viernes, 25 de agosto de 2017

¿Es Difícil Entender la Biblia?

biblia, decreto, escrituras, palabra de DiosMuchas personas comienzan a leer la Biblia, pero no entienden lo que la Palabra de Dios quiere decir. Sin embargo las Escrituras inspiradas por Dios están hechas de una forma para que todo el mundo las pueda entender; sí, pero a través del Espíritu Santo.
La Biblia dice:
Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:15-17
Muchas veces no comprendemos la Sagrada Escritura porque no la leemos en la forma correcta. En primer lugar, necesitamos la iluminación del Espíritu Santo para poder comprenderla. Juan 14:26 dice:
Mas el Consolador, el Espíritu Santo a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
El consolador nos enseña. Antes de leer la Biblia tengamos un momento de oración y pidamos la iluminación del Espíritu Santo.
También es recomendable comenzar con el Nuevo Testamento y leerlo varias veces antes de pasar al Antiguo Testamento. Trate de leer unos capítulos diarios, no para ver cuánto se abarca, sino para saborear todas sus verdades. La Biblia es un libro pro­fundo, pero a la vez tan sencillo que los niños lo pueden entender si se lee con la reverencia necesaria. La concentración también es importante. No debe­mos tener muchas distracciones si vamos a aprovecharla adecuadamente. Procure buscar un tiempo (preferiblemente por la mañana) y un lugar apropiado para la lectura del libro de Dios.

Estemos quietos

El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Salmo 46:11
Según el escritor Daniel Levitin, «en los últimos cinco años hemos creado más información que en toda la historia humana anterior, y nos llega desde todas partes». «En cierto sentido, afirma Levitin, nos volvemos adictos a la estimulación». El bombardeo constante de noticias y conocimientos puede dominar nuestra mente, y en medio del aluvión actual de los medios, se hace cada vez más difícil encontrar tiempo para estar en silencio, pensar y orar.
El Salmo 46:10 dice: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios», recordándonos la necesidad de dedicar tiempo a concentrarnos en el Señor. Para muchos, un tiempo de quietud es una parte esencial de cada día; un momento para leer la Biblia, orar y pensar en la bondad y en la grandeza de Dios.

Cuando nosotros, como el escritor del Salmo 46, experimentamos la realidad de que «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones» (verso 1), nuestros temores se desvanecen (verso 2), pasamos de la turbulencia del mundo a la paz de Dios, y se crea una seguridad tranquila de que el Señor tiene el control (verso 10).

Al margen de cuán caótico se vuelva el mundo que nos rodea, podemos encontrar tranquilidad y fortaleza en el amor y el poder de nuestro Padre celestial.
Padre, que podamos aprender a estar quietos y conocer que eres Dios.
Todos los días necesitamos estar quietos para escuchar al Señor.
 

Volver al buen camino

HEBREOS 12:1-3 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
¿Cómo ves tu vida? ¿Es un reto apasionante lleno de gozo? ¿O la sientes más como un foso en el que estás atrapado?
Es una pena, pero muchas personas andan a la deriva sin hacer uso del maravilloso plan de DIOS para ellas. Nuestro Creador da a cada persona los dones, las capacidades y las circunstancias necesarias para vivir conforme a Su propósito:“os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (Hebreos 13:21). Pero muchas tratan de encontrar satisfacción en los placeres de la vida, sin entender que la verdadera satisfacción se encuentra en lo que DIOS tiene para ellas.