martes, 8 de noviembre de 2016

Niña despierta a su madre para decirle: ¡El Rey ya viene!

EE.UU.- Alrededor de la medianoche, una niña, que tenía dos años de edad en el momento en que se grabó el vídeo (2015), despertó a su mamá y le dijo enfáticamente: “¡Él ya viene, Él ya viene!”
“Ella me habló de su visión del sueño al final del día, y me las arreglé para grabar el vídeo”, dijo Chelsea Rebecca, la madre de la niña, en un relato posterior. “¡Él ya viene, Él ya viene!”, y cuando le pregunté “quién”, ella respondió: ‘El Rey, y señaló hacia arriba”.
La madre dijo que estaba sorprendida por lo sucedido, porque nada de eso había sido "ensayado" previamente en casa, y la niña tampoco había hablado de estas cosas con sus padres.
“Yo no le enseñé a hacer eso. Ella acababa de cumplir dos años y estaba comenzando a decir algunas palabras y frases con claridad. Yo creo que todo esto se debía a su mejor compresión de Dios, sumado a las oraciones antes de acostarse todas las noches”, dijo.
“Todavía no habíamos hablado sobre el rapto o la segunda venida de Jesús (ella es muy joven)”. En cuanto a la “mala calidad del vídeo”, Chelsea explicó que estaba tratando que la niña no descubriera que estaba siendo filmada, para mantener la naturalidad del momento.
“Lo siento por el mal ángulo, pero estaba tratando de ocultarle la cámara (a Lily)”, dijo la madre. Chelsea también dijo que, a la mañana siguiente, Lily volvió a decir la importante alerta a su madre.
“A la mañana siguiente, cuando estaba comenzando a comer su desayuno me dijo: "Mamá, sé franca, porque Dios está viniendo" y luego procedió a golpear la pared tres veces”, dijo.
A pesar de la sorpresa que tuvo al ver a su hija advirtiendo sobre la segunda venida de Jesús, Chelsea valora ese momento tan sincero.
Al final de su historia, la madre compartió estos pasajes bíblicos a continuación: “Y después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne. Sus hijos e hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones”, Joel 2:28 – NVI.

Sirve al que lo necesite

Servir no debe ser una opción, debe ser una prioridad en nuestras vidas, pero no por imposición sino por saber que se es mejor persona cuando se ayuda a los demás. Porque uno crece cuando ayuda al crecimiento y desarrollo de otros, porque dar parte de uno mismo es uno de los mejores regalos que se puede ofrecer.
Servir no te humilla sino que te engrandece. Tu espíritu se eleva, y ante los demás serás considerado como alguien ejemplar. Servir te ayuda a sacar lo mejor de ti, a mantenerte humano pero sensible ante el dolor ajeno; a evitar la pereza, la soberbia y el orgullo. A poder caminar con los pies en la tierra sabiendo que eres útil.
Alguien dijo que, “el que no sirve, no sirve”. Todos nos necesitamos los unos a los otros. Nadie es tan rico que no necesite un favor, nadie es tan independiente que no necesite de la ayuda de otros.
Pon tu corazón al servicio. Da de todo lo que tengas. El amor cuando se reparte se ve multiplicado, y las penas son menos cuando logramos ver que hay otros que están pasando por situaciones peores que muchas de las nuestras.

Proponte hacer algo por los demás. Puede parecer insignificante, pero lograrás hacer la diferencia con tu empeño y dedicación. Seguramente hay alguien necesitando tu ayuda, no se la niegues, extiende tus brazos y sirve.

Es hora de ayunar

El ayuno es una de las armas de guerra espiritual que se puede usar en contra del enemigo, puesto que sirve para atar y desatar, romper cadenas, declarar bendiciones y pelear por lo que nos pertenece, pero además de eso, lo más importante es estar en la presencia y escuchar la voz de Dios, de lo contrario solamente se está soportando hambre. ¨¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión y dejar ir libres a los quebrantados y que rompáis todo yugo?¨ Isaías 58:6 (Reina-Valera 1960).
ayunar
Siendo así, el ayuno va más allá de la abstención de alimentos, a lo que quiere ir es a que la carne mengue y crezca el espíritu. El ayuno debe hacerse con un propósito claro, definido, bien sea buscar la guía de Dios al tomar una decisión, hacer guerra espiritual, o alguna situación especifica que se esté viviendo.
¨Ellos me consultan todos los días y dicen que quieren obedecerme, como si fueran gente de bien que no se aparta de mis leyes. Ellos me piden leyes justas y quieren estar cerca de mí. Sin embargo, andan diciendo: “¿Para qué ayunar, si Dios no nos ve? ¿Para qué sacrificarnos, si a él no le importa? En el día de ayuno ustedes hacen negocios y maltratan a sus trabajadores.¨ Isaías 58:2-3 (Traducción en lenguaje actual).
Consultamos a Dios, decimos que lo obedecemos que lo amamos y que estamos dispuestos a hacer lo que Él nos diga, pero con nuestros actos demostramos todo lo contrario, y pensamos que no es necesario ayunar, que basta solo con una oración,... o creemos que Dios no nos escucha o que no le importa, ¡nada de eso! pues todo lo que tiene que ver con tu vida le importa a Dios y más tu área espiritual.
¨Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. Mateo 6:16-18

¿Qué quieres de la vida?

Todos los días Dios nos da una oportunidad de ir tras nuestros sueños. La decisión que tomemos hará la diferencia.
Hay muchas personas que no saben qué es lo que quieren de la vida. Son personas que no saben donde están ni para donde van. Les da igual tomar un camino que otro aunque al final no les agrada lo que se encuentran.
Mas el secreto de la vida es tomar buenas y sabias decisiones, a lo cual se le llama sabiduría, el arte de saber vivir. La decisión que tomes hoy determinará tu mañana.
¿Cómo quieres que sea tu mañana o tu futuro? Depende de la decisión que tomes hoy.
Está comprobado que la clave del éxito es tomar decisiones claras y definitivas, y la clave del fracaso es no tomar ninguna decisión. Cuando no tomamos decisiones, suele ser porque tenemos miedo de fracasar. Esperamos que otros tomen la decisión y así tendremos la excusa de que ellos son los responsables de la situación. Esta historia viene desde el principio de los tiempos, con Adán y Eva cuando estaban en El Edén y decidieron comer la fruta prohibida; luego él la culpa a ella y ella a la serpiente, y así  vamos por la vida echando la culpa a nuestros padres, cónyuges, maestros, amigos y otros.
Toda nuestra  vida se basa en decisiones. Desde que te levantas hasta que te acuestas estás decidiendo, y los resultados que estás teniendo es por las decisiones que has tomado. Dios nos dio la libertad de elegir la vida o la muerte, la bendición o la maldición, el éxito o el fracaso, el camino ancho o el camino angosto. Nadie más puede determinar tu éxito o tu fracaso, tu felicidad o tu infelicidad. Tú eres el responsable de tu destino.