domingo, 21 de abril de 2013

El Violín de $1,000 dólares - Reflexiones - El Segundo Violín

El Violín de $1,000 dólares
Se anunció en cierta ciudad de América, que un gran violinista tocaría un violín que costaba 1,000 dólares. Se llenó el teatro, pues muchos tenían curiosidad de oír un violín de tan alto precio. (El dólar tenía en aquellos tiempos mucho más valor que hoy).
Reflexiones - El Violin de los 1000 DolaresEl violinista dio, en efecto, un magnífico concierto, pero apenas dejó de sonar el último acorde, el público vio con asombro que el músico arrojaba el violín al suelo y lo pisoteaba hasta convertirlo en astillas.
Inmediatamente, el empresario apareció en medio de grandes murmullos y explicó que el violín destrozado era un violín barato, que costaba sesenta y cinco centavos y que a continuación el gran músico tocaría con el violín de mil dólares. Cuando lo hizo, muchos de los presentes dijeron que apenas habían notado la diferencia.
El objeto de la estratagema era demostrar, que no es tanto el instrumento como la mano que lo pulsa lo que tiene el mayor valor, constituyendo esto una propaganda en favor de los violines baratos.
Tú puedes ser un violín de 65 centavos, pero si te pones en la sabia mano de tu Creador y Señor, enteramente sometido a su voluntad y atento a ella, tu vida puede producir acordes de gracia, que hagan decir a la gente lo que dijeron de los apóstoles: “se conoce que han estado con Jesús”.
Juan 14:12
“De cierto, de cierto os digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.
Juan 15:16
“Vosotros no me elegisteis a mí, mas bien, yo os elegí a vosotros para que llevéis fruto, y para que vuestro fruto permanezca.
 El Segundo Violín
reflexiones - el segundo Violin
Leonard Bernstein, el famoso director de orquesta, fue interrogado una vez por un admirador: ¿Cuál es el instrumento más difícil de tocar?.
Bernstein replicó sin titubear: “El segundo violín. Yo siempre puedo encontrar cantidad de primeros violines, pero encontrar a alguien que toque el segundo violín, o segunda trompeta de pistones, o segunda flauta con el mismo entusiasmo, es un problema.
Y si nadie toca el segundo instrumento, no hay armonía”.
Los líderes no pueden liderar sin tener seguidores, acólitos, colaboradores y ayudantes, dispuestos a ayudar sin tanto aplauso. Y sin un liderazgo, ninguna institución u organización de ningún tipo podría ir adelante. Sin aquellos que les siguen con entusiasmo, ninguna institución tendría fuerza. ¡La envidia, entonces, puede matar, tanto al progreso como a la estabilidad!
El verdadero amigo se regocija con los que triunfan en lugar de envidiarles. Esto a veces puede ser difícil, pero cuando el brillo del éxito o la satisfacción va disminuyendo, la amistad permanece más resplandeciente y satisfactoria.
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama al amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.

Haré El Trabajo De Un Atalaya - Devocional - Vídeo

En la Biblia encontramos que el trabajo de un atalaya era una responsabilidad muy importante; el atalaya permanecía en su garita y cuidadosamente miraba y vigilaba para descubrir si el enemigo se acercaba. El trabajo del atalaya era simplemente buscar al enemigo.
Cuando el atalaya observaba que los enemigos se acercaban, él tocaba la trompeta, a fin de que los que vivían dentro de la ciudad se preparan para la batalla. Hoy, cada cristiano tiene el trabajo de un atalaya.
Nuestro trabajo es anunciar a los que no han sido salvos, que ellos están en peligro de un castigo eterno. Hoy quiero cumplir mi papel de atalaya en todas mis áreas de influencia.
El Señor me ha dado el trabajo de ser un atalaya. Esa es mi responsabilidad. Es mi responsabilidad anunciar la verdad de Dios a quienes marchan por el camino de destrucción. Si fracaso en hacer mi trabajo como atalaya alentando al perdido y guardo silencio, un día seré demandado por el Señor mismo. 
Dios me hará responsable de aquellos con quienes pude compartir la verdad y no lo hice. Sé que mi trabajo no es forzar a la gente a aceptar la vida eterna en Dios. Mi única responsabilidad es tocar la trompeta con mi testimonio y darle a los que me rodean la oportunidad de escoger.
Si las personas no aceptan reconocer a Jesús como su Salvador, yo he salvado mi responsabilidad, aunque él o ella entren en separación espiritual.  Hoy, como atalaya, debo estar listo y ser persistente. Hoy necesito estar ocupado para hacer mi trabajo y tratar de advertir al perdido del peligro en que se encuentra.
Mi trabajo hoy como atalaya es el mismo del salvavidas en la playa. El  salvavidas mira desde su asiento alto y si observa presencia de tiburones, animales u otros peligros, tocará el silbato. Si los que nadan o surfean, no hacen caso al silbato, es su problema; él ya ha cumplido con su responsabilidad y ahora la responsabilidad caerá totalmente sobre los nadadores.
Día a día el peligro se acerca para devorar a mis familiares, vecinos y amigos. Yo no puedo permanecer indolente. No puedo perder mi sensibilidad. Hoy quiero cumplir mi responsabilidad. Quizá tú eres uno de ellos; hoy algo te anunció que este es el día de salvación y este es el día aceptable.  No sigas por ese camino y vuélvete al Señor.
Señor, te doy gracias en este día por darme la oportunidad de servirte como un atalaya.  Hoy quiero cumplir con esa responsabilidad. Sé que me rodea gente que necesita conocerte y en este día quiero hacer sonar la trompeta de salvación para ellos, anunciándoles que Tú eres el Señor y el Salvador de sus vidas.  Dame una vez más de tu poder para hacerlo. Amén.

Ayer Te Pude Querer - Poemas Cristianos - vídeo

Ayer Ayer te pude querer
Pero hoy ya no te quiero
Ayer te pude ver

Pero hoy ya no te veo.

Algo invisible se opuso
Entre el amor de los dos

Algo que parece obtuso
Algo que no viene de Dios

Y los dos jugamos con eso.
Creyendo que no era así,

Y el amor perdió el peso

Que una vez yo conocí

Creíamos que con eso podíamos
Creíamos que era parte del vivir
Creíamos que lo que sentíamos
Era normal al sufrir.
Perdimos sin darnos cuenta
La belleza del amor

Y una infección virulenta

Destruyó ese candor.

Mas hoy puedo recordar
Una promesa asombrosa

Llegó aquel día al altar

Con una bendición hermosa.

La promesa nos decía
Con nítida claridad

Que era Él quién nos unía

Por su inefable verdad.

Que Él nunca nos dejaría
Que nada nos iba a dañar

Que su presencia nos guiaría

Por las sendas al andar.

Hoy podemos olvidar
Lo que ayer nos separó

Hoy podemos comenzar

Con lo que ayer se perdió

Hoy,..no te puedo querer
Pero sí te puedo amar

Porque el querer es perder

Pero el amar es ganar

Hoy te ganado de nuevo
Porque sé lo que es perdonar

Hoy contemplas el renuevo

Por perdonar mi desviar.



Sigue Cantando - Reflexión de amor - Vídeo


Como cualquier buena mamá, cuando Karen supo que estaba esperando un bebé, hizo lo que pudo para ayudar a su hijo Michael de tres años para que se preparara para una nueva etapa en su vida.
Supieron que el nuevo bebé iba a ser una niña, y día y noche, Michael le cantaba a su hermanita en el vientre de su madre. Él estaba encariñándose con su hermanita antes de conocerla.

El embarazo de Karen progresó normalmente. A tiempo empezó su labor de parto, pronto los dolores eran cada cinco, cada tres y finalmente cada minuto. Pero una complicación se presentó de repente y Karen tuvo horas y horas de parto.
Finalmente, después de muchas horas de lucha, la hermanita de Michael nació, pero en muy malas condiciones. La llevaron inmediatamente en una ambulancia a la Unidad de Cuidados Intensivos, sección neonatal del Hospital St. Mary en Knoxville, Tennessee.

Los días pasaron y la niña empeoraba. Los pediatras tuvieron que decirle finalmente a los padres las terribles palabras: "Hay muy pocas esperanzas, prepárense para lo peor". Karen y su esposo contactaron con el cementerio local para apartar un lugar para su hijita.
Ellos habían creado un cuarto nuevo para su hija y ahora se encontraban haciendo arreglos para un funeral.
Sin embargo, Michael, les rogaba a sus padres que le dejaran ver a su hermanita. "Quiero cantarle", decía una y otra vez.

Estuvieron dos semanas en Terapia Intensiva y parecía que el funeral sería antes de que acabara la semana. Entretanto, Michael siguió insistiendo que quería cantarle a su hermanita, pero le explicaban que no se permitía la entrada de niños a Terapia Intensiva. De pronto Karen se decidió. Llevaría a Michael a ver a su hermanita, ¡la dejaran o no! Si no veía a su hermanita en ese momento, tal vez no la vería viva nunca.

Ella le puso un cuidado inmenso y le llevó a Terapia Intensiva. Pero la jefa de enfermeras se dio cuenta de que era un niño y se enfureció. "¡Saquen a ese niño de aquí ahora mismo! No se admiten niños aquí" El carácter de Karen afloró y, olvidándose de sus bonitos modales de dama, que siempre le habían caracterizado, miró con ojos de acero a la enfermera, sus labios eran una sola línea, y con firmeza dijo: Él no se va hasta que le cante a su hermanita", y levantó a Michael y le llevó a la cama de ella.

No te quedes a medias - Mensaje

no te quedes a medias
Cuando hemos recorrido ya más de la mitad del camino es cuando más duro se nos hace, cuando el agotamiento comienza a hacerse presente y nos pone en un gran dilema, sobre tomar la decisión de continuar o desistir y regresar a donde comenzamos.

Recuerdo que hace unos días iba a un lugar donde es difícil encontrar lugar de aparcamiento. Dejé mi coche en otra parte y decidí ir caminando con el fin de no tener problemas, pero cuando iba casi por la mitad del camino comencé a arrepentirme, no sabía si regresar o continuar caminando, el sol me daba con toda su fuerza y el camino ya se me había hecho muy largo; lo que al principio había sido una buena decisión, al verme caminando tanto me parecía todo lo contrario, ¡estaba arrepentido de haber hecho eso!
Hoy me acordé y comparaba esa anécdota con las cosas que suceden cuando hemos comenzado algo, ya sea decisiones, planes, proyectos o propósitos; recordé cómo al decidirnos nos parecen tan sencillos y al ir ya avanzados en el camino, comenzamos a ver las dificultades, las situaciones que se nos presentan, o simplemente nos desesperamos por ver que estamos tardando, y queremos terminar con todo, aunque ya llevemos una gran parte del camino recorrido.

Tener en cuenta los obstáculos y situaciones complicadas con las que nos encontramos, no es más que darle importancia a todos esos impedimentos que nos hacen mas difícil el camino; cuando nuestra atención se desvía hacia ellos en lugar de hacia la meta, todo se nos hace difícil y el camino muy largo, y lo que comenzamos con entusiasmo y fe nos parece un error, algo muy lejano de alcanzar.