jueves, 2 de agosto de 2012

¡Atrapado! - vídeo


U
n hombre de la ciudad de Nueva York, que vendía libros y revistas en la calle, fue liberado después de quedar atrapado durante dos días bajo una montaña de papel en su apartamento. La colección que tenía el hombre de material impreso que había colocado en pilas, de pared a pared y del techo al piso, se derrumbó y le enterró vivo. Los operarios de rescate llenaron 50 bolsas de basura cuando excavaron por entre los escombros para llegar a él.
No necesitamos una pila de periódicos del tamaño del monte Everest, para saber lo que se siente al quedar atrapado bajo la fuerte presión de nuestro trabajo, y la carga de las abrumadoras exigencias espirituales. No obstante, un vistazo a nuestro Salvador revela su profundo descanso interior. En su libro Tiranny of the Urgent (La tiranía de lo urgente), Charles E. Hummel escribe: “El esperar las instrucciones de Dios en actitud de oración, daba a Jesús… dirección, marcaba un paso firme, y le permitía hacer todas las tareas que Dios le asignaba”.
Jesús invita a los cansados a acudir a Él. “Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas”.    Mateo 11:29
Este descanso, que viene con la salvación, no se logra por medio del esfuerzo, sino que se recibe por fe. En Cristo también podemos encontrar liberación de la tiranía de lo urgente y lograr todo lo que Él nos ha encomendado hacer.


Seguir a Cristo saca de la vida lo agitado.






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