martes, 7 de febrero de 2017

Me Hablas

En la Biblia leemos en Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Resultado de imagen de Me Hablas DiosPodemos escuchar a Dios todos los días. Es más, deberíamos escucharle todos los días. Dios espera que sus hijos, los que le conocen personalmente y conocen su Voluntad y su Palabra, le toquen a Él personal y directamente, que establezcan contacto directo con Él, no solo a través de la fe y las oraciones de otras personas.
Habitualmente hablamos de la oración con tecnicismos, decimos y nos preguntamos cómo, para qué, qué fin y consecuencias tiene la oración, cosas por el estilo. Pero ahora vamos a ver la oración en su practicidad. Vamos a oír y hablar con Dios. Dejémonos llevar, sintamos la oración en profundidad como si fuera nuestra oración. Si la sentimos de verdad, probablemente notemos Su Divina presencia. Si nos detenemos unos momentos, si dejamos de pensar en otras cosas y le prestamos a Él toda nuestra atención, puede que escuchemos al Señor:

En el frescor del día paseo contigo, bajo la agradecida sombra de mi jardín
escucho tu voz entre los árboles y no tengo miedo.
Tu mano, que pone a dormir las flores una a una con sus pliegues de rocío,
es fuerte para guardarme y sostenerme; no me soltará.
Me hablas a través del viento, me sonríes desde todas las estrellas.
Para mí no eres sordo ni ciego, ni estás ausente ni lejos.

Escuchar tu voz es lo que me da la seguridad de que Tú escucharás la mía.

Todo lo que hay en la Tierra está sujeto a ti.
No puedo apartarme de tu amor, tu amor me sigue por doquier.
Me hablas a través del viento, me sonríes desde todas las estrellas.
Para mí no eres sordo ni ciego, ni estás ausente ni lejos…
Y Dios le dijo:”” YO deseo ser una presencia amorosa y constante en tu vida,
Quiero comunicarme personal y directamente contigo.
No deseo una relación distante, fría o mental, sino profunda y sincera. “De corazón a corazón”. Quiero que comulguemos íntimamente, que conversemos, que juntos tomemos decisiones y que a veces nos comuniquemos sin decir palabra. Deseo que cultivemos un vínculo de amor más fuerte del que has entablado con persona alguna, algo que ahora ni siquiera eres capaz de imaginar"".

""En toda relación de amistad hace falta tiempo y práctica para tener confianza con la otra persona, para así, actuar con naturalidad y espontaneidad. Lo mismo sucede cuando quieres aprender a conversar libremente conmigo.
Pero si haces el esfuerzo, te hablaré.
 Quizá las primeras veces pensarás que esa vocecita que oyes en lo profundo de tu ser proviene de tu mente, pero con el tiempo sabrás que es Mía. Puede que te dé ideas o respuestas a tus interrogantes; o tal vez te infunda una sensación de paz y bienestar; o quizá simplemente te diga lo mucho que te aprecio y cuánto disfruto de tu compañía.
Estoy lleno de sorpresas, nunca sabrás con lo que te vas a encontrar,
PERO TE PROMETO UNA COSA:
 JAMÁS TE DEFRAUDARÉ""
Gracias, Dios.

Gracia y paz para todos, en el nombre de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo, amén.
M.G.L.

 

La Nasa y la Biblia

    (Extracto de un artículo publicado en la revista “La Biblia en las Américas” de las Sociedades Bíblicas Unidas,
Miami, Florida, EE. UU.)
El programa espacial está encontrando respuestas a sus dudas de la Biblia. Mientras que ciertas novelas y algunos canales de televisión por cable, por oscuras razones que van más allá del sensacionalismo, están gastando millones de dólares haciendo publicaciones y reportajes en los que desacreditan de manera aparentemente científica y convincente a la Biblia,… ¿Sabía usted que en un programa especial de la NASA en los Estados Unidos, se comprobó recientemente la veracidad de un hecho de la BIBLIA, que se había considerado como un mito? La NASA descubrió que “El Libro de los Libros”, La Biblia, no es tan solo un libro lleno de inspiradoras alegorías judías.
Imagen relacionadaEl Sr. Harold Hill, presidente de “Maquinaria Curtis” de Baltimore, Maryland, consultor de la NASA, relata el siguiente suceso:

La NASA desarrolló un programa computarizado para saber la posición del sol, la luna y los planetas en el espacio en cualquier momento del futuro, y así evitar que estos astros estuvieran en la trayectoria de nuestras naves espaciales y satélites artificiales, y colisionaran contra ellos.
Programaron la computadora para hacer el cálculo hacia adelante y atrás en el tiempo, pero en un momento dado el programa se detuvo, dando una alerta de un grave error en el cómputo del tiempo.
Al revisar el programa, encontraron que la alarma se refería a la falta de un día en el tiempo que ya ha transcurrido en la tierra. Estaban perplejos pues no tenían ninguna respuesta, ni siquiera presuntamente coherente, a ese problema.
Decidieron entonces llamar a la oficina de mantenimiento para revisarla, y los técnicos encontraron que la computadora estaba en perfectas condiciones. El director de operaciones de IBM preguntó cuál era el problema y, para su sorpresa, la respuesta fue: “Hemos encontrado que falta un día en el universo de tiempo transcurrido en la historia”.
Empezaron a rascarse la cabeza… ¡Había una respuesta!
Un miembro del equipo que era cristiano, mencionó que cuando era niño, en la escuela Bíblica le enseñaron que una vez el sol se detuvo cuando Josué le pidió a Dios eso para poder continuar una difícil batalla y así pudo ganarla. Ellos no le creyeron, pero como no tenían ninguna respuesta, le dijeron, muéstranos, a ver:

Él entonces tomó su BIBLIA y leyó en el libro de Josué algo bastante ridículo para alguien con “sentido común”. En este pasaje Dios le decía a Josué: “No tengas miedo, porque los he entregado en tus manos y ninguno de ellos te podrá resistir”. Josué 10:8 Josué estaba preocupado porque el enemigo los había rodeado y si oscurecía, el enemigo podría derrotarlos.

Te veo

Entonces dio Agar a Jehová, que hablaba con ella, el nombre de: «Tú eres el Dios que me ve», porque dijo: «¿Acaso no he visto aquí al que me ve?» Génesis 16:13
«Te veo», dijo una amiga en un grupo de escritores en el que nos respaldábamos y animábamos unos a otros. Como me sentía estresada y ansiosa, sus palabras me infundieron una sensación de paz y bienestar. Ella me «veía» con mis esperanzas, temores, luchas y sueños, y me amaba.
Cuando escuché la sencilla pero poderosa expresión de ánimo de mi amiga, pensé en Agar, una esclava de la familia de Abram. Tras muchos años de esperar ansiosa un heredero, Sarai siguió la costumbre cultural de su época y le dijo a su esposo Abram que tuviera un hijo con Agar. Pero, cuando esta quedó embarazada, comenzó a despreciar a su ama. Sarai, a su vez, maltrató a su sierva, hasta que Agar huyó al desierto.
El Señor vio la angustia y la turbación de Agar, y la bendijo prometiéndole que tendría muchos descendientes. Después de aquel encuentro, Agar llamó al Señor El Roi, que significa «Dios que me ve» (Génesis 16:13), ya que supo que no estaba sola ni abandonada.
Así como Agar fue vista y amada, también lo somos nosotros. Tal vez nos sintamos ignorados o rechazados por familiares o amigos, pero sabemos que nuestro Padre no solo ve nuestro aspecto exterior, sino también todos nuestros sentimientos y temores secretos. Él habla palabras que nos vivifican.

Señor, gracias porque ves mi interior.
Saber que Dios nos ve nos da consuelo y confianza.

Mi Oración por ti

Oro y pido que tengan la imaginación para alcanzar los deseos de su corazón; y que no se impongan límites, sino que simplemente se estiren y lo alcancen.
Oro para que tengan la fortaleza y la voluntad suficientes para saber que pueden tornarse realidad; si pueden verlos, sentirlos y saberlos, sí, pueden ser de ustedes.
Y oro con todas mis fuerzas, para que tengan el valor de ponerse firmes y tomar las medidas que necesitan para ser todo lo que pueden llegar a ser.
Porque esta vida es muy efímera, demasiado corta como para no tomar riesgos; como estirarnos y alcanzar aquella brillante estrella, porque no hay límites.
En todos y cada uno de nosotros hay una pequeña chispa; háganla brillar y que muestre el camino cuando todo lo demás parezca oscuro.
Ustedes saben que pueden, así que háganlo, pongan esa acción en marcha y diríjanse hacia donde quieran estar, sepan que no hay nada que temer.