En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. (1 Juan 4:9).
Una mañana, mi
hija le dio su teléfono móvil un momento a su pequeño de once meses para que
se entretuviera. Menos de un minuto después, sonó mi teléfono, y cuando
contesté, escuché su vocecita. De algún modo, había apretado el número de marcación rápida para llamarme, y tuvimos una conversación inolvidable. Mi nieto
solo dice unas pocas palabras, pero conoce mi voz y responde. Así que hablé con
él y le dije cuánto lo amaba.
La alegría que sentí al escuchar la voz de mi nieto me recordó el profundo
deseo de Dios de relacionarse con nosotros. Desde el principio, la Biblia
muestra cómo Dios nos busca con afán. Cuando Adán y Eva pecaron al desobedecer a
Dios y se escondieron de Él en el huerto, «el Señor Dios llamó» a Adán (Génesis
3:9).
Dios siguió buscando a la humanidad a través de Jesús. Como desea relacionarse con nosotros, envió a Jesús a la Tierra para pagar el castigo de nuestro pecado al morir en la cruz. «Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados» (1 Juan 4:9-10 NTV).
Qué bueno es saber que Dios nos ama y que quiere que respondamos a su amor a través de Jesús. Incluso cuando no sabemos bien qué decir, ¡nuestro Padre anhela escucharnos!
Dios siguió buscando a la humanidad a través de Jesús. Como desea relacionarse con nosotros, envió a Jesús a la Tierra para pagar el castigo de nuestro pecado al morir en la cruz. «Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados» (1 Juan 4:9-10 NTV).
Qué bueno es saber que Dios nos ama y que quiere que respondamos a su amor a través de Jesús. Incluso cuando no sabemos bien qué decir, ¡nuestro Padre anhela escucharnos!
Padre, gracias por amarme y querer relacionarte conmigo.
El
amor de Dios por nosotros se revela a través de Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario