miércoles, 4 de noviembre de 2015

Versículos Alentadores de Fe y Confianza en Dios

fe y confianza en DiosHace unos días atrás, me sentí bastante agobiado por diferentes presiones de la vida. Tuve la sensación de estar llevando cargas bastante más pesadas de las que podía soportar. Fueron una seguidilla de cosas que terminaron afectando a mi estado de ánimo. Algunas de ellas, causadas por personas a las cuales les tengo mucho cariño, me hicieron sentir verdaderas emociones negativas. 

Ya atravesado ese mal momento, pude comprobar que el estrés que vino a mi vida fue una forma de probar mi fe. El enemigo me quería hacer creer que Dios había puesto sobre mí un peso que no podía llevar.
He aquí unos cuantos versículos bíblicos que nos hablan sobre la fe. En ellos está la evidencia de que Dios jamás nos da pruebas que no podamos superar, y que es posible atravesar cualquier adversidad cuando depositamos nuestra confianza en Él.

Es importante tener presente que no podemos tener fe en Dios si no confiamos plenamente en su palabra. Fe en Él es confiar que todo es posible para Dios, y tenemos la certeza absoluta de que Él se ocupará de todo lo que nosotros no podemos resolver.

Identidad perdida

La relación entre Dios Creador y sus criaturas ha sufrido un daño irreversible, que solamente podrá ser restaurada por la intervención del Señor.
En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.
Éste estaba en el principio con Dios.
Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la dominaron.
Hubo un hombre enviado por Dios, el cual se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino un testigo de la luz.
La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo.
10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de él; pero el mundo no lo conoció.
11 A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron.
12 Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
13 Estos no nacieron de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón, sino de Dios.
14 Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad;
y vimos su gloria, 
gloria como del unigénito del Padre. Juan 1:1-14
La visita de la Luz del mundo a los hombres debería haber sido motivo de profundo regocijo entre las personas. No obstante, Juan revela una reacción muy diferente a la esperada. La vemos en los versos 7 al 11 de este capítulo. ¿Cuál fue la reacción de los hombres? ¿Qué indica esto acerca de nuestra condición como pecadores? ¿Qué debe suceder para que seamos capaces de ver la luz que brilla en las tinieblas? 
La descripción del suceso que nos ofrece Juan debería encaminarse hacia un desenlace natural: la luz que tanto necesita el mundo se presenta entre nosotros e "ilumina a todo hombre" (verso 9). Estos, extasiados porque finalmente han encontrado lo que tanto tiempo han buscado, reciben con gratitud la presencia de la luz y reordenan sus vidas conforme a la visión que ahora poseen. El relato de este evangelio, sin embargo, da un giro inesperado. Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de Él, y el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron (versos 10-11).

Guardado en mi corazón

Inline image 1En mi corazón he guardado tus dichos… Salmo 119:11
 
Estoy acostumbrándome a leer revistas digitales, y así me siento bien al estar protegiendo los árboles. Además, no tengo que esperar a que los ejemplares me lleguen por correo. Sin embargo, echo de menos las ediciones impresas, porque me gusta deslizar los dedos por las hojas satinadas y recortar mis recetas favoritas.

También tengo una edición digital de la Biblia en mi dispositivo móvil, pero sigo conservando mi Biblia impresa favorita, la cual he subrayado y leído muchas veces. No sabemos exactamente cómo será el futuro, tal cual dice la página impresa, pero algo sí sabemos: el mejor lugar para la Palabra de Dios no son los teléfonos móviles, los dispositivos de lectura móviles ni la mesilla de noche.


Dios va Contigo

"Tú estás en medio de ese mar de circunstancias y problemas. Sientes y piensas que las aguas profundas te ahogarán, pero no olvides que Yo estoy contigo, soy tu Salvavidas, di mi vida por ti y siempre te cuido.
Mi protección no te abandona, aunque creas que el agua te está llegando al cuello. Ya vas llegando al otro lado, aunque tú creas que estás en medio de la nada y parezca que estás muy lejos el destino. Pues miras a todos lados y no ves absolutamente nada, no hay ni ves indicios, ni tan siquiera, de una isla desierta donde puedas refugiarte. Pero YO cuido cada uno de tus pasos, ¡no temas! Las aguas no te ahogarán, el mar no te hundirá, ¡vas a llegar a tu destino! Con Dios siempre hay un puerto seguro. Hay aguas negras que quieren contaminar tu alma y tu vida; pero YO las purifico para que puedas seguir hacia adelante. Aunque tú veas que esas aguas están oscuras, clama a mí y verás como las limpio. Flotando podrás mantenerte a salvo, pero si desistes, si decides rendirte y no continuar el viaje, entonces sí que te quedarás ahogado en un lugar donde no existe nada bueno para ti".
¡Sigue caminando!, y aunque tengas miedo recuerda que detrás y delante de ti va Jesús el Nazareno. Ese que hizo a Pedro caminar sobre el agua, y en medio de la noche se presentó a sus discípulos para recordarles que estaba presente. Y así como estuvo con Pedro y con sus discípulos, también está contigo. Sigue adelante con fe y verás que pronto llegarás.