domingo, 30 de octubre de 2016

La Aventura De La Vida Feliz

Nacemos para vivir una aventura llena de circunstancias, luego morir, y luego…..
Esta aventura comienza en el lugar donde nacemos, con unas personas que nos atienden que por lo general son nuestros padres y que nos comienzan a enseñar los primeros fundamentos de la vida. Es impresionante la infinita gama de posibilidades que tiene cada persona al nacer. Prácticamente, cada persona en el mundo nace en medio de ambientes y circunstancias muy diferentes.
Luego comienza a escribirse una nueva historia en cada ser humano, cuyo final va a depender, en un alto porcentaje, del medio ambiente en el que nace y de lo que suceda en su vida, especialmente en sus primeros años. Todos los seres humanos tenemos que afrontar una serie de circunstancias, muchas de las cuales serán difíciles y otras agradables. A algunos les toca más difíciles que a otros.
Resultado de imagen de La Aventura De La Vida FelizLa vida humana fue creada por Dios, diseñador y creador del Universo y de todo cuanto existe. En su plan de la creación, decidió dar libertad a cada ser humano para que escogiera cómo vivir. Él ya sabía todo lo que iba a pasar en el mundo y en la vida de cada persona, pero por haberle entregado la responsabilidad de su propia vida a cada ser humano, éste debe respetar sus decisiones.
Dios se manifiesta a nosotros como nuestro Padre Celestial y nos deja saber su plan por medio de la Biblia, para que sepamos qué es lo mejor para nosotros. De esta manera, queda evidenciado que Dios no controla a nadie, sino que nos deja su Palabra para que cada persona decida si quiere vivir conforme a su plan o si decide vivir bajo su propia voluntad.
Salmo 1:1-3: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
Josué 1:8: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Amor de hermanos

Dos hermanitos en puros harapos, uno de cinco años y el otro de diez, iban pidiendo un poco de comida por las casas de la calle que rodea la colina. Estaban hambrientos: “vayan a trabajar y no molesten”, se oía detrás de la puerta; “aquí no hay nada, pordioseros…”, decía otro… Las múltiples tentativas frustradas entristecían a los niños… Pero por fin, una señora muy atenta les dijo: “Voy a ver si tengo algo para ustedes…¡Pobrecitos!”
Y volvió con una cajita (tetra brik) de leche.
¡Qué fiesta! Ambos se sentaron en la acera.
El más pequeño le dijo al de diez años: “tú eres el mayor, toma primero…y lo miraba con sus dientes blancos, con la boca medio abierta, relamiéndose”.
Yo, mientras, contemplaba la escena como un tonto… ¡Si vieran al mayor mirando de reojo al pequeñito…!
El mayor se lleva la cajita a la boca y, simulando que bebía, apretaba los labios fuertemente para que no le entrara ni una sola gota de leche. Después, extendiéndole el tetra brik, decía a su hermano:
“Ahora es tu turno. Solo un poquito.”
Y el hermanito, dando un trago exclamaba: “¡Está sabrosa!”
“Ahora yo”, dice el mayor. Y llevándose a la boca la cajita, ya medio vacía, no bebía nada.
“Ahora tú”, “Ahora yo”, “Ahora tú”, “Ahora yo”…
Y, después de tres, cuatro, cinco o seis tragos, el menorcito, de cabello ondulado, con barriguita, con la camisa por fuera, se acababa toda la leche… él solito.
Esos “ahora tú”, “ahora yo” me llenaron los ojos de lágrimas…Y entonces, sucedió algo que me pareció extraordinario.
El mayor comenzó a cantar, a danzar, a jugar fútbol con la caja vacía de leche. Estaba radiante, con el estómago vacío pero con el corazón rebosante de alegría.
Brincaba con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, o aún mejor, con la naturalidad de quien está habituado a hacer cosas extraordinarias sin darles la mayor importancia.

Islámico intenta matar a familia de pastor y termina viendo a Jesús

MEDIO ORIENTE. – Al-Rashid era el comandante de un grupo islámico radical, que quería convertir a todos al islam y hacer que todas las naciones se sometieran a la dominación musulmana. Después de oír muchos relatos de musulmanes hablando sobre Mahoma y Jesús, decidió crear un grupo de trabajo para realizar un seguimiento a los líderes cristianos que eran responsables de esto último.
El objetivo era hacer que estos hombres se convirtiesen al islam o los mataban si se negaban. Fue entonces, cuando supo del pastor Paul, ex musulmán que ahora lleva un ministerio de evangelización en diferentes partes del mundo. De hecho, Paul y su equipo distribuyen biblias en muchos idiomas, y ayudan en la formación de las iglesias en casas subterráneas en los países donde está prohibido el Evangelio.
Después de seguir los pasos del pastor, Al-Rashid elaboró un plan para matar a su familia y luego secuestrar al líder cristiano, y lo obligaría a regresar al islam. Pero todos los intentos de avanzar en ese sentido fallaron. “Lo atacamos varias veces”, dice el ex extremista“, pero se escapaba milagrosamente”.
Una noche fue a la casa de la familia pastoral con el deseo de matar a todos, pero al llegar allí vio lo que parecían ser muchos soldados u hombres armados dentro y fuera, así que desistió. Más tarde supo que no hubo nadie fuera de la casa esa noche, lo que lo dejó intrigado.
Algún tiempo después, Al-Rashid supo que la familia del pastor estaba sufriendo ciertas necesidades, incluyendo la falta de alimentación adecuada para los niños. Y decidió enviar a una mujer para entregarles alimento envenenado. Sin embargo, a medio camino fue atacada por un perro, y resultó gravemente herida y nunca entregó los paquetes.
Luego decidió enviar una segunda mujer con chocolate envenenado a los hijos del pastor Paul. Incluso después de que los niños se lo comieron, sobrevivieron, pero la hija del pastor cayó muy enferma y fue hospitalizada.
“Yo estaba viendo, junto con otros dos hombres, de lejos, para ver si ella iba a morir en el hospital. Nuestro plan era secuestrar su cuerpo”, cuenta Al-Rashid. Entonces sucedió algo inesperado.
“Vi una bola de luz que descendió del cielo, alumbró y descansó en la habitación donde su hija estaba tumbada, inconsciente”, recuerda. Sin entender lo que estaba ocurriendo, claramente se percató de que una mano salió de la bola de luz y tocó a la hija del pastor. La chica se recuperó inmediatamente, le volvió la conciencia y se levantó.

Reparar corazones

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Mateo 5;14
Hace poco, fui a la tienda de una costurera para que me reparara algunas prendas de vestir. Cuando entré, me animó ver algunas cosas colgadas en la pared. Un cartel decía: «Nosotros podemos reparar ropa, pero solo Dios puede reparar tu corazón». Cerca, había un cuadro de María Magdalena llorando angustiada cuando el Cristo resucitado estaba por revelársele. Otro cartel preguntaba: «¿Necesita oración? Oraremos por usted».
La dueña me dijo que tenía la tienda desde hacía quince años. «Estamos sorprendidos de cómo el Señor ha obrado mediante estas expresiones de fe que hemos colocado. Hace un tiempo, una persona aceptó a Cristo aquí mismo. Nos maravilla ver obrar a Dios». Le dije que yo también era creyente y la felicité por hablarles de Cristo a otros en su lugar de trabajo.
No todos podemos hablar abiertamente de Cristo donde trabajamos, pero sí podemos encontrar formas creativas y prácticas de mostrar a otros amor, paciencia y bondad inesperados. Desde que salí de esa tienda, he estado pensado en diversas maneras de poner en práctica la declaración del Señor: «Vosotros sois la luz del mundo» (Mateo 5:14).

Señor, ayúdame a descubrir maneras prácticas de reflejar tu luz en mi vida para alumbrar espiritualmente los lugares que frecuento.

Dios derrama su amor en nuestro corazón para que fluya hacia los demás.