sábado, 17 de noviembre de 2018

¿Cómo Seguir Los Pasos de Jesús Según La Palabra de Dios?

Y ustedes fueron llamados para esto. Porque también Cristo sufrió por nosotros, con lo que nos dio un ejemplo para que sigamos sus pasos. 1 Pedro 2:21


Si deseas seguir los pasos de Jesús, observa lo siguiente en Él:

1) Nunca se apresuró para hacer nada. Ni tomó decisiones coaccionado por las tácticas de presión de otros.

Los buenos negociadores son conscientes de que saber esperar es un arma; el que más se precipita, por lo general acaba con la peor parte. El proceso de espera desvela los puntos vulnerables de cada plan y los motivos de las personas que te rodean. La impaciencia será la causante de tus peores errores; por lo tanto, piensa a largo plazo.

2) Sabía cuándo trabajar y cuándo descansar.

seguir-Jesus-Biblia-versiculosEn la tormenta del Mar de Galilea, los discípulos sudaron la gota gorda faenando mientras Jesús dormía. En el huerto de Getsemaní, los discípulos dormían y Jesús sudaba. Porque sabía cuándo era pertinente trabajar y cuándo descansar. Para poder hacer la voluntad de Dios y no quemarte, debes aprender a discernir los momentos de actuar y los de confiar, en qué asuntos debes inmiscuirte y cuáles debes dejar en las manos de Dios.

3) Nadie estaba más ocupado que Jesús. Todo el mundo lo reclamaba.

Cuanto más éxito tengas, más gente va a querer algo de ti. Jesús se apartó para poder recibir; entendió que no se puede dar de lo que no se tiene. El trabajo es dar, el descanso recibir. Jesús halló el equilibrio y por eso logró hacer tanto en solo tres años.
Cuando estás descansado, tu mente se encuentra más despejada y tomas mejores decisiones, ves la vida con confianza, rindes más y lo que edificas es duradero. Haz un alto en medio de tu apresuramiento diario. Para seguir los pasos de Jesús tienes que ser dirigido, ¡pero no arrastrado!

4) Jesús sabía que no tenía que demostrarse nada a sí mismo.

Cuando estaba en la cruz, los escépticos decían: “…¡Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz!” (Mateo 27:40). ¿Cuál fue su reacción? No dejó que esos comentarios lo intimidaran ni alteraran sus planes. No necesitaba su aprobación, pues ya tenía la del Padre: “Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17).

5) Jesús no perdió el tiempo contestando a sus detractores:

“Pero Jesús no le respondió ni una palabra, de tal manera que el gobernador estaba muy asombrado” (Mateo 27:14).
Jesús reaccionó ante los hambrientos, los necesitados, los que lo buscaban, pero no ante los que querían tenderle trampas.
No les debes nada a los que te critican: “A oídos del necio jamás dirijas palabra, pues se burlará de tus sabios consejos” (Proverbios 23:9 NVI).
¿Sabes por qué nunca se ha hecho un monumento a ningún criticón? Porque éstos son espectadores, no jugadores.

6) Jesús no se centró en el pasado, sino en el futuro.

Su madre quedó embarazada de Él antes de casarse, pero muy pocas personas sabían la verdad. Jesús conocía esa información, pero no necesitó justificarse. Deja de lamentarte de que tu familia era pobre, o de hablar de la escasa educación que recibiste, o de insistir en contar las historias de los que te fallaron, o de publicar tus sufrimientos o de hacer hincapié en tus carencias.
Todo el mundo pasa por dificultades. Ya no se acuerden de las cosas pasadas; no hagan memoria de las cosas antiguas. Fíjense en que yo hago algo nuevo, que pronto saldrá a la luz. ¿Acaso no lo saben? Volveré a abrir un camino en el desierto, y haré que corran ríos en el páramo.” (Isaías 43:18-19).
A Satanás le encanta hablar de tu pasado, porque es la única información que posee. Pero Jesús habla de tu futuro. Si quieres seguir sus pasos, ¡mira hacia adelante!

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