sábado, 4 de agosto de 2012

¿Es un hecho la evolución?-vídeo

"Toda la creación señala al Creador Todopoderoso"
La teoría de la Evolución tiene sus problemas. Un científico dice lo siguiente acerca de la vida que empieza por sí sola: "Los aminoácidos tendrían que estar colocados en una secuencia exacta para formar una proteína, igual que las letras en una oración. Las meras leyes de química y física no pueden hacer eso. La probabilidad de que una proteína se forme por casualidad sería de 10 elevado a 64 (1064)  (un 10 con 64 ceros detrás) en 1"
Mucha gente asume que la teoría de la evolución es cierta. Pero ¿se puede probar científicamente? Se considera que algo es científicamente cierto sólo si se puede verificar repetidamente en condiciones de laboratorio. La afirmación de que la vida surgió por sí sola de un largo proceso impersonal no puede pasar esta prueba de verdad. Es por eso que la evolución sigue siendo sólo una teoría.
Entonces, si alguna vez te sientes tentado a dudar del relato de Génesis sobre la historia de la creación, considera la alternativa. Las probabilidades de que, incluso, una simple proteína se cree a sí misma son astronómicas. ¡Cuánto más razonable es creer a Dios y su Palabra! En Hebreos 11.3 leemos: Por la fe entendemos que el universo fue  preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.
¿No es más razonable creer que Dios ideó y creó el Universo?  (Génesis 1.1).

Recuerdo que tengo la mente de Cristo

“Pues la Escritura dice: ¿Quién conoce la mente del Señor? ¿Quién podrá instruirle? Sin embargo, nosotros tenemos la mente de Cristo” I Corintios 2:16
Hoy prestaré atención a la educación espiritual, porque ya he hecho mucho para la educación terrenal. Gracias doy por la educación terrenal porque me prepara para enfrentar la vida de abajo con mayor pericia y experiencia, pero ella no me prepara para lo más elevado…para lo eterno. A veces la educación de abajo se opone a la de arriba y considera el entendimiento espiritual como sin sentido, así lo expresa Pablo.
Sólo Dios puede enseñar lecciones espirituales a sus hijos y esas lecciones son aprendidas no en las mentes más enseñadas, sino en el corazón, en la vida interna de sus hijos por el Espíritu Santo.
Devocional - RecordarCuando el Espíritu me enseña, Él me ilumina, y cuando me ilumina me enseña lecciones que jamás serán aprendidas por el entendimiento humano ni por la educación terrenal. Leer la Biblia es bueno y es un ejercicio espiritual en el que toma parte tanto el corazón como la cabeza , mas estudiar la Biblia con el espíritu dispuesto y meditar seriamente es estar en línea con el Espíritu Santo quien ha de enseñarme las profundidades de Dios.
Los hombres claman tener entendimiento, pero no hay entendimiento sin iluminación y no hay iluminación sin el Espíritu Santo. Cuando Él me revela la verdad, la Biblia viene a ser maravillosamente relevante y deja de ser simplemente histórica y distante.
¿Con qué mente voy a entender lo revelado por el Espíritu?. Hoy debo recordar que Dios me ha dado el entendimiento de Cristo y el Espíritu del Señor me iluminará. Cuando el Espíritu me ilumina no sólo me revela la verdad de Dios, sino que las lecciones que me enseña vienen a ser pertinentes como si mi problema tuviera la atención especial del cielo.
Cuando la Biblia es mi comida, mi gozo y mi deleite, esto quiere decir que yo he pasado del plano intelectual a la comprensión espiritual, y he tenido un encuentro con la persona viviente de Jesús. Hoy quiero estar en ese plano.
Señor. Gracias porque Tú has ocultado las cosas tuyas a los sabios y a los entendidos y se las has revelado a los niños y a los sencillos, a los que se acercan a ti con hambre y disposición. Hoy, recuerdo que me has dado a tu Santo Espíritu pero además me has hecho participe de la mente de Cristo . Hoy quiero abrir mi corazón y dejarme formar por la obra de tu Espíritu.
Quiero pasar del plano meramente intelectual al plano espiritual, allí donde tu Espíritu manifiesta su poder y acomoda lo espiritual mío a lo espiritual tuyo. Allí donde se pueden ver las coas que ojos no han visto ni han subido en corazón de hombre. Gracias, porque Tú eres mi Señor y mi maestro. Amén.

Lo grande que eres Dios - Reflexión con vídeo

Dame ojos

Para ver más de Ti
Te contemplo
Y calmas todo mi existir
Todo lo que sé
Lo entrego a tus pies
Tú mi Dios, eres el Rey

Nada contendrá

Ni abarcará
Tu amor
Lo grande que eres Dios
Nunca llegaré
A comprender
Tu amor
Lo grande que eres Dios

Más allá de este

Momento quiero ver
Y creer que no hay
Nada que temer
Que tú reinas
Sobre toda situación
Tú mi Dios, eres el Rey

No hay nada

Que pudiera separarnos
No hay nada
Que pudiera separarnos
De tu amor
No temeré
Seguro estoy y sé
Que tú mi Dios, eres el Rey

Cómo expresar

O articular
Tu amor
Lo grande que eres Dios
Nunca llegaré
A comprender
Tu amor
Lo grande que eres Dios

Quiero vivir en integridad - vídeo

Camina en su integridad el justo;  sus hijos son dichosos después de él.  Proverbios 20:7.
Es muy natural que nos preocupemos de nuestra familia, pero haremos muy bien en atribuir esta solicitud a nuestro propio carácter. Si andamos delante de Dios en integridad haremos mucho más bien a nuestros hijos que dejándoles una gran fortuna. La vida santa del padre es el más rico legado para los hijos.
El justo deja a sus hijos su ejemplo lo cual es una verdadera mina de riqueza. ¡Cuántos atribuyen el éxito de su vida al ejemplo recibido de sus padres! Asimismo les deja su reputación. Los hombres tienen mejor concepto de nosotros mismos si somos hijos de un padre honrado, o herederos de un comerciante de excelente reputación.
¡Ojalá todos los jóvenes se preocuparan de conservar intacto el buen nombre de la familia! Sobre todo, el justo deja a sus hijos sus oraciones y la bendición de Dios que las escucha. Éstas hacen que nuestros descendientes sean favorecidos entre los hijos de los hombres. 
Dios salvará a nuestros hijos aún después de nuestra muerte. ¡Ojalá fuesen salvos desde ahora! Nuestra integridad será tal vez el medio del que Dios se sirva para salvar a nuestros hijos e hijas. Si ven en nuestras vidas la realidad de la religión, tal vez llegarán al conocimiento de Jesús por sí mismos.
Hoy es una tremenda oportunidad que Dios me presenta para decidir vivir en integridad. Esa es mi decisión hoy.
¡Señor, que tu promesa sea cumplida en mi propia casa! Se que esa promesa tendrá alas cuando yo viva en integridad delante de ti y de mi familia. Amén.

Se venden milagros… Mientras más caros mejor

Fue una noche anhelada luego de un intenso día de trabajo.  Lo que deseaba era sentarme en el sofá de mi casa y disfrutar unas dos horas de televisión antes de ir a la cama.  El control remoto me llevó a navegar en la cresta de las olas tecnológicas hasta que un buen partido de football me atrajo la atención aunque ya estaba terminando. Quedé con ganas de más pero, al buscar más deporte, mis ojos quedaron fijos en un canal cristiano.
Quién allí hablaba estaba desesperadamente compungido y creyendo que era algo supremamente espiritual. Me quedé deseando saber más de lo que había tocado el corazón de quien hablaba. Sólo necesité 5 minutos para enterarme de que su quebranto era un mecanismo más para convencer a los televidentes de la urgencia de dar más dinero para “su causa”, y mi sorpresa se desbordó cuando quien hablaba mencionó que Dios estaba dispuesto a hacer el milagro por su familia, o su hijo o su negocio, pero que era indispensablemente necesario que aportara cierta cantidad de dinero, ya que de esa manera estaba dando un paso de fe y estableciendo un pacto con el Eterno, el cual se vería comprometido a hacer el milagro por amor a la fe de quien estaba poniendo parte de su vida traducida en dinero en el altar de Dios.
Mi mente inquieta se trasladó de inmediato al pasaje Bíblico de Juan 2.
Este pasaje presenta una imagen increíble de Jesús limpiando el Templo.
“Cuando se aproximaba la Pascua de los judíos, subió Jesús a Jerusalén. Y en el templo halló a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, e instalados en sus mesas a los que cambiaban dinero. Entonces, haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos del templo, juntamente con sus ovejas y sus bueyes; regó por el suelo las monedas de los que cambiaban dinero y derribó sus mesas. A los que vendían las palomas les dijo:
—¡Saquen esto de aquí! ¿Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado?
Sus Discípulos se acordaron de que esto está escrito: El celo por tu casa me consumirá. Juan 2:13-17.
¿Se ha imaginado por un momento esta escena en la que el maravilloso Jesús lleno de ternura y compasión, quien tocó al leproso y le dijo a la mujer pecadora: "Vete y no peques más", ahora aparezca en una escena totalmente diferente? ¿Por qué? ¿Qué celo lo consumía?.
El pasaje describe a Jesús como quien hizo un látigo de cuerdas, echó a todos del templo con sus ovejas y bueyes, volteó las mesas de los cambistas y arrojó las monedas en el piso, mientras levantando la voz decía con autoridad, ¡saquen esto de aquí!
¿No estaba esa gente facilitando al pueblo, que había venido a la fiesta de la pascua, los recursos para que se adorara a Dios?
No era posible para la gente que viajaba hasta 3 días de camino traer los animales para el sacrificio, cuando los sacerdotes del templo revisaban los animales para asegurarse que no tenían defecto, y era un riesgo que algunos de esos animales tuviera un percance en el camino. Era mejor comprarlo allí libre de cualquier defecto.
Los cambistas facilitaban las monedas correctas ya que las ofrendas debían de hacerse con monedas judías porque las monedas romanas tenían la efigie del César, lo cual era considerado por muchos como una idolatría. Otras monedas que venían de lugares foráneos no eran aceptables como ofrenda para el templo. Eso forzaba la situación para justificar a los cambistas en el templo. ¿Cuál era realmente el problema?. ¿No estaba todo dirigido a la adoración a Dios?
Amados, el problema está en el corazón y en la motivación.  El fin no justifica los medios.  El problema estaba en los intereses que se cargaban al pueblo al hacer el cambio, y en la ganancia que se obtenía de la venta de los animales, y en eso participaban tanto los que vendían como los sacerdotes que lo permitían cuando Dios lo había prohibido por su palabra. En Deuteronomio 23:19  dice: ”No cobrarás a tu hermano interés por el dinero, ni interés por la comida, ni interés por ninguna cosa de la que se suele cobrar intereses.  Al extraño podrás cobrar intereses, pero a tu hermano no le cobrarás, para que  tu Dios te bendiga en todo lo que emprenda tu mano en la tierra a la cual entras para tomarla en posesión".
Altos intereses eran cobrados por el cambio de moneda. Ésto y la comercialización de productos eran abiertamente manejados en el templo y con una silenciosa aprobación de los sacerdotes. En realidad, como lo dijo Jesús, habían convertido el templo en cueva de ladrones. Esa palabra era realmente dura.
Jesús en ese momento se constituyó en un profeta y reformador del estilo religioso judío de ese momento.
Alguien dijo que en estos días la Iglesia necesita un reformador. Y creo que ese reformador no es una persona común y corriente, sino la persona del Señor Jesús quien está listo para llevar a su Iglesia al camino genuino y verdadero.
Quizá alguien podría preguntar. ¿Entonces, no puedo yo acaso tener alguna ganancia sobre una producción hecha para bendecir el pueblo, tales como libros,  Cd o Dvd?
No se enfoca en este pasaje en lo que usted ha puesto esfuerzo o dedicación, y por supuesto inversión de dinero para la producción, sino en el interés exagerado y en la motivación errada.
Peor aún, lo que sí va más allá de lo que pasó en el templo, es la comercialización de los milagros de Dios.
“Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos”.
Miguel de Unamuno (1864-1936) Filósofo y escritor español.
Jesús en su ministerio realizó milagros portentosos y jamás lo vemos ni cobrando ni comercializando la realización de esos milagros. Cuando yo ofrezco la acción de Dios sobre la necesidad de una persona en base a la cantidad de dinero que ese necesitado puede aportarme, estoy definitivamente cayendo en la perversión espiritual.
“¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín;  por recompensa se lanzaron en el error de Balaám  y perecieron en la insurrección de Coré”. Judas 11.
Comprometer a Dios para hacer milagros condicionados por la cantidad de dinero que se ofrece, es hacer de lado la Misericordia, La Gracia y la Justicia de Dios y presentar una imagen distorsionada de el majestuoso Dios.
Un gran milagro sucedió en la piel del general Sirio Naáman cuando su piel leprosa se convirtió en la de un niño por el milagro que Dios realizó a través del ministerio del siervo Eliseo. Naáman quiso recompensar de buena manera al ministerio de Eliseo. El pasaje dice así: “15 Luego Naáman volvió al hombre de Dios, con toda su comitiva. Llegó y se detuvo delante de él, y dijo: He aquí, yo reconozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Ahora pues, acepta, por favor, un presente de parte de tu siervo.
16 Pero Eliseo  dijo: ¡Vive el Señor, a quien sirvo, que no aceptaré nada!
Naáman le insistió para que lo aceptase, pero él rehusó. 2 Reyes 5:15,16
Aquí encontramos un hombre de Dios que no sabía manejar expresiones de “Pacto” “Siembra” Semilla” ni “Tierra fértil”. Él solo sabía administrar Misericordia, Compasión, Ternura al necesitado y su lema parecía ser. “De gracia recibiste, da de gracia”.
En el mismo pasaje encontramos al siervo de Eliseo, Giezi, alcanzando a Naáman para pedir en nombre de Eliseo que le enviará dinero y ofrenda, usando el nombre de su amo, por lo cual la Biblia cierra el caso con las palabras de Eliseo a su siervo:
“ Entonces Eliseo le dijo:¿ No estuvo allí mi corazón cuando el hombre volvió de su carro a tu encuentro? ¿Es este el tiempo de aceptar dinero o de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, vacas, siervos y siervas? Por tanto, la lepra de Naáman se te pegará a ti y a tus descendientes, para siempre. Entonces salió de su presencia leproso, blanco como la nieve. 2 Reyes 5:26,27.
El siervo de Eliseo había caído en el nivel más bajo de la religiosidad queriendo sacar provecho de los milagros divinos.
Quienes hemos sido llamados por Dios al ministerio sabemos que necesitamos enseñar al pueblo la importancia de dar y a la vez mantener el equilibrio, sin explotar el hambre espiritual de la gente y menos aún manipular a las almas necesitadas presentando un dios que hace milagros sólo en proporción con el dinero que damos.
La Biblia nos muestra que Dios nos ha dado ya. Necesitamos administrar bien lo que hemos recibido para ver las puertas abiertas en el futuro.
“Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”. 2 Pedro 1:3
“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?” Romanos 8:32
La promesa de Jesús es: “En lo poco has sido fiel , en lo mucho te pondré”.
Los milagros financieros no se resuelven a través de ofrendas sin cambiar el estilo de vida.  Los milagros financieros suceden cuando comenzamos a ser fieles administradores de lo que Dios nos ha dado.
¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.
Ludwig van Beethoven (1770-1827) Compositor y músico alemán.
Cuando estábamos más desposeídos Dios nos dio su más grande regalo de amor: su hijo, esperando sólo que nosotros creyéramos en Él.
Y por eso las palabras del Maestro aún resuenan hoy con fuerza de trueno y resplandor de gloria:“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”. Mateo 10:8.
Decidamos hoy no desvalorizar la calidad de Dios quien en su gracia no vende los milagros, sino que extiende su mano compasiva para tocar al afligido.