martes, 11 de octubre de 2016

Alabar y pedir

Pero, ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, ¿cuánto menos esta Casa que he edificado? 2 Crónicas 6:18
Una organización cristiana de ayuda a jóvenes en situación de riesgo, en Nueva York, nació de un compromiso inusual con la oración. Su fundador vendió su televisor y dedicó el tiempo que pasaba viendo la televisión (dos horas por noche) a orar. A los pocos meses, no solo entendió mejor lo que quería emprender, sino que también aprendió a lograr un equilibrio entre alabar a Dios y pedirle ayuda.
La oración del rey Salomón en la dedicación del templo muestra este equilibrio: comenzó resaltando la santidad y la fidelidad de Dios. Luego, le atribuyó al Señor el éxito del proyecto y enfatizó su grandeza: los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado? (2 Crónicas 6:18). 
Después de exaltarlo, Salomón le pidió que prestara especial atención a todo lo que sucedía dentro del templo, que mostrara misericordia a los israelitas y que supliera sus necesidades. Inmediatamente después de su oración, de los cielos descendió fuego y consumió el holocausto y las víctimas, y la gloria del Señor llenó el templo (2 Crónicas 7:1 RVC). Esta increíble respuesta nos recuerda que el Dios poderoso a quien le hablamos y alabamos en oración, también nos escucha y responde a nuestras peticiones.

¿Cómo describirías tus conversaciones con Dios? ¿Qué te ayudaría a mejorar?
La oración nos ayuda a ver las cosas como Dios las ve, no a la inversa.

Cuida tu corazón

Los médicos, todos, de este mundo están alertando constantemente, e informando que las enfermedades conocidas como cardiopatías isquémicas y las enfermedades cardiovasculares, constituyen la primera causa de incapacidad laboral en todo el mundo.
Los mensajes que se dan una y otra vez por los diferentes medios de comunicación, dicen !cuide su corazón! Algunos medios, dato relevante, plantean que cerca del 80% de las enfermedades cardiovasculares son previsibles y posiblemente evitables con una adecuada dieta, ejercicios y eliminación de factores de riesgo.
Resultado de imagen de cuida a tu corazónMantener una vida activa en constante actividad física nos mantiene alejados de padecer enfermedades del corazón. Resulta reconfortante saber que un adecuado régimen alimenticio y de ejercitación física puede mantenernos más tiempo sobre esta tierra. Pero hay una pregunta que asalta nuestra mente ¿Qué pasa con sanar el corazón para la eternidad? La Biblia plantea que engañoso es el corazón más que todas las cosas. Jeremías 17;9
Quizá haya personas que puedan vivir una cantidad muy alta de años sobre la tierra, pero éstos son muy poca cosa cuando las comparamos con la eternidad. Eternidad que el Padre, en su infinita misericordia, ha preparado para aquellos que han sanado su corazón de la más terrible de las patologías conocida como pecado, que carcome y cauteriza el corazón.
Esta es la más terrible de las enfermedades (del corazón), que padece el ser humano actual, pero éstas se pueden contrarrestar llevando una alimentación sana, ejercitación y un adecuado régimen de vida que nos puede mejorar y en muchos casos sanar, pero nada podrá sanar el corazón de los que viven alejados de Cristo y de aquellos que llamándose cristianos (ateos prácticos), viven sus vidas como si Él no existiera.

¿Quién entrena a quién?

Cansado de limpiar cada día la pileta de los delfines, el entrenador de un conocido acuario de los Estados Unidos decidió entrenar a los delfines para que ellos mismos recogieran la basura que, después del show, volaba hasta la pileta. Así que comenzó a recompensarlos con comida extra cada vez que le traían un vaso de plástico o un papel que hubiera caído al agua.
Pero en una oportunidad Daisy, una hembra adulta, encontró un pedazo de papel, lo llevó al fondo del acuario y le colocó una pequeña piedra encima para evitar que flotara. Cada día cortaba varios trozos pequeños de papel y se los llevaba al entrenador recibiendo alimento cada vez.
Recientemente, en un acuario de Hawaii los entrenadores se sintieron intrigados al ver que cuando le formulaban a un delfín una pregunta, cuya respuesta podía ser afirmativa o negativa, como por ejemplo: ¿hay alguna pelota flotando en algún lugar de la pileta?, los delfines contestaban sin mirar alrededor. Pero un día, uno de los entrenadores estaba usando gafas de sol y descubrió que cuando preguntaba, los delfines necesitaban buscar la pelota para poder contestar. Análisis posteriores demostraron que lo que sospecharon aquel día es real: Los delfines podían “leer” la respuesta en los ojos de los entrenadores.
Los delfines en cautiverio aprenden a entrenar a los hombres que los encerraron, para que los mantengan alimentados, les tiren balones para jugar, festejen sus piruetas y sean amables con ellos. Obtienen todo lo que se puede obtener estando en prisión.
Cada día se descubren cosas nuevas que un delfín puede hacer, o viene haciendo sin que nos demos cuenta, desde hace mucho tiempo.

¿Cuál es su relación con Dios?

Vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios. Isaías 59:2
Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Estos no nacieron de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón, sino de Dios. Juan 1:12-13
Hijos-de-DiosEl director de una pequeña empresa había tenido un día difícil, pues uno de sus colaboradores había actuado mal. Al final tuvo que citarlo en su despacho para decirle que estaba despedido. Después de ese momento difícil, regresó a casa. Su pequeña hija lo estaba esperando… Tan pronto como lo vio, se echó en sus brazos y se pusieron a charlar alegremente en el cálido ambiente familiar. La niña ignoraba completamente las actividades de la empresa de su padre, pero ¿qué importaba? Le encantaba disfrutar del cariño de su padre, incluso si a menudo él tuvo que reprenderla.
El jefe, que está obligado a mostrarse justo y riguroso frente a sus empleados, y el papá justo y cariñoso a la vez, ¿es el mismo hombre? ¡Por supuesto! Pero la relación con cada persona es diferente: una es la de jefe en su empresa, y la otra es la de padre en su familia…