miércoles, 3 de abril de 2013

La Adversidad te Fortalece - Crecimiento personal-espiritual - Vídeo

“La vida es demasiada corta para permitir que las dificultades me quiten la alegría de vivir.” 
¿Cómo puedo mantenerme motivado cuando las cosas no están bien? Es cierto que cuando las cosas están saliendo bien nuestra motivación está alta; sin embargo, cuando las cosas no salen como quisiéramos, nuestra tendencia es a desmotivarnos, incluso a desesperarnos.
art-vida01aDebemos recordar las palabras de Pablo a Timoteo: “Pero tú, Timoteo, mantén la calma en todo momento, soporta los sufrimientos y anuncia siempre la buena noticia.  Haz bien tu trabajo.”  2 Timoteo 4:5  ¿Qué puedes ver aquí?
La mayoría de las personas no alcanzan a ver las dificultades como oportunidades para crecer, no creemos que todas las cosas verdaderamente nos ayudan para bien. Y en todas las cosas están incluidos momentos difíciles, momentos de dolor. La clave para mantenerse motivado en tiempos difíciles es evitar caer en desesperanza y concentrarse en buscar el beneficio.
La adversidad nunca te dejará igual; tienes dos opciones para los momentos difíciles: o te debilitan o te dan fuerzas. ¿Qué escoges? ¿Cómo te gustaría vivir la vida? ¿Motivado o desmotivado? Siempre tendrás opciones en la vida y una elección que debes hacer, es la necesidad que tienes para afrontar la adversidad.
¿Recuerdas el cuento de la zanahoria, el huevo y el grano de café?
Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía qué hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, chef de profesión, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre el fuego. Pronto, el agua de cada uno estaba hirviendo. En uno colocó zanahorias, en otro los huevos y en el último preparó café. Los dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café. Mirando a su hija le dijo:
- “Querida, ¿qué ves?”
-”Zanahorias, huevos y café”, fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Después de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente, la hija preguntó: “¿qué significa esto, papá?”
Él le explicó que los tres elementos habían afrontado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado de forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo, se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior, líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. El café, sin embargo, era único; después de estar en agua hirviendo, había cambiado el color del agua.
“¿Qué eres tú?”, ¿con cuál te identificas?, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? 
¿Eres una zanahoria que parece fuerte, pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? 
¿Eres como un huevo, que comienza con un corazón flexible, que poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido, te has vuelto dura y rígida?
¿O eres como el café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición, el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
Y tú, ¿cuál de los tres eres?
“No podemos controlar nuestras circunstancias, pero podemos controlar nuestras reacciones.” Joel Osteen
Estar motivado en tiempos difíciles exige determinación, pasión, confianza y compromiso. Tener la voluntad de estar automotivado es de valientes, no de cobardes; los cobardes no tendrán ninguna herencia, nunca podrán disfrutar de las bendiciones de la vida. No permitas que el fracaso o la adversidad te quiten la motivación de ir tras tus sueños, cada vez que afrontes la adversidad, disponte para aprender de ella, busca los beneficios y te convertirás en una persona fuerte y poderosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario