Respuesta: La Biblia nos dice que aunque un infante o bebé no haya cometido pecados personales, toda la gente, incluyendo a los bebés y niños pequeños, son culpables ante Dios, por la herencia e imputación del pecado.
La herencia del pecado es aquella que es transmitida por nuestros padres. En el Salmo 51:5 David escribió, “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.” David reconocía que incluso desde la concepción él era un pecador. El triste hecho de que algunas veces los infantes mueran, demuestra que hasta los pequeños son afectados por el pecado de Adán, puesto que las muertes física y espiritual fueron el resultado del pecado original de Adán.
Cada persona, infante o adulta, es culpable ante Dios; cada persona ha ofendido la santidad de Dios. La única manera en que Dios puede ser justo y al mismo tiempo declarar justa a una persona, es cuando esa persona ha recibido el perdón por la fe en Cristo. Jesucristo es el único camino. Juan 14:6 registra lo que dijo Jesús, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí.” También Pedro declara en Hechos 4:12, “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” La salvación es una elección individual.
¿Pero qué sucede con los bebés y niños que nunca tuvieron la oportunidad de alcanzar la habilidad necesaria, para hacer esta decisión personal? “La edad de la conciencia” es un concepto que enseña, que aquellos que mueren antes de alcanzar “la edad en que son responsables”, son salvados automáticamente por la gracia y misericordia de Dios. “La edad de la conciencia” es la creencia de que Dios salva a todos aquellos, que mueren antes de alcanzar la habilidad para hacer una decisión, por o contra Cristo.
Los trece años es la edad más comúnmente designada como la edad de la conciencia, basándose en la costumbre judía de que un niño se convierte en adulto a esta edad. Sin embargo, la Biblia no proporciona un soporte directo a la edad de los 13 años como la edad de la conciencia. Más bien varía de un niño a otro. Un niño ha pasado la edad de la conciencia, una vez que es capaz de hacer una decisión de fe a favor o en contra de Cristo.
Con lo anterior en mente, la Biblia también considera lo siguiente: La muerte de Cristo es presentada como suficiente para toda la raza humana. Primera de Juan 2:2 dice que "Jesús es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.” Este verso es claro en que la muerte de Jesús fue pago suficiente por todos los pecados, no sólo los pecados de aquellos que específicamente han venido a Él en fe. El hecho de que la muerte de Cristo fue suficiente pago por todos los pecados, permitiría la posibilidad de que Dios aplicara ese pago, en aquellos que nunca tuvieron la capacidad u oportunidad para creer.
El pasaje que parece identificarse con este tópico, más que ningún otro, está en 2 Samuel 12:21-23. El contexto de estos versos es que el rey David cometió adulterio con Betsabé, resultando ella embarazada. Dios envió al profeta Natán para informar a David, de que por su pecado el Señor había decretado la muerte del niño. David respondió a esto con lamentos, aflicción, y oración por el niño. Pero, una vez que el niño murió, el lamento de David terminó. Sus siervos se sorprendieron al ver esto. Ellos le dijeron al rey David, “¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan. Y él respondió: viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.” La respuesta de David, puede ser vista como un argumento de que aquellos que no pueden creer están a salvo en el Señor. David dijo que él podría ir al niño, pero que él no podría traer al niño de regreso con él. También, e igualmente importante, es que David parece ser confortado con esto. En otras palabras, David parecía estar diciendo que él vería al niño nuevamente (en el cielo), aunque él no le pudiera traer de regreso.
Aunque la Biblia deja abierta la posibilidad, el problema es decir categóricamente que Dios aplica la expiación de Cristo por el pecado a aquellos que no pueden creer; porque la Biblia no dice específicamente que Él haga esto. Por lo tanto, este es un tema por el que no debemos ser inflexibles o dogmáticos. Podemos, sin embargo, ser dogmáticos en cuanto al hecho de que Dios SIEMPRE hace lo correcto.
Conociendo el amor y la gracia de Dios, que Dios aplicara la muerte de Cristo a aquellos que no pueden creer, parecería estar en concordancia con Su carácter. Es nuestra opinión que Dios aplica el pago de Jesucristo por el pecado a los niños pequeños y a aquellos que han nacido mentalmente incapacitados, puesto que éstos no son mentalmente capaces de entender su estado pecaminoso y su necesidad del Salvador. Sí estamos seguros, de que Dios es amoroso, santo, misericordioso, justo y compasivo. Haga lo que haga, Él SIEMPRE hace lo bueno y lo correcto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario