martes, 2 de julio de 2013

Rompiendo La Esclavitud De Las Deudas - Economía

Me crié en un hogar donde todo se adquiría a través del crédito. Cada semana llegaba alguien a la puerta de mi casa cobrando algo. Era una situación angustiosa escuchar "no tengo hoy para pagar", y después de esto, escuchar amenazas por parte de los acreedores.
Los años fueron pasando y me dejé envolver en ese ambiente, pues en mi etapa de joven, teniendo ya un trabajo, comencé también a adquirir mis cosas personales a crédito. No me satisfacía plenamente recibir mi sueldo a fin de mes, porque al hacer las cuentas todo se iba en pagar lo que había comprado a crédito y no podía disfrutar de mi sueldo para otras cosas.
Me casé con un hombre que no tenía esta posición y que venía de un hogar donde no se le debía a nadie. Esto generó entre nosotros conflictos que nos quitaban la paz.
Un día, gracias a Dios, pude romper con esa esclavitud de la deuda, me senté junto a mi esposo, hicimos un presupuesto y organizamos nuestras entradas y salidas de efectivo.
Además, otro aspecto que ha funcionado en nuestro matrimonio ha sido el ahorro. Aunque sea algo significativo, necesitamos comenzar a formar el hábito de ahorrar y pensar en el futuro.
Tenemos la mente de Cristo y podemos ser sabios en la administración de nuestras posesiones, y poder decir NO a aquellas compras impulsivas; debemos preguntarnos si lo que deseamos es necesario, si puedo vivir sin ello, y no caer en la trampa del consumismo haciendo mal uso de las tarjetas de crédito.
La Biblia dice: Del Señor es la tierra y Su plenitud, el mundo y los que en él habitan, entonces nada es nuestro y no tenemos que ser esclavos de las deudas queriendo adquirir cosas y más cosas.  Recordemos que vinimos a este mundo sin nada y volveremos a la tierra de donde fuimos sacados sin nada.
Dios ha prometido suplir todas nuestras necesidades conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Por lo tanto, rompamos con esa esclavitud de las deudas y vivamos una vida de paz y tranquilidad sin deberle nada a nadie.
CÓMO ROMPER CON LA ESCLAVITUD DE LAS DEUDAS.
  • En primer lugar tienes que desear ser libre de esa esclavitud y buscar ayuda. Acude pues a Dios, quien tiene todas las respuestas para todas las situaciones difíciles de la vida.
Él mismo nos dice: Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:3.
Jesús dijo: Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.  Juan 8:32.
  • Busca personas especializadas en ayudar para hacer presupuestos y guiar en la buena administración del dinero. En la multitud de consejeros está la victoria. Proverbios
  • Decide cancelar todas tus deudas; aunque sea poco a poco y en la medida en que das ese paso, podrás ver el milagro de Dios llevándote a la solvencia económica.
  • No compres nada que realmente no necesites, y si es algo necesario, no lo adquieras a crédito, comienza a ahorrar y cuando tengas el dinero, lánzate en esa adquisición.
  • Comienza a practicar la disciplina del ahorro.
  • Da al pobre lo que puedas.
  • Vive tu vida en paz y tranquilidad.
Que Dios te bendiga y te ayude a salir de la esclavitud de las deudas.
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.  Romanos 13:8.

No hay comentarios:

Publicar un comentario