Sí,
como decía, ayer practicamos una oración completa al Señor. Le alabamos,
glorificamos, le pedimos perdón porque, en ocasiones, no hacemos su voluntad
sino la nuestra, le pedimos por nosotros e intercedimos por nuestros compañeros
y hermanos y, finalmente, le dimos gracias. ¿Hay algo mejor? Desde luego que
no.
M.G.L:
M.G.L:
Hay
muchas razones para practicar la “vigilia”. Veamos, pues:
En
el lenguaje bíblico, la palabra vigilia se usa para cada una de las partes
en las que se divide la noche (Salmos 63:6, 90:4, 119:148, Lucas 2:8,
12:38). En el tiempo del Nuevo Testamento, se usó el sistema romano de 4
vigilias:
La primera vigilia o "del
anochecer": de 6:00 p.m. a 9:00 p.m. (Ver Marcos 13:35,
Juan 6:16-17).
La segunda vigilia o "vigilia de
medianoche": de 9:00 p.m. a 12:00 a.m. (Ver Mateo 25:6,
Marcos 13:35, Lucas 11:5, Hechos 16:25).
La tercera vigilia o "del canto
del gallo": de 12:00 a.m. a 3:00 a.m. (Ver Marcos 13:35,
14:72, Juan 13:38).
La cuarta vigilia o "amanecer":
de 3:00 a.m. a 6:00 a.m. (Ver Mateo 14:25, Marcos 6:48, 13:35).
En
consecuencia, también se llamó vigilia a la acción de velar, es decir, a
mantenerse despierto durante toda la noche (o parte de la noche). También se
llamó así, a la acción de hacer centinela o guardia por la noche.
La noche en la que el Señor Jesús fue apresado, Jesús invitó a Pedro, Jacobo y Juan a que velaran con Él, elevando oraciones al Padre Celestial (Mateo 26:37-38). Sin embargo, después de un rato de oración, el Señor Jesús fue a donde estaban estos tres discípulos y los halló durmiendo (Mateo 16:40). En ese momento, Jesús pronunció una de las principales razones por las cuales se justifica que un creyente aproveche las horas nocturnas, para realizar actividades espirituales. Él les dijo: "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil" (Mateo 26:41).
Jesús mismo, que es nuestro ejemplo completo y perfecto (Juan 13:15), ya nos dio ejemplo de esto: "En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios" (Lucas 6:12). Jesucristo oró antes de escoger a sus discípulos, razón por la cual, vemos una de las razones por las cuales debemos hacer vigilia, que es para rogar al Señor, a fin de que Él nos guíe en la toma de nuestras decisiones trascendentales.
Otra de las razones por las cuales debemos hacer vigilia, es para alabar a Dios, recibir sus bendiciones y meditar en Él, tal como lo hacía David (Ver el Salmo 63).
Tenemos también el ejemplo del apóstol Pablo, realizando una vigilia en una casa en Troas, con el propósito de predicarles y enseñarlesla Palabra
de Dios (Hechos 20:7-12). También vemos a Pablo
en compañía de Silas, que cantaban himnos a Dios a la medianoche (Hechos
16:25). Fue tanto el agrado de Dios para con ellos, que incluso esa
noche evangelizaron y bautizaron en el nombre de Jesús a toda una familia (Hechos 16:31-34).
Cuando estemos en angustia, también debemos hacer vigilia para buscar el consuelo de Dios: "Levántate, da voces en la noche al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; Alza tus manos a Él…" (Lamentaciones 2:19).
Así, existen muchas razones valiosas para que los cristianos celebremos vigilias en honor a Dios.
En su sentido más extenso, la palabra vigilia, nos recuerda que debemos estar vigilantes y despiertos en medio de la noche espiritual que vive el mundo.
La noche en la que el Señor Jesús fue apresado, Jesús invitó a Pedro, Jacobo y Juan a que velaran con Él, elevando oraciones al Padre Celestial (Mateo 26:37-38). Sin embargo, después de un rato de oración, el Señor Jesús fue a donde estaban estos tres discípulos y los halló durmiendo (Mateo 16:40). En ese momento, Jesús pronunció una de las principales razones por las cuales se justifica que un creyente aproveche las horas nocturnas, para realizar actividades espirituales. Él les dijo: "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil" (Mateo 26:41).
Jesús mismo, que es nuestro ejemplo completo y perfecto (Juan 13:15), ya nos dio ejemplo de esto: "En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios" (Lucas 6:12). Jesucristo oró antes de escoger a sus discípulos, razón por la cual, vemos una de las razones por las cuales debemos hacer vigilia, que es para rogar al Señor, a fin de que Él nos guíe en la toma de nuestras decisiones trascendentales.
Otra de las razones por las cuales debemos hacer vigilia, es para alabar a Dios, recibir sus bendiciones y meditar en Él, tal como lo hacía David (Ver el Salmo 63).
Tenemos también el ejemplo del apóstol Pablo, realizando una vigilia en una casa en Troas, con el propósito de predicarles y enseñarles
Cuando estemos en angustia, también debemos hacer vigilia para buscar el consuelo de Dios: "Levántate, da voces en la noche al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; Alza tus manos a Él…" (Lamentaciones 2:19).
Así, existen muchas razones valiosas para que los cristianos celebremos vigilias en honor a Dios.
En su sentido más extenso, la palabra vigilia, nos recuerda que debemos estar vigilantes y despiertos en medio de la noche espiritual que vive el mundo.
MUCHAS GRACIAS, QUE BENDICION!
ResponderEliminarGracias a ti, Claudia
Eliminarmuy beneficiosa explicacion de por que los creyentes debemos vigilar regularmente ,la gloria sea tu ya señor !!
ResponderEliminarGracias Excelente enseñanza Dios les continué bendiciendo Amén.
ResponderEliminarGracias a ti, Belkis
EliminarGRACIAS A TI
EliminarGracias a todos.
Eliminargracias muy buena explicacion
ResponderEliminarDios los continúe bendiciendo siempre.
ResponderEliminarExcelente explicación. Me ha servido. Gracias
Gracias a ti, Francisco
EliminarGracias por la explicación.
ResponderEliminarGracias fue un apoyo para el sermón para la iglesia del señor a quien administro .
ResponderEliminarGracias fue un excelente ayuda para el sermón.
ResponderEliminarNo hay de qué, tocayo Manuel, que te sirva.
EliminarBendiciones.