domingo, 19 de marzo de 2017

¿Qué quiere decir la Biblia con que no le digas necio a tu hermano?

Pregunta que surge de unos textos bíblicos ubicados en Mateo 5:22 y 1 Corintios 15:36.
El primero dice: Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga "necio", a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga "fatuo", quedará expuesto al infierno de fuego. 
Ahora bien, 1 Corintios 15:36 dice: Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 
Lo curioso está en por qué Pablo le llama necio, si Jesús profirió tal sentencia contra aquel que dijera necio a su hermano; sería que Pablo desconocía esto, o quizás, será que hay un contexto diferente entre una y otra declaración.

Resultado de imagen de ¿QUÉ QUIERE DECIR LA BIBLIA CON QUE NO LE DIGAS NECIO A TU HERMANO?Peor aun, Jesús también utilizó esta palabra en Lucas 11:39-40, donde dice: Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad. ¡Necios!, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro? 

Esto, sin duda, ha sido un instrumento para los críticos de la Biblia y de Jesucristo; señalando que Cristo es un hipócrita debido a que por un lado condena a los que usan palabras duras y despectivas, pero por otro lado, Él mismo no duda en usarlas.

Sin embargo, estas acusaciones se desmoronan cuando examinamos detenidamente los términos en el idioma original y a quiénes fueron dirigidas estas palabras. Hagamos una exégesis:

Lo primero que debemos significar, es que la palabra que ha sido traducida como necio no es la misma palabra en el idioma original, es variable. En griego se utilizaban los vocablos:

RACA: término que denigra la mente de un hombre, es decir estúpido.

APHRON: significa "sin razón, falta de sobriedad, falta de sentido común, sin entendimiento.

También aparece otro vocablo, MOROS, que fue traducida como insensato y fatuo, que significa: canalla, sin vergüenza, sin valor moral.

Cuando Jesús hablaba en Lucas 11:40, dirigiéndose a sus oponentes, no a sus hermanos, utilizó el vocablo RACA. Jesús está hablando con sus enemigos, no con sus discípulos. Es decir, que aquí Él usaba el término despectivo porque eso eran los fariseos, unos canallas, sinvergüenzas y estúpidos.

Ahora bien, en Mateo 5:22 Jesús está hablando de la relación de los hermanos en la fe, prohibiéndoles que usen el vocablo RACA, en contra de un hermano en la fe. No podemos llamarle a un hermano sinvergüenza, estúpido, canalla.

¿Por qué la gente se grita?

Un día un sabio preguntó a sus discípulos lo siguiente:
– ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?
Los hombres pensaron unos momentos:
– Porque perdemos la calma, dijo uno, por eso gritamos
– Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? – preguntó una vez más ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron otras respuestas pero ninguna satisfacía al maestro.
Resultado de imagen de ¿Por qué la gente se grita?Finalmente explicó: – Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia, deben gritar para poder escucharse.
Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
Luego preguntó: – ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente,¿por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
Continuó: – Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, solo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor.
Finalmente no necesitan siquiera susurrar, solo se miran y eso es todo. Así es lo cerca que están dos personas cuando se aman.

Luego el sabio concluyó: Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, pues llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.
 

Incomprensible pero cierto

Resultado de imagen de Incomprensible pero cierto“Dios hace frente a los orgullosos y concede, en cambio, su favor a los humildes”». Santiago 4: 6, LPH.

Solo estaremos seguros cuando, en completa sumisión y obediencia, permanezcamos en comunión con Cristo. Nuestro yugo es fácil, porque Cristo lleva el peso. Al levantar la carga de la cruz, se convertirá en liviana; y esa cruz es para nosotros la garantía de vida eterna. Es privilegio de todo hijo e hija de Dios seguir con alegría a Cristo, exclamando a cada paso: «Tu benignidad me ha engrandecido» (2 Samuel 22: 36).
Pero si queremos caminar en dirección al cielo, tenemos que considerar la Palabra de Dios como nuestro libro de texto. Es necesario que nuestras lecciones cotidianas las aprendamos de las palabras de la Inspiración.
La humillación de Cristo Jesús resulta incomprensible para la mente humana; pero su divinidad, así como su existencia desde antes de la creación del mundo, bajo ningún concepto pueden ser puestas en tela de juicio por los que creen en la Palabra de Dios.

Una buena herencia

Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. 2 Timoteo 1:5
Los abuelos Harris no tenían mucho dinero, pero se las arreglaban para hacer que cada Navidad fuera memorable para mis primos y para mí. Siempre había mucha comida, diversión y amor. Además, desde niños, aprendimos que quien hizo posible esta celebración fue Jesús.
Nosotros queremos dejarles el mismo legado a nuestros hijos. El año pasado, cuando nos reunimos para celebrar la Navidad en familia, nos dimos cuenta de que esta maravillosa tradición había empezado con nuestros abuelos. No pudieron dejarnos una herencia monetaria, pero se ocuparon de plantar las semillas de amor, respeto y fe, para que nosotros, los hijos de sus hijos, imitáramos su ejemplo.
La Biblia habla de la abuela Loida y la madre Eunice, quienes le enseñaron a Timoteo sobre la fe auténtica (2 Timoteo 1:5). La influencia de estas mujeres preparó a este hombre para que compartiera el evangelio a muchos.
Al vivir en una íntima comunión con Dios, preparamos una herencia espiritual para aquellos cuyas vidas están bajo nuestra influencia. Hacemos realidad el amor de Dios al prestarles atención, mostrarles interés en lo que piensan y hacen, y compartir la vida con ellos. Cuando nuestras vidas reflejan la realidad del amor de Dios, les dejamos una herencia duradera.

Señor, ayúdame a dejar una buena herencia espiritual.
Si alguien te dejó una herencia piadosa, inviértela en los demás.