martes, 2 de mayo de 2017

Más de 50 submarinos de diferentes países rodean la península coreana

En adición a la flota de Pionyang, sumergibles de EE.UU., Japón, China, Rusia y Corea del Sur se encuentran “exhibiendo músculo militar” cerca de la península, según el medio periodístico nipón ‘Fuji’.
Más de 50 submarinos de EE.UU., Japón, China, Rusia y Corea del Sur se encuentran cerca de la península de Corea, haciendo constar su presencia frente a los cerca de 70 sumergibles con que cuenta actualmente Pionyang. Sobre esto informa el medio japonés ‘Fuji’, calificando la aglomeración naval como una “exhibición de músculo militar”.
“Resulta que hay una "babel" cerca de las costas de las dos Coreas. Y los países cuyas naves están allí no siempre han tenido relaciones amistosas”, señala el medio nipón citado, al que se suma la ‘Rossíyskaya Gazeta’, periódico y órgano oficial del gobierno ruso. “Esta es la razón por la que varios expertos en materia militar consideran que, periódicamente, estos países van a provocarse mutuamente, de manera que aumentará aún más la tensión”, agrega.

Ballena Azul: Juego macabro que lleva a los jóvenes al suicidio

Un juego enfermizo, llamado “Blue Whale” (Ballena Azul), está siendo investigado por la policía rusa después de estar vinculado a 130 muertes de adolescentes en Rusia. Se teme que este siniestro juego se siga cobrando vidas.
En este juego los adolescentes tienen que completar tareas diarias durante 50 días, incluyendo ver películas de terror, despertarse a horas inusuales, cortarse y tomar otros riesgos. Pero en el día 50, los manipuladores del juego instruyen a los jóvenes a suicidarse.
Durante los últimos 10 días, el jugador tiene que despertarse a una hora temprana de la mañana, escuchar música de terror y contemplar la muerte. Aquellos que, fríamente, quieren abandonar el juego reciben amenazas, a menudo la muerte de sus padres.
Yulia Konstantinova, de 15 años y Veronika Volkova, de 16, saltaron desde el techo de un bloque de 14 pisos. En su página de Facebook, la adolescente había compartido la imagen de una ballena azul, referencia al juego.
Otra niña de 15 años de edad, sin nombre determinado, también fue herida de gravedad después de caer en un terreno cubierto de nieve desde un quinto piso en la ciudad de Krasnoyarsk, también en Siberia.
Dos días antes, se informó que una niña de 14 años de Chita se había arrojado a un tren.
Yulia dejó una nota en las redes sociales diciendo “Fin”, después de haber publicado una foto de una ballena azul.
Su amiga Veronika también escribió: “El sentido está perdido … Fin”.
Según informa la BBC, el juego se ha vuelto viral. Un grupo español que tiene más de 15.000 miembros está afectado, pero también los hay ingleses, portugueses, franceses, rusos y de otros países, tanto en Facebook como en YouTube, Twitter y otras redes sociales.

La soberbia

Con el avance de la ciencia y la tecnología, y junto a ellas, las personas se han visto obligadas a andar de pueblo en pueblo y a veces de país en país por razones de estudio o trabajo. En todas las ciudades del mundo hay un constante desplazamiento.
Unos que vienen para la ciudad y otros que la abandonan, por lo que casi nadie se conoce y mucho menos se establecen relaciones amistosas, ni siquiera con los propios vecinos. Las viejas costumbres van desapareciendo en la medida que la revolucionaria nueva era trae los cambios.
Resultado de imagen de La soberbiaSin embargo, esto no fue siempre así; hubo una etapa de la vida en la que en todos los pueblos, y sobre todo si estos eran pequeños, todo el mundo se conocía, porque todos trabajaban y estudiaban en la misma ciudad, y raras veces alguien se ausentaba de ella.
En estos pequeños pueblos, generalmente existía un personaje fuerte, abusador, intimidador y guapetón al que llamaban el guapo del barrio. Este individuo dominaba todo el barrio y, cuando no, gran parte del propio pueblo. No gustaba de trabajar; pero sí vestía bien y pasaba la mayor parte del día de bares y cantinas, donde siempre encontraba un grupo de temerosos aduladores que le pagaban sus tragos y le reían sus chistes. Había uno así, que le llamaban “El Bravucón”, que era impetuoso; veamos qué pasó con este sujeto.
El Bravucón medía casi dos metros de alto y pesaba unos 120 kilogramos de pura musculatura. Cuando hablaba, o mejor dicho, cuando gritaba, porque no sabía hablar, parecía como si estuviera tronando, y a todos le llamaba la atención ver de dónde salía aquel torrente de voz tan potente; ocasión que aprovechaba nuestro protagonista para exponer las reglas de su juego. Él mismo se identificaba, no necesitaba presentador porque todos lo conocían; pero por si acaso en el bar alguno de los presentes no era del pueblo y estaba solo de paso, decía: -Aquí llegó El Bravucón, y trae hambre y sed.

Cuando llega la mañana

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11;1.
Era tarde cuando paramos a pasar la noche en un hostal a las afueras de Múnich. Nuestra cómoda habitación tenía balcón, aunque una densa niebla no nos permitía ver en la oscuridad. Pero, cuando salió el sol, la neblina empezó a desaparecer. Entonces, pudimos ver lo que había estado lúgubremente escondido la noche anterior: una pradera tranquila e idílica de un verde exuberante, ovejas pastando con campanillas en sus cuellos, y grandes nubes blancas en el cielo, que parecían más ovejas… ¡ovejas mullidas y gigantes!
En ocasiones, la vida puede enturbiarse en una densa niebla; niebla de desesperación, y nuestra situación puede parecer tan oscura que empezamos a perder la esperanza. Pero, así como el sol levanta la neblina, nuestra fe en Dios puede disipar la niebla de la duda. Hebreos 11 define la fe como «la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (verso 1). Luego, el pasaje nos recuerda la fe de Noé, que «fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían», y aun así, obedeció (verso 7). También habla de Abraham, quien fue donde Dios le indicó, aunque no sabía a dónde iba (verso 8).
Aunque no lo vemos, a veces podemos sentir su presencia. Dios está siempre presente y nos ayudará a atravesar nuestras noches más oscuras.

Padre, gracias por tu promesa de caminar con nosotros toda la vida.
«La fe es el radar que penetra en la neblina y nos guía».