sábado, 21 de noviembre de 2015

Hay algo que te quiero decir…. Perdón

No esperes hasta mañana para decir lo siento, no tardes mucho porque puedes lamentarte de no haberlo hecho antes. Sí, es verdad, somos humanos, seres imperfectos, pero esto no debe ser excusa para que continuemos haciendo lo malo, ya que cada vez que lastimamos a alguien también lastimamos a Dios, quien fue quien nos creó; es decir, lastimamos su creación, su obra maestra.
Esperar para dar un paso tan loable no es recomendable, ya que el tiempo te hará creer que todo está olvidado y que ya no hace falta que te disculpes. Al contrario, mi querido hermano(a), el tiempo puede que no sea tu mejor amigo, cuando de reconocer un error se trata.

¿Qué debo hacer?

En primer lugar, reconocer que te equivocaste. Esa es la primera etapa, y tal vez te parecerá difícil reconocer que ofendiste, lastimaste, fastidiaste a una persona, pero cuando lo haces, la manera de pensar cambia y tu corazón reafirma lo que la razón grita a voces.
Reconozca que se equivocó, no espere más, pues de lo contrario terminará ignorando su mala acción y se acostumbrará a vivir así.

Luego

Después de haber reconocido su error para usted mismo, es hora de que lo reconozca delante de aquella persona que usted ofendió.
No tenga miedo
Reconocer los errores e ir a pedir perdón es de hombres, mujeres de valor, de personas íntegras. No crea que va hacer el ridículo, por el contrario, usted hará un acto tan noble como admirable. No es fácil pedir perdón porque nuestra naturaleza humana tiende a ser orgullosa e incluso egocéntrica. Pero, ¿no cree que ya es tiempo de dejar todo eso atrás?

Sonría

Sí, no es una broma que sonría cuando vaya a pedir perdón. La sonrisa que emita debe ser cálida, sincera, llena de arrepentimiento y mansedumbre, y la persona a la que usted le  va a pedir perdón lo sentirá.

Si recibe reproches

Imaginemos que aquella persona a la cual usted ofendió y por la cual usted se encuentra frente a ella para pedirle perdón, lo trata mal y empieza a reprocharle. Por favor, escuche todo lo que esa persona le diga, no se moleste, exalte ni crea que usted se está degradando por escucharla.
Recuerde que toda acción trae una reacción. No se desanime, ya que todo ello le servirá para su propia experiencia. Recuerde también que de los errores se aprende y en las manos de Dios, todos, absolutamente todos nuestros errores tienen un propósito bueno.
Además, todos aquellos reproches que usted reciba serán, nada más y nada menos, los restos de una herida que ya está próxima a sanar gracias a la decisión de usted de ir a pedir perdón.

Abra su corazón

Cuando abrimos nuestro corazón las estrellas brillan, el sol sonríe y las gotitas de lluvia saben a miel. Dese la oportunidad de mostrar lo que en ese su hermoso corazón existe. Además, si usted ha ido a pedir perdón reconociendo una falta, es porque definitivamente ese corazón está cobrando una forma divinamente hermosa. Hable con la verdad y con un corazón lleno de autenticidad.

Hable con Dios

Antes de abrir la puerta de su casa, coger sus llaves, tomar el autobús o conducir su coche en dirección a la casa de aquella persona, por favor ore, hable con nuestro padre celestial y dígale las intenciones de su corazón. Aunque Él ya lo sabe, necesita oírlo decir de los labios de su hermosa creación, de usted.
Hágalo partícipe de sus planes, permita que Él lo dirija en cada palabra que le diga a dicha personita que, al igual que usted, también se encontrará nervioso(a).
Aprenda de sus errores y que esto le sirva para que la próxima vez lo piense diez veces, antes de decir o hacer ciertas acciones que no le traerán nada edificante.
Gracias por esa decisión que sé que no le es fácil tomar, pero confío que lo hará, porque el simple hecho de que esté leyendo esto es signo de que su corazón clama por ir a pedir perdón, reconocer alguna falta.

DIOS ESPERA QUE USTED DÉ EL PRIMER PASO. ÁNIMO. PEDIR PERDÓN ES DE HOMBRES Y MUJERES DE PALABRA.

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