Hoy es el día en el que debes volver a tu intimidad con Dios, revivir con más fuerza aquellos momentos de entrega, devoción y búsqueda que antes tenías con Él.
Nunca podrás llevar una relación muy estrecha con una persona a menos que tengáis cosas en común; la causa por la que muchos cristianos se debilitan, bajan la cabeza y se olvidan que Dios está en ellos, es porque no tienen una relación íntima con Él, viven esperanzados en lo que los demás les puedan decir, esperanzados a un culto y a otras fuentes que se secan muy rápido.... Las iglesias están llenas de gente que son cristianos de iglesia, ya que oran, leen la biblia y buscan de Dios cuando van a ella, pero por la semana no cultivan una relación personal con Jesús.
De manera que cuando vienen las oposiciones y distintas tormentas, son sacudidos y hasta inducidos por toda clase de ofrecimientos que se les presente.
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. Salmos 25:14
El respeto a Dios te lleva a tener cosas en común con Él, de manera que puedes entablar una relación intima con el Creador y es allí donde Él te hace conocer las profundidades de su Pacto con la humanidad. Muchas personas han cambiado la intimidad con Dios por las cosas terrenales, por gente, por la televisión, internet etc., y lo peor de todo es que saben que han abandonado lo que antes tanto anhelaban, su intimidad con Dios.
Las frustraciones más grandes en la vida de todo ser humano, empiezan a venir cuando éste descuida su intimidad con Dios. Esto es similar a una relación matrimonial, puesto que si uno de los dos empieza a alejarse del otro, de manera que ya no pasan tiempo de calidad, que ya no se elogian, que ya no pasan tiempo a solas y mucho menos se transmiten afecto, esa relación va camino a la ruina; sin embargo, para poder mantener la llama del amor encendida debe haber un acercamiento mutuo.
Si no entablamos una relación personal con Dios, lamentablemente vamos a quedar expuestos a toda clase de situaciones que sucedan a nuestro alrededor. Es más, lo que marca tu victoria personal, familiar, económica y en todos los sentidos, es tu relación con Dios; si tu intimidad con Dios está fatal, ni qué decir de todas las otras aéreas de tu vida, porque estarán igual o peor. Muchos no ven el por qué de tantos fracasos que tienen, decepciones, traiciones, etc.; y mi pregunta en este momento es: ¿Cómo está tu intimidad con Dios?: ¿Vives en un temor reverente a Él? o ¿simplemente actúas sin importarte lo que Dios piense de tus hechos?
Debes saber que vivir en intimidad con Dios no sólo consiste en orar, ayunar y hacer otras cosas mecánicamente, sino en vivir una vida en base a los principios de su Palabra, de forma que antes de tomar una decisión consultas a Él, encomiendas tu camino a Él y te dejas dirigir por Él.
Tal vez el mucho trabajo, los afanes y otras cosas terrenales han invadido tu intimidad con Dios de tal modo, que el espacio, tiempo y lugar que le pertenecía a Dios está siendo ocupado ahora por otras cosas, pero hoy es el día en el que debes volver a la intimidad con Dios; ¿para qué seguir haciendo tantas cosas si al final te sientes vacío?, ¿para qué invertir tiempo en lo que sólo te trae cansancio, carga y aflicción?
Hoy es el día en que debes volver a tu intimidad con Dios, hoy es día de revivir con más fuerza aquellos momentos de entrega, devoción y búsqueda que antes tenías con Él, hoy es el día de decir: ya basta, no me dejo dominar más por cosas que no me benefician. Si en este momento anhelas volver a tu intimidad con Dios, ora:
Padre Nuestro que estás en los cielos, en este momento reconozco que he fallado al dejar mi intimidad contigo, te pido perdón, renuncio a todo aquello que estaba estorbando en mi relación contigo, me aferro a tu Palabra y gracias te doy, porque de hoy en adelante tu comunión será intima conmigo, ya que caminaré en temor para que me hagas conocer tu Pacto, en el Nombre Poderoso de Jesús… amén.
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