No quiero gastar los minutos de mi vida sin disfrutar de esa presencia tan hermosa del amor. ¿Para qué oscurecer mi día con odios, resentimientos y amarguras cuando puedo esclarecer las noches con la existencia de la luz deslumbrante del amor y su presencia? Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

Señor, mi vida estaba llena de tinieblas y sin amor en mi alma. Cuando más solo me sentía, llegaste con tu amor para envolverme y desde ese momento mi vida no fue la misma. Hoy, no quiero perder el amor porque si pierdo el amor lo pierdo todo. Si pierdo el amor te pierdo a ti, porque Tú eres el amor personificado. Lágrimas corren por las mejillas de niños, jóvenes y ancianos porque no han conocido el amor.
Hoy pido por ellos para que de alguna manera te conozcan, ¡oh Señor!, porque quien te conoce descubre el amor. Nuestra vida no es la misma cuando nos llenas con tu amor. Si el odio o el resentimiento toca a mi puerta hoy, no quiero dejarle entrar porque si junto a él entra el vacío y la angustia...., y no me hiciste ni para el vacío ni para la angustia, sino para ti. Amén.
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