lunes, 9 de diciembre de 2013

La gratitud – Meditación

Quien no se siente agradecido por las cosas buenas que tiene,
tampoco se sentirá satisfecho con las cosas que desearía tener
Quien no aprende el idioma de la gratitud
no podrá dialogar con la felicidad
La felicidad empieza cuando uno deja de lamentarse por los
problemas que tiene, y agradece por los problemas que no tiene.


El Dr. Alexander Whyte, de Edimburgo, Escocia,
era famoso por sus oraciones en el púlpito.
Siempre encontraba algo por lo cual agradecer a Dios,
aún en las épocas más difíciles.
Un día tormentoso un feligrés se puso a pensar:
No creo que el pastor tenga nada que agradecer a Dios en un día como este,
pero Whyte empezó su oración de la siguiente manera:
“Te damos gracias, Señor, porque no todos los días son como este”.

Cierto día, Matew Henry, el conocido hombre de letras, fue asaltado
por unos ladrones que le robaron la cartera. Ese día escribió en su diario:
“Estoy muy agradecido porque, primero, nunca me habían robado antes;
segundo, porque a pesar de que se llevaron la cartera me dejaron con vida:
tercero, porque aunque se lo llevaron todo, no tenía mucho;
y cuarto, porque me robaron a mí y no fui yo quien robó”.

Las bendiciones más hermosas son las que se obtienen 
con oración y se lucen con gratitud.

“He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación”
 Esta frase no significaría tanto si no hubiese sido dicha
por un hombre que fue tratado injustamente, encarcelado sin razón,
y que, finalmente, murió a manos del verdugo:
“El apóstol Pablo”

Nuestros ancestros se las arreglaron
sin azúcar hasta el siglo XIII,
sin carbón hasta el siglo XIV,
sin pan tostado hasta el siglo XV,
sin patatas hasta el siglo XVI,
sin pudin hasta el siglo XVIII,
sin huevos, fósforos ni electricidad hasta el siglo XIX,
y sin productos enlatados hasta el siglo XX.

Entonces, ¿de qué nos quejamos?

El que está agradecido por lo poco, disfruta mucho.
Y la mejor evidencia de qué clase de persona somos,
Es nuestra capacidad para expresar GRATITUD.

Fdo.: M.G.L.
 

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