jueves, 30 de noviembre de 2017

Para Él

“…Porque todo, absolutamente todo en el cielo y en la tierra, visible e invisible… todo comenzó en él y para los propósitos de él…” Colosenses 1:16 (PAR).
La vida es el espacio de tiempo con el que contamos los seres humanos para proyectar nuestra existencia. El problema es que la mayoría de las personas no saben para qué están aquí en la tierra. Habitualmente, se dejan llevar por las circunstancias que les rodean y llegan a tomar decisiones sobre cosas que, antes de comprender la razón de su existencia, les llevan a un estado de confusión.
Resultado de imagen de Para DiosSin embargo, vale la pena mencionar que Dios está muy interesado en que podamos conocer sus propósitos en nosotros, los cuales son mucho más grandes que nuestra familia, profesión, trabajo... y nuestros sueños y anhelos más deseados. Si le preguntáramos a Dios ¿cuáles son sus propósitos?, tal vez Él nos respondería que…
I. SUS PROPÓSITOS SON EL CORAZÓN DE NUESTRA EXISTENCIA. Colosenses 1;16
El apóstol Pablo declaraba con estas palabras a los Colosenses que todas las cosas creadas, especialmente la humanidad, tienen la razón de su existencia en Dios y en los propósitos que Él mismo designó. Para Pablo, el corazón de la existencia de todo ser humano es vivir en los propósitos que Dios, sabiamente, diseñó para la plenitud y realización de todo ser humano. A través de este versículo, Dios quiere colocarnos en la posición correcta para entender y vivir en sus propósitos.
Sin embargo, estamos viviendo tiempos muy difíciles, tiempos en los que la pérdida de valores, la falta de interés en las cosas de Dios, aunada a las adicciones, el aborto, el divorcio, y muchas otras cosas, están llevando a las personas a un caos de confusión, en el que de manera egoísta se engañan a sí mismas y pretenden engañar a los demás. Afortunadamente, este versículo es muy poderoso. A través de él, Dios quiere que sepamos que fuimos creados por Él, y no para nuestros propósitos sino para los suyos; quiere que sepamos que así como el corazón humano le da vida a los cuerpos, sus propósitos son el corazón de nuestra existencia, y que al vivir en sus propósitos podemos alcanzar la plenitud y realizarnos en todo lo que emprendamos.
Pero si le preguntáramos ¿qué son sus propósitos?, veamos lo siguiente…
II. SUS PROPÓSITOS RENUEVAN Y DAN SEGURIDAD A NUESTRA EXISTENCIA. Salmo 138:8
En el corazón de David, autor de este salmo, se escondían fuertes emociones que muchas veces describen lo que también hay en el nuestro. David conocía perfectamente los propósitos de Dios, ya que Dios le había levantado en Israel como un siervo conforme a Su corazón. Sin embargo, el poner la vista en los asuntos de la vida más que en los propósitos de Dios, le llevó a experimentar una fuerte frustración que solo desapareció de su vida cuando cayó humillado, clamando a Dios que le ayudara. Fue entonces cuando Dios obró a favor de la vida de David, dándole ánimo, renovando sus fuerzas, y con la seguridad de que Dios mismo le diría la manera en que cumpliría con sus propósitos.

Generosidad multiplicada

Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud y en vuestro amor por nosotros, abundad también en esta gracia de dar. 2 Corintios 8;7 
A Cecilia le esperaba una sorpresa, cuando llegó a entregar su siguiente pizza y se encontró en la puerta de una iglesia. Confundida, entró para entregar el pedido y se encontró con el pastor.
-¿Tengo razón si digo que la vida no ha sido fácil para ti?, le preguntó el pastor. Cecilia asintió. Entonces, el pastor sacó la ofrenda que los miembros de la iglesia habían reunido, ¡y le dio 750 euros de propina! Aunque ella no lo sabía, el pastor había pedido al negocio que enviara a su repartidor más necesitado. Cecilia quedó boquiabierta.
Cuando los primeros cristianos padecían pobreza, la iglesia los ayudaba. Aunque los cristianos macedonios estaban pasando necesidad, se sacrificaban para dar y lo consideraban un privilegio (2 Corintios 8:1-4). Pablo citó su generosidad como ejemplo para los corintios (y para nosotros). Cuando usamos nuestra abundancia para suplir las necesidades de los demás, reflejamos a Jesús, quien entregó sus riquezas para suplir nuestra pobreza espiritual (verso 9).
Cecilia les contó a todos sus clientes de la bondad de la iglesia aquel día y, siguiendo su ejemplo, donó el resto de las propinas del día a otros con necesidad. Un acto de generosidad se multiplica. Y Cristo recibe la gloria.
Señor, úsanos para suplir las necesidades de los demás.
Nuestra generosidad suple necesidades y glorifica a Jesús.

El Poder de la Intercesión

“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé”.
Ezequiel 22:30
Podemos decir que la intercesión es un don, pues no todo el mundo está dispuesto a apartar de su tiempo para orar a favor de los demás. Sin embargo, si hay una oración que conmueve a Dios es la que demuestra amor hacia el prójimo, pues Él dijo en su palabra que nos amáramos los unos a los otros.
Imagen relacionadaDe hecho, este versículo de Ezequiel nos habla de cómo Dios buscó entre los hombres alguien que levantase un vallado, una cerca de protección a favor de la tierra y no lo encontró.
Cuando tú tomas el papel de intercesor, estás siguiendo el ejemplo de Jesucristo quien es nuestro mediador ante el Padre y es también nuestro abogado defensor. Estás tomando el papel del soldado que va a ayudar a pelear con la oración a su hermano, a su compañero de guerra. Veamos algunos ejemplos bíblicos de personas que tomaron el papel de intercesores y que recibieron respuesta a esas plegarias que pidieron a favor de otros.
Si mencionamos a Abraham, hablamos de un hombre que en una ocasión Dios le dio la advertencia de que vendría un juicio para Sodoma y Gomorra; y comenzó a pedirle a Dios que salvara a su sobrino Lot junto con su familia. No había ni siquiera 10 personas justas en esa ciudad, sin embargo Dios se movió a misericordia a causa del amor que Abraham demostró hacia sus familiares.
Job oraba por sus hijos cada vez que hacían un banquete para que Dios los perdonara si habían cometido algún pecado. Ese amor paternal y hacia Dios hacían que Él tuviera conciencia. Y aunque nadie puede otorgar la salvación, solo Jesucristo, Éste se conmueve cuando alguien se toma el tiempo para orar, no solo por el perdón de sus pecados sino también por los de los demás.
Cuando Amán quiso llevar un plan fraudulento para que el pueblo judío fuera exterminado, Mardoqueo y Ester jugaron un papel muy importante. Ellos fueron los canales que Dios usó para preservar la vida de su pueblo. Pero ellos estuvieron en oración y ayuno a favor de su pueblo judío y para que cuando Ester se presentara ante el rey no fuera ejecutada y su petición fuese escuchada.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Un Regalo Especial

Desde la muerte de su padre tres años antes, Roberto y su familia habían luchado por subsistir. A pesar de los esfuerzos de su mamá, nunca había suficiente para todos. La pobre mujer trabajaba en el turno de noche en el hospital, pero lo poco que ganaba no le alcanzaba para más de lo estrictamente necesario.
Pero lo que le faltaba en lo material a la familia de Roberto, lo compensaba el amor y unidad familiar. Tanto sus dos hermanas mayores como su hermana menor ya le habían hecho a su mamá un lindo regalo de Navidad.
«No era justo», pensaba Roberto, que tenía apenas seis años de edad. Ya era Nochebuena, y él no tenía absolutamente nada que darle a su mamá.
Procurando contener las lágrimas, se encaminó hacia la calle donde él había visto tiendas. Pasó por una tienda tras otra y contempló las vidrieras decoradas. Cada una mostraba regalos que él jamás podría comprar.
Al caer la noche, Roberto se dio la vuelta, cabizbajo, para volver a casa, y notó de improviso el reflejo del sol poniente en una moneda que brillaba en la acera.
¡Nunca nadie se sintió tan rico como Roberto al recoger esa moneda!
Con su nuevo tesoro en la mano, entró alegre en la primera tienda que vio. Pero su ánimo decayó tan pronto como el vendedor le explicó que allí no podía comprar nada con una sola moneda.

La buena Tierra

Dijo también Dios: «Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco.» Y fue así. A la parte seca llamó Dios «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares». Y vio Dios que era bueno. Génesis 1;9-10
Mientras giraba alrededor de la luna en 1968, un astronauta del Apolo 8 describió el paisaje lunar como «un horizonte inquietante de…, un lugar sombrío y desagradable». Después, la tripulación se turnó para leerle Génesis 1:1-10 mientras veían el mundo allí abajo. Cuando el comandante Borman terminó el versículo 10, «Y vio Dios que era bueno», concluyó: «Que Dios los bendiga a todos en la buena Tierra».
El primer capítulo de la Biblia insiste en dos cosas:
La creación es obra de Dios. La frase «y dijo Dios…» le da un ritmo especial a todo el capítulo. Todo lo que sigue en la Biblia refuerza el mensaje de Génesis 1: detrás de la historia, está Dios.
La creación es buena. Otra frase que se repite a lo largo del capítulo: «Y Dios vio que era bueno». Mucho ha cambiado desde aquel primer momento de la creación. Génesis 1 describe el mundo como Dios lo quería, antes de cualquier deterioro. Toda la belleza que percibimos hoy en la naturaleza es apenas un eco del estado original que Dios creó.
Los astronautas del Apollo 8 vieron la Tierra como una bola de brillantes colores que colgaba sola en el espacio. Parecía maravillosamente hermosa y frágil a la vez. Se parecía a verla desde Génesis 1.
Señor, gracias porque toda la creación muestra la obra de tus manos.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1

Solo Jesús

«Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús». Efesios 2: 4-6

Resultado de imagen de solo Jesús
Las palabras de San Pablo revelan que Jesús es el Señor y el Autor de nuestra salvación. Es mediante Cristo como recibimos la vida. Solo por Él un día nos sentaremos en tronos celestiales. Todo el proceso y las bendiciones de la salvación tienen, como eje principal, el amor, la obra y el sacrificio infinitos de Jesús. Los seres humanos tenemos la tendencia de teorizar las cosas, pero el cristianismo no se relaciona con una teoría o con un cuerpo de creencias fundamentales, a pesar de que todo eso forme parte de la experiencia cristiana. La columna vertebral del cristianismo es Jesús.
En realidad, Jesús es todo. La vida no es un período de tiempo durante el cual el corazón late; la vida es Jesús. Él dijo «yo soy la vida». La verdad no es un cuerpo de doctrinas; es Jesús: Él afirmó «yo soy la verdad». La justicia no es algo que recibimos de Jesús, es el propio Señor Jesús. Jeremías dijo: «en sus días Judá será salvo e Israel estará seguro y éste es el nombre por el que será llamado: “Señor, justicia nuestra”». La salvación no es solo un don que recibimos, es el mismo Jesús.
Un día Él entró en la casa de Zaqueo y dijo: «Hoy ha entrado la salvación a esta casa». 
Jesús es el inicio y el fin de la experiencia cristiana. Y ser cristiano es vivir una vida de comunión diaria con Jesús. Sin embargo, el peligro que muchos cristianos corren es el de teorizar la experiencia cristiana; creer que el compañerismo con Cristo es, simplemente, cantar y mencionar a Jesús en todo momento. Sin duda esto es bueno; pero no es suficiente. Porque la verdadera comunión con Cristo tiene dos aspectos. El primero es el tiempo que se pasa con Cristo, orando y estudiando la Biblia.
Y el segundo es tener presente a Jesús a lo largo del día, en todas las actividades que uno realiza. Para que esta segunda experiencia sea posible, es necesario realizar la primera. Cuando al empezar el día apartas tiempo para meditar y orar, es como si estuvieras abasteciendo el vehículo de combustible: si el tanque está lleno, el vehículo va a andar; si no, te quedarás parado en cualquier lugar de la carretera. Haz de este día un día de victoria en Cristo, porque «Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)».

viernes, 24 de noviembre de 2017

Oración Para Un Día de Ansiedad

“echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.
1 Pedro 5:7
Querido Señor:
Acudo a ti sintiéndome ansiosa y atemorizada. Mi lucha no es con nadie en particular, sino que hoy me toca enfrentarme cara a cara conmigo misma. Debo confrontar mis realidades, abrir la puerta a la sinceridad, para que pueda llegar la sanidad que tanto ansío y espero.
Imagen relacionadaSi como a Pedro me preguntaras si te amo, respondería: ¡Señor, sólo Tú sabes cuánto te amo! Lucho con muchas imperfecciones a diario, y a mi alrededor hay tanta presión que a veces siento que voy a explotar, que no podré continuar por más esfuerzos que hago por avanzar y salir adelante.
Y sé que sería como tierra árida y seca si Tú no estuvieras aquí conmigo. El enemigo ha intentado robar mis sueños y quebrantar mi fe, pero desde ese lugar profundo de mi ser, desde el rincón más íntimo y secreto de mi alma, mis células respiran ese amor y esa gracia que no permite que huya de tus brazos y de tu amor.
Es muy fuerte tu Espíritu sobre mí, aunque yo me sienta muy vulnerable y débil a veces. Tú conoces también lo decepcionada que me siento cada vez que pienso que te fallo. Me surge un sentimiento de impotencia cuando creo que voy avanzando, porque doy dos o tres pasos hacia adelante y retrocedo como diez.

Sé feliz aunque puedas fallar

El título de este escrito forma parte de uno de los versos de una popular canción romántica, y tiene un inmenso sentido. Generalmente es normal tener temor a la incertidumbre. No nos gusta desconocer lo que va a pasar, ni tampoco esperar los resultados de algo. Si fuera por nosotros, desearíamos que la instantaneidad del café se extrapolara a todos los asuntos de nuestra vida, pero sabemos que esto no es así.
Siempre queremos “hacer las cosas bien” o “tomar buenas decisiones” y terminamos haciéndolo todo al revés. A veces a sabiendas, pero otras, con la convicción de que era lo mejor, y eso es lo que más duele. Pero por lo general, cuando nos hemos equivocado muchas veces o, usando un término más animador, no hemos acertado en distintas oportunidades, cambiar a verlo todo en positivo ayuda a que las podamos incorporar más fácilmente a nuestra historia personal. Es una forma muy usada en psicología con la que evitamos la secuela de un temor... casi paralizante. Como ya tenemos la experiencia del fracaso, volverlo a intentar es casi como una experiencia kamikaze de la cual es IMPOSIBLE sobreponerse. Este miedo te paraliza, te deja en pausa, como cuando estás viendo una película y debes ir por más refresco o a contestar el teléfono; cuando ves de nuevo la película, ya no es lo mismo.
Los daños que nos producen nuestras heridas de guerra no se borran y son difíciles de ocultar. Quien no nos vea y se relacione con nosotros, ve que venimos de un campo de batalla y que las trincheras han hecho lo suyo en nuestras vidas. Sin embargo, estas cicatrices nos hacen especiales. Las gracias de estas heridas de guerra es que son ÚNICAS, ninguna es igual a la otra y eso nos hace muy especiales.

Escalera al cielo

Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella” (Génesis 28:12).

Desde su aparición, la canción despertó amores y odios. Para algunos, es el mejor tema de rock de todos los tiempos. Para otros, es un plagio de una composición de la banda Spirit, lanzada dos años antes.
Resultado de imagen de Escalera al cieloLas interpretaciones sobre la canción también son variadas. La que tiene más consenso es la que señala que se trata de una dama que desea fama y poder, y que, por esa razón, quiere una escalera al cielo. Tristemente, cuando llega allí las puertas están cerradas.
Hablamos de “Escalera al cielo”, el mítico tema de la banda británica Led Zeppelin, que salió a la venta en el disco lanzado el 8 de noviembre de 1971. La canción tiene varios récords: es el más reproducido en las emisoras de radio de los Estados Unidos, y su partitura es la más vendida en la historia de la música rock, con más de un millón de ejemplares. Lamentablemente, también es la canción que más mensajes subliminales satánicos tiene, cuando es escuchada al revés.
Eso sí, tengamos en cuenta que la escalera que lleva al cielo nunca está relacionada con el enemigo. En aquella que vio Jacob, había ángeles de Dios que subían y bajaban. Si quieres ascender por esa escalera, deberás abandonar ese tipo de rock and roll (y todas sus variantes), tipo de música maligna que pervierte el alma y ensucia la mente. También debes dejar de lado todo lo que rodea este ambiente, que carece de valores y de principios bíblicos, como el orden, el buen vestir, la armonía, la educación y la obediencia.
La música es un arma muy poderosa del enemigo para alejarte del camino de pureza y de santidad por el cual Dios quiere que transites. Y, lo dice la Biblia: la puerta del cielo nunca está cerrada para quienes buscan a Dios de corazón y desean hacer su voluntad,
“Dios ha dado a los jóvenes una escalera que han de ascender; una escalera que llega de la Tierra al cielo. Dios está por encima de esa escalera, y los rayos de su gloria iluminan cada peldaño. Observa a los que van subiendo, listos para recibir y enviar ayuda cuando la mano afloja y el paso vacila. Sí, díganlo con palabras llenas de ánimo, que ninguno de los que suben perseverantemente por esa escalera dejará de obtener entrada en la ciudad celestial”.

martes, 21 de noviembre de 2017

2da. Epístola Universal de Pedro

2da. Epístola Universal de Pedro. Capítulo 01 versículos 5--8
1:5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;
1:6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;
1:7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
1:8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.


Aquel día, de mañana temprano, me encontraba en el salón de mi casa y, como hago diariamente a esas horas, habilité un tiempo, cortito eso sí, para leer la Biblia. Estaba centrado leyendo la santa Palabra de Dios, leía concretamente esta 2ª epístola de Pedro, cuando llegué a los citados versículos 5 al 8. Los leí, y releí no sé cuántas veces, pero os aseguro que fueron bastantes, hasta que los comprendí, o al menos los interpreté, creo, adecuadamente.

En la Biblia leemos que hay tres elementos o sentimientos fundamentales e imprescindibles en la vida espiritual de todo buen cristiano. A saber: Fe, Esperanza y Amor. Con ser sumamente importantes los tres, el mayor o más importante de ellos es el “Amor”.

Pues, como os decía, al leer estos versículos, y volverlos a leer, los interpreté de la forma que el dibujo ilustra lo mejor posible. Es decir, siento que la “Fe” es el primer sentimiento fundamental. Le añadimos, como dice el  vers. 5, la “Virtud”; a ésta le añadimos “Conocimiento”. Al Conocimiento, Dominio propio (sentimiento de seguridad en Su Palabra, seguridad en Él), +“Paciencia” + “Piedad” + “Afecto fraternal” + “AMOR”; este es el último y el sentimiento más importante de todos. Al fin y al cabo ¿cuál es el primer mandamiento y, seguramente, el más importante de la ley de Dios?: “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. También leemos en Juan 3.16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Y en Romanos 5.8:…mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Ése es el amor verdadero, pues como Jesús dijo a sus discípulos: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”.
Todas estas cosas nos conducen a la más importante de todas: el AMOR.
M.G.L:

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús

Resultado de imagen de Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo JesúsFilipenses 2:5-8 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo y se hizo semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
En estos versículos Pablo señala la actitud de Cristo, que debe animar a todo creyente a vivir conforme a la voluntad de Dios. En esta parte muestra poéticamente la humillación del Señor.

Pablo anima a tener la misma actitud que tuvo nuestro Señor. Él es nuestro máximo ejemplo que debemos seguir. Pablo exhorta a los creyentes a que…Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. Aquí se menciona la condición mental con la que los creyentes deben reflejar la actitud de Cristo. Todos deben pensar de igual manera al estar unidos a Cristo. Todos deben tener la misma actitud que tuvo Cristo Jesús.

En medio del dolor

Visitando a una gran mujer de 67 años que tiene cáncer de pulmón y había sufrido hace poco una operación quirúrgica para intentar extirpar su tumor, cuando le tomé la mano, me contó cómo había sido la operación y los cuidados que había tenido que tener mientras estaba en el postoperatorio. Se la notaba muy cansada y dolorida, pero con ganas de conversar como hacía siempre.
Entre otras cosas, impresionaba ver como sus ojos se llenaban de lágrimas cuando recordaba el período de la radioterapia, porque hacía rememorar a quienes estaban viviendo el mismo proceso que ella. Contó acerca de una joven de 25 años que tenía un hijito, recordó a mujeres de 30, 40 y hasta 50 años que no podían ni siquiera levantarse al baño. Incluso recordó a una mujer que agonizó toda la noche falleciendo a la mañana siguiente. Si impresionantes fueron estas historias, más aún lo fueron las palabras que siguieron a continuación de su relato: “al menos yo he vivido mucho más”.
En medio del dolor físico y de lo angustioso que puede llegar a ser un cáncer, esta mujer es capaz de ver más allá de su propio cáncer y recordar las historias de dolor y pérdida de otras personas. Su hija me comentaba que cuando estaba recién operada la encontró un día en el baño, secándole el pelo a otra mujer hospitalizada que lo único que quería era arreglarse para las visitas que vendrían.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Católicos & Protestantes - ¿por qué hay tanta aversión entre ellos?

Imagen relacionadaPregunta simple con una complicada respuesta, ya que hay varios grados de creyentes, y diversas razones para la animosidad entre los diferentes grupos religiosos. Desde luego, esta batalla en particular tiene sus raíces en la historia. Hay ciertos grados de animadversión que fueron desde un desacuerdo amistoso (como lo reflejado en los numerosos diálogos ecuménicos producidos entre en estos dos grupos), hasta la persecución y el asesinato de protestantes a manos de Roma. Las enseñanzas de la Reforma, que identificaban al Papa como la Bestia del Apocalipsis y al Catolicismo Romano como el Misterio de Babilonia, son aún comunes entre los protestantes. Desde luego, cualquiera con esta opinión no va a acercarse como amigo a Roma en un futuro próximo.

Para la mayor parte, al menos en la actualidad, mucha de la animosidad viene de la misma naturaleza humana cuando trata con un desacuerdo fundamental sobre verdades eternas. Las pasiones se disparan en la mayoría de los asuntos importantes de la vida, y la fe de uno está (o al menos debería estar) en la cima del montón. Muchos protestantes piensan que los católicos enseñan un evangelio de obras que no puede salvar; mientras que los católicos romanos piensan que los protestantes enseñan una creencia fácil que no requiere más que provocar una explosión emocional por medio de una predicación manipuladora. Los protestantes culpan a los católicos de adorar a María y los católicos piensan que los protestantes son, aparentemente, demasiado torpes como para entender las distinciones que Roma ha hecho a este respecto. Estas caricaturas son con frecuencia difíciles de superar.

Detrás de los particulares desacuerdos sobre el papel de la fe y las obras, los sacramentos, el canon de la Escritura, el papel del sacerdocio, las oraciones a los santos, y todas las discusiones que rodean a María y el Papa, etc., está el mayor abismo entre el Catolicismo Romano y el Protestantismo, el desacuerdo en la autoridad. La manera en que uno responda a la pregunta sobre la autoridad, generalmente resolverá todas las demás. Cuando se trata de decidir un desacuerdo teológico acerca de la definición del dogma católico, no hay mucho que discutir en el lado católico, porque una vez que Roma habla, queda establecido. Esto es un problema cuando se trata de rebatir a un católico romano – la razón y la Escritura no son una autoridad final para los católicos. Estos siempre pueden retraerse a la “zona segura” de la autoridad Católica Romana.

El Perdón: más allá de nuestras heridas

Según el diccionario, perdonar significa “no tener en cuenta la ofensa o falta que otro ha cometido; librar a alguien de una obligación o castigo”. Es decidir obviar la falta que alguien cometió contra ti. Cuando se sufre una herida en nuestro corazón y es causada por personas cercanas a nosotros, muchas veces se nos hace difícil perdonar. Sin embargo, el único camino correcto para poder sanar y ser liberados de ese dolor es perdonando.
Este proceso del perdón no es fácil, es más, a veces puede tardar mucho. Más cuando permitimos que el rencor, la amargura y el odio se aniden en el alma, entonces es mucho peor aún. Si queremos ser seres infelices y vivir la vida a medias o incompleta, lo logramos no perdonando. Pero qué triste es vivir airados, peleados, en iras y contiendas que nada bueno aportan a nuestro interior.
Aunque sabemos que no es nada fácil, porque perdonar a alguien que te maltrató, robó, que quizá abusó de ti, que mató o que hizo cosas demasiado malas, destrozando tu corazón y sentimientos, no parece ser justo y es de hecho complicado. Pero cuando escoges perdonar lo haces más bien por tu salud emocional y física. Porque cuando no lo haces, sin querer estás permitiendo que esa persona pueda seguir robando, absorbiendo y destrozando tu preciosa vida.

El cristiano y sus ofrendas

No hay ninguna empresa sobre la faz de la tierra que marche correctamente sin tener ingresos suficientes para cubrir sus gastos, y que no tenga ganancias. Incluso un club social funciona a base de las contribuciones de sus miembros, y por supuesto la iglesia del Señor no es ninguna excepción.
A través de los siglos, y muy especialmente desde el siglo XIX cuando las grandes iglesias comenzaron a extender sus actividades al campo social, nació la idea de la iglesia como un cuerpo dadivoso e instructivo al cual se podía recurrir para el oportuno auxilio. Desde luego, no es un asunto de debate si la iglesia ha de cumplir con obras benéficas o no. Pero si algo se ha de obtener de una iglesia, es preciso que primero se invierta algo en ella, pues de otra manera no podría funcionar.
La iglesia del Señor tiene también sus funciones ordenadas por Jesús: 
a) la evangelización; 
b) el adiestramiento por los predicadores; 
c) las obras de caridad; y 
d) la administración y gastos generales (alquiler, luz, gas, agua, etc.).
En el pueblo de Israel Dios estableció un sistema obligatorio de pago del diezmo y otras contribuciones, claramente establecidas en la ley de Moisés. El Señor espera de los cristianos madurez y una conducta responsable en cuanto a las finanzas requeridas para la buena marcha de su iglesia (Hechos 20.35; 2 Corintios 8 y 9). La mente de Cristo, que ha de prevalecer en los hijos de Dios, es de carácter dadivoso y responsable, pues entiende que la obra del Señor no se financia por sí misma, como por arte de magia; sino que necesita del sacrificio permanente de todos los creyentes en Cristo.
Porque no es correcto echar la carga financiera sobre otros, pensando que “esos tienen más dinero que yo”. Hay una misma responsabilidad para todos. Es muy fácil sentirse desligado por mezquindad, y luego uno se avergüenza por su mala conducta (2 Corintios 9.4). Dios ama la generosidad de su pueblo (verso 5).
Todo “céntimo” que retengo con fines egoístas para atender primero mis cosas, no obligaciones contractuales, es una oportunidad menospreciada para servir a Jesús. La obra del Señor necesita hombres y mujeres dispuestos a sostener tan noble tarea de forma generosa y permanente.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Sin reconocimiento

Inline image 1Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:16
En las décadas de los años 50 y 60, Audrey Hepburn, Natalie Wood y Deborah Kerr deleitaban a los espectadores con sus interpretaciones en los musicales de Hollywood. Gran parte del atractivo eran sus impresionantes cantos que realzaban sus actuaciones. Pero en realidad, era Marni Nixon quien doblaba las voces de estas actrices y, durante mucho tiempo, no tuvo ningún reconocimiento por su contribución.
En el cuerpo de Cristo, suele haber personas que apoyan a otras con un rol más público. El apóstol Pablo dependía de esto en su ministerio. La tarea de Tercio como escribiente, transfirió la poderosa voz de Pablo escrita (Romanos 16:22). Las oraciones de Epafras fueron esenciales para Pablo y la iglesia primitiva (Colosenses 4:12-13). Lidia abrió su hogar cuando el apóstol, cansado, necesitaba restauración (Hechos 16:15). El trabajo de Pablo no habría sido posible sin el apoyo de estos siervos de Cristo.
Aunque no siempre tengamos roles visibles, sabemos que a Dios le agrada que, en obediencia, desempeñemos nuestro papel. Cuando «trabajamos para el Señor con entusiasmo» (1 Corintios 15:58 NTV), encontramos valor y significado en nuestro servicio, ya que éste glorifica a Dios y atrae a otros a Él (Mateo 5:16).
Señor, ayúdame a hacer mi parte en la función que designaste para mí.
El secreto del verdadero servicio es ser fiel en el lugar donde Dios te colocó.

Un corazón para Dios, determina el rumbo de tu vida.

Proverbios 4:23. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida.
Un corazón para Dios, determinará el rumbo de tu vida. Lo conseguirás:
Guardando tus pensamientos para Él.
Proverbios 23: 7 “Cual es su pensamiento en su corazón el tal es él.
¿Qué piensas de ti? De tu esposo, de tus hijos, de la vida, de tu casa, de tu familia, de la iglesia, del mundo, de todo lo que te rodea?
Filipenses 4: 8 “Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Cuidando tus palabras. 
“El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias” Proverbios 21:23.  
La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. Proverbios 18:21.
Examinando tus acciones.  
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; Colosenses 3:17,23.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:16.
A menudo los demás nos parecen irrazonables, ilógicos y egoístas, perdónales, de todos modos.
Si eres bondadoso, aunque quizá los demás te acusen de tener motivos egoístas, sé bondadoso de todos modos.
Si tienes éxito, te ganarás algunos falsos amigos y algunos verdaderos enemigos. Ten éxito de todos modos.
Si eres honrado y franco, los demás puede que te engañen, sé honrado y franco de todos modos.
Lo que tardas años en construir, alguien lo puede destruir de la noche a la mañana. Construye de todos modos.
Si hallas la serenidad y la felicidad, puede que los demás sientan celos, sé feliz de todos modos.
El bien que haces hoy, a menudo los demás lo olvidarán mañana. Haz el bien de todos modos.
Da al mundo lo mejor que tienes, y aunque quizá nunca sea suficiente, da al mundo lo mejor que tienes de todos modos.
Al final, todo es entre tú y Dios, nunca ha sido entre tú y ellos.
“LO CORRECTO HAY QUE HACERLO NO SOLO CUANDO ALGUIEN TE ESTÉ MIRANDO”
Lo que sale de la boca, del corazón sale, y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Mateo 15:18-19.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lucas 6:45.

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida. Proverbios 4:23. 

Si tienes un corazón para Dios, determinarás el rumbo de tu vida.

Dios te bendiga,

La historia de Rut

… todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Romanos 10:13
Rut siempre llora cuando relata su historia. Con más de 80 años y sin poder hacer mucho, no parece representar un ente central en la vida de nuestra iglesia. Depende de los demás para trasladarse y, como vive sola, su círculo de influencia es limitado.
Pero cuando nos relata la historia de cómo fue salva —lo cual hace con frecuencia—, sobresale como un ejemplo notable de la gracia de Dios. Cuando tenía unos 30 años, una amiga la invitó a una reunión. Rut no sabía que iba a escuchar a un predicador. «De haberlo sabido, no habría ido», dice ella. Ya tenía una «religión» que no le servía para nada. Pero fue, y esa noche escuchó la buena noticia sobre Jesús.
Ahora, más de 50 años después, derrama lágrimas de gozo cuando habla de cómo el Señor transformó su vida. Aquella noche, se convirtió en hija de Dios. Su historia nunca envejece.

No importa si nuestra historia se parece a la de Rut o no. Lo que sí importa es que tomemos la decisión de poner nuestra fe en Jesús y en su muerte y resurrección. El apóstol Pablo declaró: «si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Romanos 10:9).
Eso hizo Rut, y tú puedes hacer lo mismo. Jesús redime, da nueva vida y transforma. 
Jesús, hoy pongo mi fe en ti y en tu obra por mí en la cruz.
Pertenecer a Cristo no te rehabilita; te recrea.

domingo, 12 de noviembre de 2017

No matarás

Hace muchos, muchos años, una familia vivía feliz en una inmensa hacienda, dotada de abundante agua que alimentaba las extensas tierras que poseían y cultivaban, así como el incontable ganado que en paz pastaba por el vasto territorio. Los padres se esforzaban para dar la mejor enseñanza a sus dos hijos, que a medida que fueron creciendo lo hicieron adorando al Señor. En este proceso, uno de ellos permitió que en su corazón germinara el pecado de la envidia; luchó bastante para no sentir los impulsos que el mal provocaba en él, pero sin resultados. Lamentablemente, los padres no se percataron de lo que estaba sucediendo en su hijo, y ni mucho menos su hermano que disfrutaba con su compañía. Ambos servían al Señor junto a sus padres, hasta que cierto día se desató la tragedia. Aquél, que no había logrado dominar la envidia, mató a su otro hermano, instalándose en la familia el drama, la congoja y la incredulidad ante un acto tan violento.

No matarasNo Matarás 

Durante muchos años, en las naciones se discute si el hombre puede provocar la muerte de su prójimo. Hay, en la profundidad del ser humano, como criatura de Dios, la intención de no matar a su semejante, lo que ha motivado a muchos pueblos a incluir en sus legislaciones no aplicar la muerte como castigo por los delitos, pero no en todos. La sociedad vive a diario lamentando la muerte de muchas personas aunque, por lo profusamente difundido por la prensa, es posible el conocimiento de horribles crímenes, muy lejos de la voluntad de Dios Creador. 
Por ejemplo, abrimos un periódico y leemos: “La policía incautó al sujeto un equipo estéreo musical, una medallita de la víctima, y dos encendedores. Según parece, se trata de un joven adicto. El muchacho declaró a las autoridades policiales que “no quise matarla. Justificación dada, que refleja la condición moral del hombre, causante de levantar la mano homicida contra su prójimo.
Porque por cuanto la muerte entró por un hombretambién por un hombre la resurrección de los muertos. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 1de Corintios 15:21; 1a de Corintios 15:26; 1de Corintios 15: 55.
Lo que deben tener muy claro los hijos y las hijas de Dios Creador, es que la muerte es enemiga de Dios, lo que quiere decir que está muy lejos del corazón del Señor que alguno muera, no quiero la muerte del que muere, Ezequiel 18:32. El mandamiento “no matarás, es de un amplio alcance. Sería totalmente contradictorio que Dios Creador avalara el asesinato de un hombre por otro hombre. La intención de matar a otro es la consecuencia del pecado en el corazón, es la ira en su máxima expresión, siendo Jesús su contradicción: El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10.

No se trata solo de pedir

Cuentan que una niña, pese a su corta edad, tenía una gran confianza en los resultados de la oración. Para sus padres era sorprendente constatar la pasión y energía que la niña ponía a la hora de pedir favores a Dios, actitud que generalmente no se veía ni en los propios adultos.
oracion niñaUn día, el hermano mayor de esta niña construyó una pequeña trampa para cazar pájaros, lo que a la pequeña -sensible como era-  le pareció  incorrecto. Ella sentía mucha pena por cada ave que podría caer en dicha trampa, lo que hizo que primero le rogase y luego le exigiera a su hermano, destruir la trampa. Como él se negó a tal petición, la niña demostrando seguridad y confianza, aprovechó una reunión familiar para decirles: “No importa que no atiendan mi petición, pero desde hoy voy a orar para que esas trampas no funcionen”. Y así lo hizo a partir de entonces.
En la tercera noche, la madre la llamó y le dijo: “Hija, me cuenta tu hermano, que, tal como lo has estado pidiendo a Dios, hasta ahora ningún pájaro ha caído en la trampa. ¿Cómo pudo pasar eso?”
La pequeña sonrió y contestó: “Así es mamá; lo que sucede simplemente, es que hace tres días, yo misma rompí la trampa a puntapiés.”

¿Deberían las mujeres servir como pastoras / predicadoras?

Imagen relacionadaPosiblemente no haya un tema más discutido en la iglesia de hoy, que el tema de las mujeres que sirven como pastoras/predicadoras en el ministerio. Por consiguiente, es muy importante no tratar este tema como hombres o mujeres. De hecho hay mujeres que creen que las mujeres no deberían servir como pastoras, y que la Biblia coloca restricciones en el ministerio de las mujeres, y hay hombres que creen que las mujeres pueden servir como predicadoras y que no hay restricciones sobre las mujeres en el ministerio. Este no es un asunto de chauvinismo o discriminación. Es un asunto de interpretación bíblica.

1ª Timoteo 2:11-12
 proclama, “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio”. En la iglesia, Dios asigna diferentes roles a los hombres y a las mujeres. Este es el resultado de la manera en que la humanidad fue creada (1ª Timoteo 2:13) y la manera en la que el pecado entró en el mundo (2ª Timoteo 2:14). Dios, a través de los escritos del Apóstol Pablo, restringe a las mujeres el servir en roles de autoridad de enseñanza espiritual sobre los hombres. Esto impide a las mujeres servir como pastoras, lo cual incluye predicar, enseñar y tener autoridad espiritual sobre los hombres.


Mas hay muchas “objeciones” a este punto de vista, o sea tener a las mujeres en el ministerio/mujeres pastoras. Una objeción común es que Pablo restringe a las mujeres de enseñar porque en el siglo primero las mujeres por regla general eran incultas. Sin embargo, en ninguna parte de 1ª Timoteo 2:11-14 se menciona el nivel de cultura. Si la educación hubiese sido un requisito para el ministerio, la mayoría de los discípulos de Jesús probablemente no habrían sido cualificados. Una segunda objeción común era que Pablo solamente restringía enseñar a las mujeres de Éfeso (1ª Timoteo fue escrita a Timoteo, un pastor en la iglesia de Éfeso). La ciudad de Éfeso fue conocida por su templo de Artemisa, una diosa falsa griega/romana. Las mujeres eran la autoridad en la adoración de Artemisa. Sin embargo, en ningún lugar del libro de 1ª Timoteo Pablo la menciona, como tampoco menciona la adoración a Artemisa como una razón para las restricciones en 1ª Timoteo 2:11-12.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Sostenido por Dios

En verdad me he comportado y he acallado mi alma como un niño destetado de su madre. ¡Como un niño destetado está mi alma! Salmo 131:2


Cuando estábamos terminando de almorzar juntas, mi hermana le dijo a Annica, mi sobrina de tres años de edad, que era hora de hacer una siesta. Con ojos alarmados y llenos de lágrimas, la pequeña objetó: «¡Pero tía Mónica todavía no me sostuvo en brazos hoy!». Mi hermana sonrió: «Está bien. Puede hacerlo. ¿Cuánto tiempo necesitas?». -«Cinco minutos», contestó.
Inline image 1Mientras la abrazaba, di gracias de que, aun sin siquiera intentarlo, ella me recordó lo que significa amar y ser amado. A veces, pienso que olvidamos que nuestro andar de fe consiste en aprender a experimentar el amor —el amor de Dios— más profundamente de lo imaginable (Efesios 3:19). Si lo olvidamos, nos pareceremos al hermano mayor en la parábola de Jesús sobre el hijo pródigo, intentando ganarnos la aprobación del Señor, pero olvidando todo lo que ya nos ha dado (Lucas 15:25-32).
El Salmo 131 es una oración bíblica que nos ayuda a volvernos «como niños» (Mateo 18:3) y a dejar de luchar mentalmente contra lo que no entendemos (Salmo 131:1). Por eso, al pasar tiempo con el Señor, recuperamos la paz y la esperanza que necesitamos (versos 2-3) ... tan arrullados y tranquilos como si volviéramos a ser niños en brazos de nuestra mamá.

Vasos rotos

En ocasiones, muchas más de las que queremos aceptar, las disensiones, los enojos, las discusiones surgen tanto en la familia secular como en el mismísimo seno de la Iglesia. Más aún, en todo ámbito donde confluyen los seres humanos, con sus distintas formas de pensar, de ver las cosas, de actuar ante las más diversas situaciones. Lamentablemente, esto es común y hasta “normal” dentro de nuestra naturaleza caída fuera del Huerto del Edén.
Resultado de imagen de vasos rotosEs así como las relaciones se deterioran, se van rompiendo. A veces con esfuerzo, con buena voluntad, se logran reconstruir, se consigue reanudarlas razonablemente dentro de una atmósfera sana. Pero es como las heridas. Aunque nos cueste y pese reconocerlo, quedan cicatrices en la mayoría de las situaciones, salvo excepciones; salvo en aquellas en las que un milagro del Señor logra hacer lo que los seres humanos no podemos.
Es como cuando un vaso se rompe. Con esmero y paciencia podemos reunir cada uno de los trozos y pegarlos hasta que quede armado nuevamente. Pero si hay algo irrefutable, es que una vez reconstruido no es más que unos cuantos pedazos pegados. Su aspecto no solo ya no volverá a ser el mismo, sino que muy probablemente al recibir agua, haya quedado alguna fisura que el pegamento no pudo restaurar y el líquido en mayor o menor medida tienda a perderse.
Las guerras en este mundo han comenzado así, aunque parezca exagerado. Una pequeña disensión, un desacuerdo al que no se le dio trascendencia en su momento, generó un ligero resentimiento que con el tiempo fue creciendo y sumando más personas. El resentimiento se hizo colectivo y a la postre fue transformándose en rencor. El rencor dio paso al odio y el odio dio lugar a un acto terrible, adentrándose en un camino sin retorno. Personas contra personas. Grupos contra grupos. Pueblos contra pueblos. Finalmente, países contra países.