miércoles, 8 de julio de 2020

¿Donde pasarás la eternidad?

Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible, y cuando nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, se cumplirá lo que dice la Escritura: "La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?" El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! 1 Corintios 15: 54-57 Versión Dios Habla Hoy.
Una joven chica tenia un padre que sufría una enfermedad que debía estar tratando frecuentemente en el hospital. Ella casi siempre estaba ocupada, por lo que no se quedaba con su padre todo el tiempo; se encargaba de llevarlo y recogerlo de la sala del hospital, pero nunca se quedaba durante el tiempo de sus cuidados. 
Pasado algún tiempo, la joven recibió la llamada de uno de los doctores de su padre, quien le dijo que no presentaba ninguna mejoría, y que aunque su condición no había empeorado, era necesario prever cualquier situación. “He revisado sus pruebas médicas y todo está igual, no hay mejoría alguna, y no solo eso, revisé su historial médico, y puedo asegurar que su padre no ha recibido su tratamiento en los últimos tres meses”. 
El Programa Apologético de John Ankerberg » ¿Cómo Puedes Estar ...La joven muy sorprendida respondió, “no puede ser, yo siempre llevo a mi padre a la hora justa y lo dejo en la sala del hospital”; a lo que el doctor le vuelve a afirmar, “no ha habido registro alguno de la asistencia de su padre para el cumplimiento de su tratamiento en los últimos tres meses”. La joven confundida y preocupada, deja su trabajo y va a la casa de su padre. Al llegar ve que está en su escritorio con una Biblia y unos cuadernos. La joven, llena de frustración y tristeza, le pregunta por qué le ha mentido todo el tiempo haciéndola creer que ha estado asistiendo a sus citas médicas. Su padre con mucha serenidad le responde, “al principio estuve muy preocupado por mí, el temor a la muerte me atormentaba, hasta que alguien me habló de Jesús. Es cierto que he asistido a mis sesiones de tratamiento, solo que ya no las cumplo sino que aprovecho el tiempo para hablarles a otros sobre la salvación en Cristo Jesús, porque por más atemorizadora que sea la muerte, una vida sin Cristo lo es más aún. Con Cristo la muerte solo significa el fin de este cuerpo terrenal, pero sin Cristo la muerte significa el fin de la salvación del alma”. 
Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de lo que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. 2 Corintios 7:10 Versión Reina Valera 1960.
Algunos endurecen su corazón al escuchar el mensaje de salvación, unos por orgullo de no querer aceptar que han estado equivocados, otros por temor a renunciar a toda creencia, tradición y religiosidad que han estado practicando, otros creen que ya es muy tarde y otros que aún es muy temprano. Lo cierto es que todos son excusas para no enfrentar la realidad, por temor a la decisión; pero es más atemorizador aún pensar que algún día será demasiado tarde para volverse a Dios, y la muerte espiritual será la consecuencia de esa falta de decisión.
Muchos dicen que no hay nada más seguro en esta vida que la muerte, sin embargo más allá de la muerte, para los que creemos en Cristo no hay nada más seguro que nuestra salvación. ¡La muerte ha sido devorada por la victoria!, ya no es algo que nos atemoriza ni nos preocupa porque Nuestro señor Jesús nos ha liberado, y nos ha hecho participes de una vida en los cielos junto a Él por la eternidad.
Aceptar y creer en Jesucristo es una decisión importante, y el Señor espera que en todos se cumpla, ya que su deseo es que nadie se pierda y que todos acepten el mensaje de Salvación.
Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán! Lo afirma el Señor omnipotente.
Ezequiel 18:32  Nueva Versión Internacional. 

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