Recuerda, mi unción está contigo; yo te he llenado de mi presencia y no te dejaré. Permanece en mí porque yo soy justo. Clama a mí y yo te responderé.
Hijo mío, que nadie infravalore tu juventud. Sé ejemplo para otros, déjate usar por mí y verás mi gloria. Yo te amo y tú lo sabes, fue tan grande mi amor por ti que di mi vida en aquella cruz, y si tuviera que hacerlo nuevamente, lo haría.
No descuides el don que hay en ti. Recuerda mi llamado, porque ese llamado que te hice, igual que los dones que te he dado, son irrevocables, así que haz lo que te he enviado a hacer. Eres una flor de mi jardín.
Recuerda que nadie te amará como yo. Espera en mí porque no tardo. Te amo y te amaré siempre. 
Tu amigo fiel, JESÚS.

El uso del alcohol y las drogas en los Adolescentes

Nuestra comunidad se ve afectada por el uso del alcohol y otros problemas de abuso de drogas en los estudiantes si:
* Nuestros hijos sienten que no pueden divertirse sin alcohol o drogas.
* Nuestros hijos creen que solo las fiestas de “barra libre” son divertidas.
* Conducimos por las mismas calles de los adolescentes bebidos.
* Tenemos jóvenes influenciados por otros adolescentes que abusan y así, se ven presionados a participar en las mismas actividades que ellos.
* Somos miembros involucrados en la comunidad, y sentimos la necesidad de involucrar y orientar a los jóvenes hacia una adultez sana, comprendiendo que ellos son nuestro futuro.
Los patrones de abuso del alcohol y uso de drogas, son causados en parte, por los cambios de actitud y creencias acerca de las drogas. Estos cambios, a veces favorecen el abuso del alcohol y  el uso de las drogas:
    - Debido a que se encuentran en una etapa de crecimiento, los adolescentes tienden a volverse alcohólicos más pronto que los adultos. Según las estadísticas, un adolescente se puede volver alcohólico después de 6 meses de haber comenzado a beber.
    - Una de las principales causas de muerte entre las personas de 16 a 24 años, es conducir bajo los efectos del alcohol y otras drogas. Además, los jóvenes entre 18 a 24 años provocan cerca del 40% de los accidentes relacionados con el uso de alcohol y drogas, cuando esta población representa solamente el 20% de conductores con carné. El alcohol es un problema en una de cada tres familias.
    - La toma sin medida de alcohol y el abuso de drogas es uno de los principales problemas familiares, además del embarazo en adolescentes, violencia juvenil, suicidio y actividades ilegales.
Debemos estar alertas por las fiestas de “barra libre” sin supervisión, que se dan en nuestra comunidad, y tener la valentía y responsabilidad de no permitir que se sirva alcohol para nuestros hijos, en las fiestas que se hagan en nuestras casas.

Cinco Palabras resumen la Historia del Mundo

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo:
He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.  Apocalipsis 21:4-5
Es imposible hacerse una imagen mental de la nueva creación anunciada en la Biblia. Tampoco tenemos las palabras suficientes y precisas para describirla. Sobre todo se trata de lo que ya no existirá. 
Si se pudiera resumir en cinco palabras la historia del mundo, se haría con los versículos del encabezamiento: “Lágrimas … muerte … llanto … clamor … dolor”.
Todo lo que nos recuerda el momento actual habrá desaparecido. Las innumerables lágrimas vertidas habrán sido enjugadas definitivamente por Dios mismo. La muerte, ya vencida por Cristo en la cruz, con el llanto, su siniestro e inseparable compañero, habrá sido “sorbida” en victoria (1 Corintios 15:54). El clamor, expresión de desesperación, y el dolor habrán dado lugar a un gozo eterno. Salvo, para los perdidos, por desdicha, porque el infierno existe, ¡qué espantosa realidad!
¿Quién poblará esta nueva creación? Todos los hombres y mujeres que creyeron en Dios durante su vida terrenal, que confesaron sus pecados y fueron perdonados en virtud de la sangre de Cristo vertida en la cruz. Solo ellos podrán apreciar lo que Dios ha preparado para los suyos. Serán felices sometiéndose a Dios. Serán parte del mundo que corresponde al pensamiento de Dios, un mundo lleno de seres que estarán completamente de acuerdo con Él y los unos con los otros.

Solo por gracia podemos ser salvos por medio de la fe

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Efesios 2:8-9.
Jerry era un hombre bueno, señaló el pastor en el funeral de Jerald Stevens. Amaba a su familia, era fiel a su esposa, sirvió a su país en las fuerzas armadas, fue un excelente padre y abuelo, y un gran amigo.
Solo por gracia podemos ser salvos por medio de la fePero después, el pastor explicó que la buena vida que llevó este hombre, no era suficiente para asegurarle un lugar en el cielo ¡y que el propio Jerry habría sido el primero en decirlo! Él creía lo que expresa la Biblia: Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23), y la paga del pecado es muerte (6:23).
El destino final y eterno de Jerry no dependía de haber vivido una vida realmente buena sino de la obra de Jesús, que había muerto en su lugar para pagar el castigo por el pecado. Él creía que cada uno de nosotros debe aceptar personalmente el regalo de Dios, que es la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (6:23).
Jerry fue un buen hombre, pero nunca podría haber sido suficientemente bueno. Y nosotros tampoco. Solo por gracia podemos ser salvos por medio de la fe. Y esto no tiene nada que ver con el esfuerzo humanoEs don de Dios (Efesios 2:8).
¡Gracias a Dios por su don inefable! (2 Corintios 9:15).
No somos salvos por las buenas obras, sino por la obra de Dios.