lunes, 1 de julio de 2013

Recuerdos que no edifican - Reflexiones, devocionales

Habitualmente hay épocas del año en las que muchas personas sufren sentimientos encontrados de recuerdos del pasado, que en su momento fueron situaciones que pudieron doler mucho.
Porque nosotros tenemos una muy buena memoria para recordar los momentos malos, los momentos difíciles a los que nos hemos enfrentado, pero muy poca memoria para recordar los momentos felices que Dios nos ha regalado.
A veces los recuerdos negativos lo único que nos provocan es que caigamos en unos estados de ánimo deprimentes, esos en los que nada nos hace sonreír, en donde los suspiros son el pan de cada día y en donde la tristeza inunda completamente nuestro ser.
Mas Dios quiere que te levantes, que superes cualquier situación difícil que te tocara afrontar, que veas el lado bueno de todo eso y que te des cuenta que eso te ayudó para madurar espiritualmente y para aprender de los errores.
Hay recuerdos que no te dejan prosperar, que te quieren acusar de algo que ya no eres, porque Jesús te ha renovado, te ha restaurado y como bien dice la Palabra de Dios:
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
2 Corintios 5:17 (RV1960)

“Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva”.
2 Corintios 5:17 (Traducción en lenguaje actual)
Hoy quiero invitarte a que te apropies de esta Palabra, a que la hagas una realidad en tu vida, a que no te dejes vencer por los dardos del enemigo que lo único que quieren es entristecerte para, poco a poco, irte alejando de la comunión diaria con el Señor.
Dios te recuerda en este día que Él ya perdonó todos tus pecados, que Él ya no tiene en cuenta lo que hiciste en tu antigua vida, en el pasado, sino que ahora por medio de su perdón y su gracia, tienes una vida nueva con la cual debes comenzar a tratar de agradarle.

Ayer ya pasó, ayer es pasado, ahora, es el tiempo que vale para que nuestro futuro sea el que Dios anhela que sea.
No le des entrada a esos recuerdos que no edifican; en vez de permitir que ellos se apoderen de tu mente, de tus pensamientos, permite que sea el Señor quien los gobierne completamente y que sobre todo recuerdes que ahora eres UNA NUEVA CRIATURA.
Tus pecados han sido perdonados, tus errores son borrados y la gracia, misericordia y perdón de Dios es real en tu vida; por lo tanto no mires hacia atrás, mira el futuro esperanzador que Dios tiene para los que le aman y le buscan con un corazón sincero.

¡A DIOS LE IMPORTA TU PRESENTE, PORQUE TU PASADO YA LO BORRÓ Y TE TIENE PREPARADO UN FUTURO HERMOSO!

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