Cierto día, alguien
que observaba al grupo, llamó aparte al muchacho y le preguntó si todavía no se
había dado cuenta de que la moneda mayor valía menos. "Ya lo sé”, respondió, no
soy tan tonto; vale cinco veces menos que la pequeña, pero el día que escoja la
otra, el juego acaba y no voy a ganar más monedas”.
Las conclusiones de esta historia son elocuentes:
1.
Quien parece tonto no siempre lo es. ¿Quiénes eran los verdaderos
tontos de la historia?
2.
Una ambición desmedida puede acabar cortando la fuente de
ingresos.
“Lo mucho se puede
volver poco con desear otro poco más” (Quevedo).
3.
La avaricia es el signo más visible de un hombre pobre.
“Al pobre le faltan
muchas cosas, pero al avaro, todas”
“La avaricia lo pierde
todo por quererlo todo”
4.
“Hay personas que son tan, pero tan pobres, que lo único
que tienen es dinero”.
5.
Lo que importa no es lo que los otros piensen de nosotros, sino lo
que realmente somos. El mayor placer de un hombre inteligente es aparentar ser
idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente.
6.
“La mejor manera de vivir felizmente para siempre, es no
ir tras muchas cosas”
“Si realmente eres
sabio, no presumas de lo que sabes…” (Proverbios 12:23).
No hay comentarios:
Publicar un comentario