Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan. En muchas iglesias ponen excesivo énfasis en diezmar, y al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica referente a ofrendar al Señor. Diezmar / ofrendar debería ser un gozo, una bendición, pero desgraciadamente, casi nunca es este el caso en la iglesia de hoy.
Veamos: diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer; El diezmo de la tierra, tanto de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, es de Jehová: es cosa dedicada a Jehová. Levítico 30;
Hablarás a los levitas y les dirás: Cuando toméis los diezmos de los hijos de Israel que os he dado como vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos, como ofrenda mecida a Jehová, el diezmo de los diezmos. Números 18:26.
Comerás delante de Jehová, tu Dios, en el lugar que él escoja para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová, tu Dios, todos los días. Deuteronomio 14:23.
Cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas. 2ª Crónicas 31:5.
Algunos toman al diezmo del Antiguo Testamento como un método de imposición de tributos, para suplir las necesidades de los sacerdotes y los Levitas del sistema Mosaico.
Mientras, el Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o recomienda, que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar. Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia. En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. (1 Corintios 16:1-2). Esto en cuanto a una ofrenda a favor de los creyentes pobres de Jerusalén.
Además, el Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcentaje de ingresos que se deba apartar, solamente dice que ponga aparte algo “según haya prosperado” (1ª Corintios 16:2). Parte de la iglesia cristiana básicamente ha tomado la figura del 10% del diezmo del Antiguo Testamento, y la ha aplicado como un “mínimo recomendado” para los cristianos en su diezmo.
Sin embargo, los cristianos no deberían sentirse obligados a diezmar siempre. Deben dar de acuerdo a su capacidad, “según hayan prosperado”. Algunas veces esto significa dar más que un diezmo, y otras veces puede significar dar menos. Todo depende de los recursos del cristiano y de las necesidades de la iglesia. Cada cristiano debería orar diligentemente y buscar la sabiduría de Dios acerca de participar en el diezmo y de cuánto debería ofrendar. Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5). “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7).
No hay comentarios:
Publicar un comentario