sábado, 22 de noviembre de 2014

El plan perfecto de Dios

Cita - Isaías 53
¿Te has preguntado o has clamado a Dios para que te revele cuál es el plan que tiene para ti? Sin duda muchas veces, y puede que aún no te haya mostrado nada o puede ser que ya te mostró qué es lo que quiere hacer contigo y a través de ti; pero quizás no te gustó lo que te reveló, como aquel joven rico que quería ser seguidor del Señor pero el precio que debería pagar era para él muy elevado, y decidió mejor darse la vuelta y continuar su camino. 
Lo que muchos no terminamos de entender o aceptar es que el plan de Dios para cada uno de sus hijos, siempre será el mejor, va a ser siempre perfecto, aunque para ti en este preciso momento, no sea el más indicado o el mejor. Es posible que estés atravesando el peor momento de tu existencia y sientas que no encuentras la salida a la multitud de problemas en los que te encuentras inmerso, sientes que todo, en un solo instante, se te vino encima y que no hay nada más que hacer; pues amigo, si tú crees que Cristo Jesús vino para salvarte, sabrás que Él cargó con todas tus debilidades, temores, angustias, preocupaciones, deudas, sufrimientos, enfermedades, etc., ya que la Biblia dice que Él llevó en sí, nuestras enfermedades y sufrió por nuestros dolores, por lo tanto tú tienes que confiar en el Señor de que Él te levantará con su diestra poderosa y que saldrás como un soldado victorioso. 
En este libro, la Biblia, en el verso 10 de Isaías 53, nuestro Dios nos revela cuál era Su plan perfecto para su hijo. ¿Sabes cuál era? Nada menos que aplastarlo y causarle dolor. Era necesario que nuestro Señor sufriera en la carne como todo ser humano; y eso es lo mismo que quiere hacer con todos aquellos que son sus hijos; no te asustes ni creas que nuestro Dios es malo o vengativo, no, lo que Él desea es que todos los que formamos parte de su familia seamos la viva imagen de Cristo Jesús, es decir, íntegros delante de sus ojos. Al hablar de aplastar nos está diciendo que quiere doblegar o quebrantar en nosotros todo orgullo, vanidad, rebelión, desobediencia, soberbia, y todas las cosas negativas que aún conservamos en nuestro corazón y arraigadas muy profundamente en nuestra alma, que hacen que no avancemos y que todo lo que realizamos no prospere. 
Amigo, debes saber que actitudes como el orgullo, la soberbia y la arrogancia no te llevan a ninguna parte, mejor dicho, sí te llevan a un solo lugar: a la Soledad. No hay nada más horrible que estar solo, sin nadie con quien hablar o compartir lo que estás experimentando, sin nadie que te preste una ayuda o te dé una palabra de aliento que puedes necesitar oír. Recuerda que en esta vida se necesita de todo y de todos; cuando vemos que alguien viene hacia nosotros con no muy buenas intenciones, echamos mano de lo primero que encontramos, aunque sea una piedra, para defendernos, ya que con ella nos sentimos seguros y nos damos valor. Analizando el texto, verás que Dios le dio por arma a David (aquí está el plan perfecto de Dios) una piedra, para que venciera al gigante filisteo Goliat y para vencer sus temores, ya que la piedra le brindaba seguridad y confianza; ¿por qué?, porque Dios todo lo hizo perfecto, porque su Creación es perfecta, porque todo lo que Él toca es para victoria, es para glorificarse, y tú hermano, eres el toque de Dios; tú fuiste hecho para ser perfecto en el reino de Dios, por eso. 
Él te escogió, porque quiere trabajar contigo, quiere extraer de ti lo mejor. Quizás tú aún no te has dado cuenta del gran potencial que posees, tu “nubecita de gloria” te ciega y no te deja ver más allá de tus narices. La biblia nos dice que Cristo Jesús vivía bajo la protección (cobertura) de Dios, que era íntegro ante los ojos de Dios y del mundo, que era justo, que era fiel, misericordioso, humilde, dadivoso, que era el regalo o la ofrenda que Dios le estaba dando a la humanidad; sin embargo, fue despreciado y humillado; nos dice que fue traspasado por nuestras rebeliones, aplastado por nuestros pecados, que fue golpeado salvajemente para que nosotros viviéramos en paz, se hizo maldito para que tú seas bendecido, fue azotado para que todos fuéramos sanados. Sobre Él puso el Padre todos los pecados de nosotros, sufrió lo indecible sin exclamar una queja, y aún así intercedió por los transgresores. Jesús ofreció su vida por ti por amor, porque te ama intensamente y quiere que tú le ames de igual forma, porque a través de sus manos quiere hacer realidad todos sus planes, pero para ello Él quiere que tú le obedezcas como Él mismo obedeció al Padre. 
Deja ya de vivir una vida fantasiosa y vacía, en vez de eso, acepta que eres un ser vulnerable, lleno de errores y defectos; que nada conseguirás con tus fuerzas y que el vacío que sientes en tu alma solo lo puede llenar nuestro Señor Jesús, a través de Su Santo Espíritu.
Estás falto de amor y cariño>> Él puede saciar tu necesidad.
Te sientes cansado de luchar>> Él te dará la fortaleza y también la victoria.
Te sientes solo>> Él estará contigo siempre.
Te sientes perdido>> Él será tu faro que alumbrará tu camino.
Te sientes triste>> Él será tu gozo.
Te sientes enfermo>> Él te puede dar la sanidad.

Porque debes saber que sólo Él puede cambiar tus lamentos y tristezas en alegrías y bailes. ¡GLORIA A DIOS!


Éxodo 20:12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.


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