“…En ti confían los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparas a los que te buscan…” Salmos 9:10
¿Qué significa confiar? ¿Cómo aprendemos a confiar en las personas? Por ejemplo, si ahora llega a ti una persona desconocida y te pide dinero prestado, ¿se lo prestarías? No creo que exista una persona que haga tal cosa.
La realidad es que la mayoría de las personas, si no todos, antes de prestar una cifra de dinero a alguien desconocido seguiríamos más bien las reglas de los bancos y/o instituciones financieras. Es decir, pediríamos prueba de empleo, un historial de crédito, avales, y/o referencias personales que testifiquen el carácter de la persona.
Y con toda esta documentación en la mano podríamos llegar a sentir la confianza necesaria para hacer el préstamo. Pero ahora debemos preguntarnos, ¿hacemos lo mismo, o cosa similar en cuanto a confiar en Dios?
La realidad es que nosotros tenemos la mejor documentación y referencias de Dios que existen. Nosotros tenemos la palabra de Dios, la cual claramente nos prueba que:
- Dios nunca falla (Números 23:19; Josué 23:14; 1 Crónicas 28:20)
- Dios es fiel (Isaías 25:1; 2 Tesalonicenses 3:3; 1 Corintios 10:13)
- Dios es bueno (Salmos 86:5; 100:5; 107:1)
- Dios es galardonador y misericordioso (Efesios 2:4; Hebreos 11:6)
Pero a pesar de tener este conocimiento, en ocasiones a muchos les cuesta confiar en estas referencias.
La realidad es que en la mayoría de las veces, los bancos e instituciones financieras confían más en las personas que los hijos de Dios confían en Él. ¿Por qué sucede esto? Sucede porque al hombre se le hace difícil confiar en lo que no puede ver, sentir, y tocar.
Pero la realidad es que nosotros fuimos creados a la imagen y semejanza de Dios, es decir, somos seres espirituales. Tú no puedes ver tu espíritu, es decir tu alma, pero sí que te sientes vacío cuando te apartas de Dios.
Cuando nos apartamos de Él sentimos un vacío que no podemos llenar; ese vacío que solo logramos llenar cuando cumplimos el propósito para el cual fuimos creados. ¿Qué propósito? Nosotros fuimos creados para alabar y adorar a nuestro Dios (Isaías 43:7; 21; Efesios 1:5-6; 12).
¿Qué significa confiar en Dios? y ¿cómo aprendemos a confiar en Él? Confiar en Dios significa creer en paz y con tranquilidad. Aprendemos a confiar en Dios cuando entendemos y desarrollamos nuestra fe (Hebreos 11).
Así que confiemos siempre en que a pesar de las circunstancias, Dios está obrando y siempre actuará a favor tuyo. Recuerda que: “…Jehová, no desampara a los que lo buscan…”.
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