martes, 25 de octubre de 2016

Nuestro héroe

En el mundo han existido, a través de la historia, hombres famosos que alcanzaron grandes éxitos en diferentes esferas del quehacer humano.
Generalmente, alrededor de estos llamados famosos se amontonan algunos individuos a los que se puede bautizar como "monicacos", que lo hacen buscando sacar algún provecho de ello.
Resultado de imagen de Nuestro héroe JesúsLos famosos habitualmente pasan por esta vida en sucesión cíclica, dando paso a nuevos famosos porque la fama es efímera.
Hubo uno que no fue famoso, sino el hombre más grande que la humanidad haya conocido jamás, que a diferencia de los famosos de hoy, fue vituperado cuando merecía gloria, crucificado cuando merecía el aplauso del mundo, pero cuya grandeza nada ni nadie podrá negar, por cuanto se levantó de los muertos para regalarle al ser humano lo que ningún famoso puede ofrecer.
Los que le siguen tienen garantizado el regalo más valioso para un ser humano, y precisamente por eso, no solo debemos catalogarlo como el más grande, sino como el único que puede dar a esta humanidad la eterna salvación. Eso no solo lo hace el más grande, sino nuestro héroe.
La práctica de quitar los ojos de Jesús para ponerla en los hombres, no está reservada solo para aquellos que viven de espaldas a Dios, pues muchas veces convertimos en ídolos a los llamados famosos de los diferentes escenarios evangélicos, relegando a un segundo plano al único que es el mismo ayer, hoy, y por los siglos de los siglos.
¿Eres de aquellos que siguen a los llamados famosos de este mundo?
Los famosos pasan, pero la grandeza de nuestro salvador y rey nadie la podrá igualar.

Caja de huevos

Algunos chicos empezaron a darse cuenta que Jorge era diferente. “Quizá debería haber insistido más con los padres para que lo enviaran a una escuela especial”, pensó la maestra para sí misma.
“Para la próxima clase...”, dijo la maestra a los chicos del tercer grado, “...por favor, traigan en una caja de huevos algo que represente a la Pascua”.
Al día siguiente, los alumnos llevaron las cajitas de cartón y las dejaron en el escritorio de la maestra. Cuando las acomodaron, ella les dijo que no hacía falta saber quién había traído cada cosa. Secretamente, buscaba proteger a Jorge quien podría haber estado limitado en la tarea.
Abrió la primera caja, y ¡salió una mariposa! “Esa es mía!” gritó María. “¡Buena idea!” dijo la maestra, ante la carita feliz de la alumna.
Veamos, “qué habrá en la segunda caja?” Era una pequeña piedra recubierta de musgo. “Esa es mía”, dijo Tomás. “Sí, el musgo representa nueva vida”, dijo ella, “muy original, Tomás”.
La tercera caja estaba vacía. La dio la vuelta y la sacudió. Algunos alumnos se reían. Ella buscó la siguiente, pero Jorge la interrumpió, diciendo “Es mía, es mía!”.
“Si, Jorge, gracias. Pero está vacía…”

Amor inalterable

Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán (Salmo 63:3 NVI).
Hace poco, el aterrizaje de un vuelo bastante brusco nos sacudió de un lado al otro por la pista. Algunos de los pasajeros estaban nerviosos, pero la tensión desapareció cuando dos niñas pequeñas que estaban sentadas detrás de mí exclamaron: «¡Viva! ¡Otra vez, otra vez!»
Los niños siempre están dispuestos a nuevas aventuras, y ven la vida con humildad y completamente maravillados. Quizá esto fuera parte de lo que Jesús tenía en mente cuando dijo que hemos de recibir el reino de Dios como lo hace un niño (Marcos 10:15).
La vida tiene desafíos y tristezas. Pocos saben de esto mejor que Jeremías, sin embargo, en medio de sus dificultades, Dios lo animó con una verdad asombrosa: «Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad» (Lamentaciones 3:22-23).
Las renovadas misericordias de Dios irrumpen en nuestra vida en cualquier momento, y las vemos cuando vivimos con una expectativa similar a la de los niños. Jeremías sabía que a la bondad del Señor no la definen nuestras circunstancias, y que su fidelidad es mayor que las situaciones bruscas de la vida. Busquemos hoy las misericordias nuevas de Dios.

Señor, ayúdame a vivir con la fe de un niño; siempre a la expectativa de lo que harás.

Dios es más maravilloso que cualquier cosa que nos suceda.

Al comenzar este día…

Al comenzar este dia

Deposito mi vida y mis planes en tus
manos Señor. Lléname de tu serenidad
e imprégname con tu esencia. Que yo sea
un instrumento armonioso y que mis notas
y mi vida reflejen que Tú eres el director
de mi vida. 

Dame la valentía y la sabiduría
para afrontar cualquier reto que se
presente en mi vida y en mí día, y para
acertar en mis elecciones y decisiones.

Que yo pueda ser un reflejo de ti porque
tus frutos se vean en mí. Que pueda
sonreír a pesar de las adversidades
porque tu gozo es mi fortaleza. Que si de
repente una nube gris intenta opacar mi
día, Tú vuelvas a traer a mi memoria que
el sol siempre vuelve a salir y que Tú eres
la luz que alumbra y dirige mi vida. 

Que tu amor sea siempre el motor que
apasione mi vida. Señor Jesús, en tus
manos y sujeta a tu voluntad te
entrego mi día y más que todo ello, mi vida.