sábado, 19 de noviembre de 2016

¿Le intereso a alguien?

… [Jesucristo] sino que se despojó a sí mismo tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. (Filipenses 2:7)
Mientras espero para pagar en el supermercado, miro alrededor y veo jóvenes con la cabeza afeitada y anillos en la nariz buscando patatas fritas embolsadas; un joven trabajador comprando carne, espárragos y patatas; y una anciana observando los melocotones y las fresas... Y me pregunto: ¿Conoce Dios el nombre de todas estas personas? ¿Realmente le interesan?
El Creador de todas las cosas lo es también de cada ser humano, y todos somos dignos de su amor y atención. Dios demostró ese amor en persona sobre las onduladas colinas de Israel y, al final, en la cruz.
Cuando Jesús visitó la Tierra como siervo, demostró que la mano de Dios no es demasiado grande para la persona más pequeña de este mundo. En esa mano, no solo nuestros nombres están grabados, sino también las heridas del precio que pagó por amarnos tanto.
Cuando siento lástima de mí mismo o me abruma la angustia de la soledad, emociones bien descritas en los libros de Job y Eclesiastés, leo los Evangelios, que relatan las historias y las obras de Jesús. Si pienso que a Dios no le interesa mi existencia «¿Qué provecho obtiene el hombre de todo el trabajo con que se afana debajo del sol?» (Eclesiastés 1:3), estoy contradiciendo la principal razón por la que Jesús vino a la Tierra. Él es la respuesta a mi cuestionamiento: ¿Le intereso a alguien?

Señor, gracias porque mi vida te importa de verdad.
«El buen Pastor pone su vida por las ovejas». Jesús

Gracia para una mujer de cinco maridos

Muchas verdades se expresan en esta historia; meditemos en este misterio:
JESÚS VIENE A SER EL ÚNICO ESPOSO
QUE NECESITABA
LA MUJER SAMARITANA.

Son muchos los hombres y mujeres que hoy en día van en la búsqueda de una y otra relación de amor; están buscando esa persona que satisfaga y llene todas sus expectativas.

Queremos satisfacer toda nuestra sed de aceptación con otro ser humano que también tiene la misma necesidad.

Los psicólogos hablan de personas interdependientes, las cuales necesitan de alguien para llenar un vacío profundo en su corazón. A los interdependientes les urge tener a alguien para tener identidad, poder albergar sueños y razón de vivir.

Jesús viene a decirle a esta mujer samaritana una verdad profunda y compleja, tal como lo revelan estas palabras: Jesús le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (Juan 4:13)


Jesús está transmitiendo un mensaje muy sublime y celestial. Él es el esposo quien busca a su novia, la iglesia, y en ella estamos incluidos usted y yo.
Cristo quiere una relación personal y profunda con su novia. Es desde esta perspectiva como esta mujer puede ser totalmente transformada y puede llenar todo el vacío de su corazón. Jesús le ofrece la fuente de agua viva que puede calmar toda su sed de cinco y de otros muchos maridos. 
Es Jesús y solo Él quien puede dar una satisfacción total a esta mujer samaritana, de forma tal que no tendrá sed jamás. El único que puede llenar toda la necesidad de aceptación que tenemos usted y yo.
Es en Jesús de quien debemos nosotros aprender a calmar toda nuestra sed y toda nuestra desesperada búsqueda de amor y aceptación en esta vida. Es en los brazos de Aquél a quien llamamos nuestro amante y tierno Salvador, donde únicamente podemos descansar realmente y sentirnos amados y aceptados.
¡Qué misterio tan grande nos ofrece Dios!, porque en esta tierra temporal y pasajera a veces caemos en la trampa de querer calmar nuestra sed de aceptación, amor y compañía, con la imperiosa necesidad de tener a otro ser humano a nuestro lado (tan necesitado de amor como nosotros), y en quien nunca podremos calmar toda nuestra sed espiritual.
Aprendamos a sentir que pertenecemos a la Iglesia Universal de Cristo, a su novia. La cual está haciendo el Señor, con todos los redimidos por El Cordero, y a gozar de la comunión con ese esposo perfecto, Jesucristo.
¡Que la gracia de Dios pueda saciar mi sed, que sea Dios quien haga brotar en mí, 

un río de agua viva que salta para Vida Eterna! Amén.


La clave del fracaso


Es imposible tratar de agradar siempre a todo el mundo. Cualquier persona que lleva una vida pública sabe que la gente es inconstante. Una persona puede ser sumamente popular un día y al día siguiente, pasar inadvertida.
En el siguiente poema se describe una manera mejor de vivir:
Existe un solo método para aprobar el examen de la vida:
sigue luchando y espera lo mejor;
no abandones el barco y deja
de lado el abatimiento,
aunque recibas golpes en vez de flores.

Este mundo sería tedioso si
todos cargáramos con penas,
si todos conserváramos esa visión.

Así que termina tu tarea,
haz gala de lo mejor
de tus habilidades,
Puede ser que a algunos no les guste,
pero a otros sí.

Una canción popular de hace veinte años parecía referirse a lo mismo cuando decía: "Como no puedes agradar a todo el mundo, agrádate a ti mismo". Sin embargo, el cristiano debe apuntar más alto: No intentes agradar a nadie más que al Señor. Sigue sus pisadas, guarda sus mandamientos y esfuérzate al máximo por cumplir su divina voluntad en cuanto a tu vida. Al final, agradar a Dios es lo único que importa.
¿La clave del éxito? no la tengo muy segura, pero la clave del fracaso es tratar de agradar a todos.
Mateo 6:24
Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro.

Esperando el verdadero amor

Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?, pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
(1 Corintios 6:18,19,20)
Fue criada en el seno de una familia con radicales principios católicos, en una época en la que los padres se negaban a hablar de sexo con sus hijos; no se sabe realmente, si por ignorancia, por vergüenza, porque era considerado tabú o porque simplemente no se sentían capacitados para hacerlo. Escuchó reiteradamente, por parte de ellos, que debía llegar virgen al matrimonio y que esperaban que no llegara a casa con una barriga a cuestas; sabía que querían lo mejor para ella, que deseaban que tuviera un futuro exitoso y que no se amarrara a una maternidad temprana que impidiera el cumplimiento de sus sueños.
esperandoEn ese entonces, no entendía la importancia de guardarse para el hombre que Dios tenía para ella; es más, creía en Él pero no formaba parte fundamental de su vida. Dios estaba allí, pero no le interesaba conocerlo, leer la Biblia o entender el porqué de tantas prohibiciones sin argumentos y conocimiento al respecto. Ahora no culpa a sus padres por los errores cometidos, por no confrontar su realidad con los preceptos del Señor; era su responsabilidad pero no existía una edad específica para eso, era su deber…y no lo cumplió.
Su novio era su mejor amigo, llevaban cerca de 7 años de noviazgo y desde el inicio de su relación tenían todo planeado; estudiarían una carrera, se graduarían, se casarían, tendrían hijos y vivirían felices hasta que uno de los dos fuera llamado a la presencia del Señor. Pero ese ideal fue cambiando con el pasar del tiempo. Comenzó su vida sexual activa a los 23 años… ¡SÍ!, sus padres hicieron un gran trabajo, no fue tan pronto como lo hacen los jóvenes de hoy en día. Su primera vez fue maravillosa, era el hombre perfecto, en un sitio ideal y fue realmente especial, pero olvidó un pequeño detalle…no estaban casados y con el pleno conocimiento de las consecuencias de tener relaciones sin cuidarse como es debido; quedó embarazada…