domingo, 9 de agosto de 2015

El Poder de Elegir

“No puedes, por más que te esfuerces, cambiar tu pasado, pero sí puedes elegir como será tu futuro”.
Es uno de los poderes más grandes que tú posees; un poder que se encuentra ubicado en una parte muy especial de tu increíble cerebro; es un poder clave para que vivas la vida que quieres vivir; la fuerza más extraordinaria, el poder más grande, transformador y enriquecedor que Dios ha regalado a los hombres, es el poder de ELEGIR.
Tú tienes el poder de elegir el tipo de pensamiento que convertirás en sentimiento y emoción dentro de ti, para luego elegir la acción que tú quieras.
Siempre puedes elegir:

Reír, en lugar de llorar.
Abrazar, en lugar de golpear.
Cantar, en lugar de llorar.
Amar, en lugar de odiar.
Tú puedes elegir ser feliz, en lugar de aburrirte.
Compartir, en lugar de ser egoísta.
Servir, en lugar de ser arrogante.
Perdonar, en lugar de ser rencoroso.
Bendecir, en lugar de maldecir.


Por ello, elige hoy:


Sonreír, en lugar de sembrar discordia.

Aplaudir, en lugar de criticar.
Ser paciente, en lugar de acosar a los demás.
Ser bondadoso, en lugar de ser un resentido.
Ser amigo, en lugar de ser el enemigo de todos.
Alabar y reconocer, en lugar de ser indiferente.

Tú puedes y debes elegir,…la vida te obliga constantemente a ello,.. a ser feliz, noble, abundante, eficiente, sencillo, productivo, amoroso, responsable, entusiasta, optimista, positivo…  y mil pensamientos, emociones o sentimientos, acciones, actitudes y reacciones que pueden convertir tu vida en una larga lista de éxitos y satisfacciones, mejorando tu calidad de vida y la de los seres que te rodean.
Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.” Filipenses 4:8 (Biblia en Lenguaje Sencillo)
Para ilustrar esto nos viene bien aquella vieja historia de dos vendedores de zapatos a quienes sus respectivas empresas enviaron a África para vender sus productos. Tan pronto como desembarcaron, el primer vendedor vio que todo el mundo iba descalzo y mandó un telegrama a su jefe: “Vuelvo en el primer barco. Aquí nadie usa zapatos”. Una semana más tarde llegó un segundo vendedor, el cual se encontró con la misma situación: sólo se veía gente descalza por las calles. Pero éste envió el siguiente telegrama a su empresa: “Me quedo aquí. Perspectivas fabulosas. No tenemos competencia. Envíenme todos los zapatos que puedan.”
¿Qué vas a elegir hoy, ser protagonista o víctima? ¿Ser un pensador de imposibles o uno de posibles realidades? Todos tenemos la oportunidad de elegir la clase de vida queremos llevar: una vida abundante, extraordinaria o una vida miserable u ordinaria. Debes convertirte en protagonista de tu vida, debes contarles a tu generación venidera cómo derrotaste a los gigantes que te querían atormentar. Oremos por ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario