viernes, 9 de junio de 2017

¿Así que Eres Cristiano?

Muchos decimos que somos cristianos pero aún no hemos comprendido el verdadero significado de serlo. Es un proceso muy duro, y es tarea de nosotros seguir creciendo en santidad.

Punto 1. ¿Qué sucede cuando acepto a Cristo?

1. Ya no hay condenación, somos salvos:
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,  los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Romanos 8:1
2. Todo es hecho nuevo:
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17
eres cristiano, demuestralo, bosquejo, eres3. Ya estamos muertos al pecado:
Romanos 6:1-11“¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Punto 2. Cuando ya somos hijos de Dios, ¿qué nos pasa?

Se supone que hemos sido transformados, ¿pero realmente hemos cambiado? Bueno, la verdad es que le volvemos la espalda a Dios y nos endurecemos luego; tan pronto ha pasado el primer amor, empezamos a vivir en necedad, sin amor a Dios y menos a nuestros semejantes, y el que no ama a su hermano no puede amar a Dios. O el que no ama a su padre o madre, menos puede amar a Dios. Por eso Isaías dice:
Isaías 1:2-5 “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. 
Éstas son palabras duras; está hablando del pueblo de Israel, el pueblo más duro sobre la faz de la tierra. No querían enderezar sus pasos, siempre andaban tras otros dioses. Podemos decir que ahora sucede lo mismo.

¿Por qué llevó Dios a Enoc y Elías al cielo sin morir ellos?

Resultado de imagen de ¿Por qué llevó Dios a Enoc y Elías al cielo sin ellos muriendo?
Según la Biblia, Enoc y Elías son las únicas personas que Dios llevó al cielo sin morir ellos. Génesis 5:24 nos dice, "Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevó Dios." 2 Reyes 2:11 nos dice: "…he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino." 
Enoc es descrito como un hombre que "caminó…con Dios…trescientos años." (Génesis 5:22). Elías fue quizás el más afamado, relevante y poderoso de los profetas de Dios en el Antiguo Testamento. También existen profecías del retorno de Elías (Malaquías 4:5-6).

¿Por qué llevó Dios a Enoc y Elías? La Biblia no nos da la respuesta específicamente. Algunos especulan que fueron llevados como preparación para un papel en los últimos tiempos, posiblemente como los dos testigos de Apocalipsis capítulo 11:3-12. Aunque posible, no está explícitamente enseñado en la Biblia. Puede ser que Dios deseara salvar a Enoc y Elías de experimentar la muerte debido a su gran fidelidad en servirlo y obedecerlo. En cualquier caso, Dios tiene Su propósito, y aunque no siempre entendemos los planes y propósitos de Dios, sabemos que "perfecto es Su camino" (Salmo 18:30).


¡Quince minutos!, un desafío

Inclina mi corazón a tus testimonios y no a la avaricia. Salmo 119:36
Houghton Portrait File - Charles Eliot Norton.jpg
El Dr. Charles W. Eliot, autor estadounidense, crítico social y profesor de arte, creía que las personas que leen con regularidad obras excelentes de literatura, al menos unos minutos al día, obtienen una valiosa educación. En 1910, compiló selecciones de libros de historia, ciencia, filosofía y arte en 50 volúmenes llamados Los Clásicos de Harvard. Cada serie incluye la guía de lectura del Dr. Eliot, titulada: «Quince minutos al día», y contiene selecciones recomendadas de ocho a diez páginas para cada día del año.
¿Y si pasáramos quince minutos al día leyendo la Biblia, la Palabra de Dios? Podríamos decir junto al salmista: «Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino» (Salmo 119:36-37).

Si dedicamos 15 minutos al día, son 91 horas al año. Pero no importa cuánto tiempo decidamos leer la Biblia cada día, la constancia es la clave, y el ingrediente esencial no es la perfección sino la perseverancia. Si perdemos un día o una semana, podemos empezar otra vez. El caso es que, a medida que el Espíritu Santo nos enseña, la Palabra de Dios va de nuestra mente al corazón, y luego, a nuestras manos y pies… y nos lleva más allá de la educación... a la transformación.

«Enséñame, oh Señor, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin» (verso 33). 
Acudo a ti, el Autor, para que me enseñes mientras leo tu Palabra hoy.
La Biblia es el único libro cuyo Autor siempre está presente cuando se lee.