¿Estabilidad en la juventud de hoy?
Durante los años que he estado involucrado directa e indirectamente en el ministerio he visto pasar de cerca muchas personas, jóvenes y adultos que con una gran motivación sintieron servir a Dios, y poco tiempo después estaban fuera, sin sentir propósito en su vida, tomando malas decisiones e involucrados en situaciones vergonzosas .
Primero quiero aclarar que a Dios no le servimos porque lo sentimos solamente. Debe haber una decisión voluntaria para hacerlo complementada por la convicción que Dios pone en cada corazón para hacerlo con alguna dirección específica.
Este es un tiempo en donde Dios anhela que nuestra juventud sea más fuerte.
Hace algunos días decidí cruzar caminando frente a un colegio en mi ciudad, y me detuve a escuchar a los alumnos sus conversaciones, sus actitudes, visualizar sus problemas y temores; increíble cuán necesitados están nuestros jóvenes de personas modelos, de pastores que estén ahí para brindarles una mano y un buen consejo. Muchos de estos jóvenes pertenecen a nuestras iglesias… y el reto que recibo de parte Dios es saber exactamente qué clase de alimento espiritual estamos dándoles, para que sean lo suficientemente fuertes y permanezcan fieles a Dios.
Tenemos una lucha de lo que queremos enseñarles, lo que les enseñan en sus colegios y el ejemplo que reciben en casa.
Es tiempo de dar un “grito de aliento por nuestra generación”. Se acabó el tiempo de pasividad en nuestras iglesias, ha sido muy largo el descanso que hemos tenido como cristianos. Cada vez converso con más padres, orientadores de colegio y líderes acerca de cómo Satanás ha ganado terreno en nuestra generación. Quizá tu hijo, familiar o tú mismo estas siendo influenciado por movimientos contrarios a lo que significa vivir para Jesús.
¿Se puede actualmente ser un joven estable en todas las áreas de la vida?
¡CLARO QUE SÍ!
Generalmente se reconoce al joven por ser alguien irresponsable, que sus tareas no las completa, que inicia procesos y no los concluye, pero créeme que si se puede. Requiere por supuesto, un esfuerzo personal. No puedes esperar resultados si no hay un compromiso que lo acompañe.
Quiero compartir contigo, de una manera muy sencilla, una palabra que me ha ayudado a entender cómo puedo permanecer fiel al compromiso con Dios, con los demás y conmigo mismo.
Salmos 1:1-3
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, 2 sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará.
1. Escoge muy bien a las personas con las que te estás relacionando, podrían estar teniendo una influencia importante pero negativa en tu vida.
Hace poco una chica nos dijo que ya no sentía regresar a la iglesia, porque sus compañeras dicen que no tiene sentido congregarse; mira qué negativo podría ser un comentario de las personas con las que te relacionas.
2. Ten presente siempre que si hay algo que impresiona a Dios en ti como joven, es un corazón contrito y humillado; la obediencia trae recompensa siempre, deléitate en la ley de Jehová, haz el bien y él hará su voluntad en tu vida. (Salmo 37)
3. Procura una relación con Dios constante y efectiva que permita que puedas refrescarte cada vez que estés cansado, sediento. Él es el agua viva y tus raíces serán más profundas en la medida en que permitas que esa agua fluya en ti.
4. Todo árbol que no dé fruto será cortado y echado al fuego. Recuerda que delante de Dios y los hombres no serás conocido por tu talento, tus habilidades, etc., sino por tus frutos; por el fruto se conoce al árbol, y Dios quiere que des fruto al 100% en el tiempo de Él.
5. Cuando yo leo que su hoja no cae pienso en que cada rama del árbol está bien arraigada al tronco, por lo tanto llegan todos los nutrientes necesarios para mantener verdes y fuertes sus hojas. En el momento en que piensas que puedes manejar solo algún área de tu vida (rama) y la separas del tronco principal, empiezas a decaer como persona e hijo de Dios.
6. ¡Todo lo que haces prosperará! Vas a empezar a ver éxito en todo lo que proyectes y hagas.
Creo que son conceptos que debemos repasar en nuestra juventud. En vez de señalar, juzgar y despreciar a nuestros jóvenes, brindémosles una mano. Nuestro adversario esta enfocándose en ellos, porque hay mucho potencial por usar y no podemos dejarlos ir así de fácil.
¡HAGAMOS UN GRITO DE GUERRA POR NUESTRA GENERACION!
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