martes, 2 de agosto de 2016

Confía en ti mismo

Debes creer en ti, en tu potencial, en tus talentos y capacidades. No están ahí por casualidad, Dios te dio la vida y te llenó de cosas buenas para que las uses y para que hagas el bien con ellas.
Sácale partido a todo aquello en lo que sabes que eres bueno, explota tu potencial al máximo.
Tú no eres cualquier cosa, eres una persona que nació para brillar, para triunfar, para alcanzar el éxito. Pero de nada sirve que lo creamos los demás y que tú dudes de ti mismo. Tienes que ser capaz de entender que Dios te hizo especial, y que no puedes desperdiciar todo lo bueno que llevas dentro y que lo tienes para compartir con el resto del mundo.
Deja a un lado el complejo que no te permite avanzar.
Aprende a valorarte, a aceptarte a ti mismo, porque dependiendo de esa aceptación podrás tener la energía para luchar por hacer tus sueños realidad.

Actos Criminales

“Pero si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar.”
(Mateo 18: 6 NVI)
Con la mirada perdida y su inocencia a flor de piel, una niña de 7 años era víctima del maltrato de su padre, quien no tenía el más mínimo reparo en descargar su rabia y frustración contra su humanidad, para calmar según él, su ansiedad por ser un fracasado más en éste mundo. Culpaba a su hija por todo, y su madre, una mujer muy humilde, por miedo a sus reacciones desaforadas le permitía tal injusticia una y otra vez, sintiendo en su corazón cada golpe y cada insulto como si los recibiera ella misma, pero cobardemente no intervenía haciéndose cómplice de tal bajeza, y asumiendo su responsabilidad por omisión y su absurda permisividad.
actos criminalesIndigna ver el corazón de un niño destruido por la maldad albergada en el alma de aquellos seres, que han recibido del cielo la más grande bendición que un ser humano puede tener de parte de Dios… Ser papás.
“Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa.”
(Salmos 127:3 NVI)
Siento impotencia y solo puedo protestar para expresar mi disconformidad. Falta mucho temor y temblor en el corazón de alguien que se atreve a maltratar física y emocionalmente a un niño que debe ser protegido.
Pero maltrato no es solo golpear. No, también son los gritos, las malas palabras, los gestos despectivos y de desaprobación, no darles amor antes que cosas materiales, ignorar la explotación laboral, abusar o permitir que sean abusados sexual o psicológicamente, quedarnos callados permaneciendo inertes ante la injusticia. No es con los hijos propios, sino con los niños alrededor del mundo, de nuestro mundo, que claman por ayuda, por un poco de compasión, por un abrazo, por una sonrisa y un te amo.

Una íntegra consagración

1 Timoteo 4:12 “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.”
Hoy es un día muy especial para la señorita Ivette, ya que nuestro Dios, en su gracia, se complace en permitirle llegar a los quince años de vida, edad que nos permite tenerla en este altar dispuesta a darse en consagración a su Dios.
Actualmente es poco comprendido este tema de la consagración. Muchos piensan que solo es una práctica que se reduce a un simple acto litúrgico cristiano, sin embargo la consagración es darse a Dios totalmente en todos los días de vida.
Por ello en este día tan especial para Ivette y todos sus seres queridos, vamos a reflexionar sobre. “Seis pasos para una integra consagración”.
I. Incrementa (versos 7-8)
Todo atleta requiere tener disciplina y una rutina continua, si pretende tener resistencia física, y esta es la vida de muchos en el contexto donde se da culto al cuerpo. Muchos se pasan largas horas haciendo ejercicios, eso es bueno, pero es mucho mejor ejercitarse en lo piadoso.
II. Vela (versos 14-16)
Se dice que el enemigo más grande y peligroso del hombre es uno mismo. Lo que uno cree, piensa y al final hace, tendrá su resultado. Por ello la responsabilidad de cuidarse de lo que cree, siente y hace, es de uno mismo.
Por otro lado, uno debe revisar continuamente sus principios y valores de vida, pues esto termina definiendo la agenda de lo que practiques en tu vida. (Doctrina)
III. Escudriña (verso 13)
IV. Trabaja (verso 15)
V. Trae-Transforma. (Romanos 12:1-2)
VI. Esfuérzate (1 Crónicas 28:20-21)

Momentos con Dios

“Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán a tu santo monte y a tus moradas. Entraré al altar de Dios, al Dios de mi alegría y de mi gozo; y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío”.
(Salmos 43:3-4)
¡Amo el libro de los Salmos! Quedo cautivada, extasiada y sin palabras cuando me adentro en esas hermosas composiciones que escribieron diferentes salmistas, pero entre ellos, el más destacado es David. Me gusta percibir a través de esos versos, clamores, plegarias y cánticos, la confianza que ellos tenían en la fidelidad y el amor de Dios. La sencillez y transparencia de sus almas, que sabían reconocer cuándo necesitaban de la misericordia y el perdón de Dios, y también cuándo era el momento indicado para alabarlo, invocarlo y decirle cosas lindas al oído a Dios.
Tú y yo debemos procurar a diario entrar al monte, al altar de Dios. Y el altar mayor está en nuestro corazón, y lo abrimos cuando en oración nos postramos y adoramos a ese Ser que nos dio la vida y que continuamente hace maravillas y cosas increíbles en nosotros. Cuando le cantamos, cuando pedimos su dirección y guía para las cosas que vamos a hacer, cuando le consultamos sobre nuestras más anheladas aspiraciones, y Él nos envía su luz, su sabiduría, entonces nos hace conocer las cosas que tiene para nosotros. Él nos hace entender siempre que sus caminos y pensamientos nos llevaran más lejos de lo que imaginábamos.