¨Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.¨
Deuteronomio 7:6 (Reina-Valera 1960)
Ahora bien, eso no quiere decir que debamos enorgullecernos, pues la verdad es que no hicimos méritos para lograrlo. La palabra de Dios dice: ¨No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuánto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto. ¨Deuteronomio 7:7-8 (Reina-Valera 1960).
No por ser los mejores Dios nos ha escogido, cuando, por el contrario, éramos lo vil y lo menospreciado. Quien en realidad se ha rendido ante Dios y le ha entregado su corazón, ha tenido un cambio notable y reconoce que su vida pasada era un total caos; entonces era muy crítica nuestra situación, estábamos muy necesitados de amor, de libertad, de sanidad, y por eso nos llamó, porque nadie ponía su mirada en nosotros, no éramos tenidos en cuenta, la vida nos había golpeado muchas veces, y estábamos caídos en el dolor.
Pero Jehová aun así nos recogió, para que tuviéramos una vida digna, llena de amor, paz y alegría. Por tanto, ese dolor que teníamos cuando Él nos recogió en sus brazos, Jesús ya se lo había llevado en una cruz, pues por algo vino a morir aquí, para limpiarnos con su valiosa sangre de todo lo malo que estaba en nosotros, para que viviéramos una vida agradable, pura y en total santidad, puesto que el propósito final es que vivamos una eternidad a su lado y podamos conocerlo cara a cara, teniendo en cuenta esto: ¨Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebreos 12:14 (Reina-Valera 1960).
Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.¨ Deuteronomio 7:9 (Reina-Valera 1960). Lo que Dios alguna vez le prometió a tus padres o antepasados, si no se ha cumplido, se va a cumplir; lo que Dios te promete a ti y a tu generación, lo hará realidad, porque Dios es fiel. Así que no te preocupes por el futuro que ha de venir, porque Dios tiene el control de tu vida y la de los tuyos, pero tienes que amarlo, obedecerle, vivir en santidad cada día y para siempre. Eso es lo que nos hace especial tesoro, lo que nos hace diferentes, porque no llevamos una vida conforme a este mundo, sino conforme al Reino de Dios.
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