jueves, 14 de julio de 2016

¡Grandes cosas ha hecho el Señor!

Muchos dicen que Dios no existe, no creen y no quieren creer en Dios, pero... ¿tú sabes por qué las aves vuelan, cómo es que vuelan algunas a grandes alturas, otras grandes distancias y otras a gran velocidad? Muchos dicen porque tienen alas; entonces, ¿por qué las gallinas y las avestruces no vuelan si tienen alas?, ¿por qué los peces pueden vivir bajo el agua y tú no?, ¿cómo es que el mar no se sale, y el sol, la luna y las estrellas no se caen?, es porque un ser supremo Dios ha creado todo y hace que todo funcione como Él quiere. Solo es posible gracias a Dios.
cuando grandes cosasSalmos 40:17 Y a míSeñor y Dios, ¡no me olvidespues estoy pobre e indefensoNo te tardes, pues tú eres quien me ayuda; ¡tú eres mi libertador! Realmente Dios no se olvida de nosotros, Él está presente en nuestras vidas siempre, cada día, a cada instante; que nosotros estemos totalmente ciegos y que no veamos su poder y su amor, no quiere decir que Dios no exista. En realidad, lo que Dios quiere es liberarnos del pesado yugo del sistema llamado mundo.
Jeremías 29:11 Mis planes para ustedes solamente yo los séy no son para su malsino para su bienVoy a darles un futuro lleno de bienestar. Dios tiene grandes planes para cada uno de nosotros, pero depende de que nosotros queramos vivir como Él lo demanda, en obediencia y santidad. Porque Dios nos quiere bendecir. Dios quiere el bien para cada uno de sus hijos, para los hijos de Dios.
Isaías 55:8-9 Dios dijo: Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúanMis pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y hacen: ¡están más altos que los cielosLes juro que así esDios nos ama y lo que Él quiere es que crezcamos espiritualmente; la verdad de todo esto es que los pensamientos de Dios son espirituales, y nosotros solo tenemos pensamientos carnales, mundanos, para alimentar nuestro ego nada más. Pero Él quiere que cambiemos nuestra forma de pensar y sujetemos nuestra mente a la manera de Jesucristo.

La tumba vacía

(Tomás dijo a los otros discípulos:) Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Juan 20:25
La resurrección de Jesús es una buena noticia, comprobada al principio, cuando sucedió, por más de quinientos testigos a la vez (1 Corintios 15:6), y que se transmite de generación en generación. Todo empezó ese domingo por la mañana: las mujeres que fueron a embalsamar el cuerpo de su Maestro hallaron la tumba vacía. En seguida volvieron y se lo dijeron a los once y a los demás discípulos. Pero estos no las creyeron hasta que ellos mismos vieron al Señor resucitado (Lucas 24:9,11). Desde aquella mañana, el mensaje sigue siendo el mismo: El Señor resucitó.

¿Cómo creerlo?, dicen algunos burlándose. 
Pero, ¿qué explicación dan a aquella tumba vacía que fue cuidadosamente vigilada por los soldados? Si Jesús no resucitó, ¿qué pasó con su cuerpo? Para hacer callar el rumor de su resurrección, bastaría con que las autoridades romanas y judías presentasen el cuerpo muerto de Jesús. ¡Así todo hubiese parado ahí! Pero como Jesús estaba realmente vivo, esto era imposible.
Este testimonio de la tumba vacía quizá no le baste. Como Tomás, un discípulo de Jesús, usted quisiera ver a Jesús resucitado. Esta es la respuesta de Jesús: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron” (Juan 20:29). A menudo la gente emplea esta frase como burla, pero la realidad es que existen dos formas de saber algo con toda seguridad: ver con nuestros propios ojos, o creer a un testigo, una fuente fiable. Preferimos la primera, pero numerosos ejemplos muestran que la segunda es bastante más segura. ¡No hay nada que sea más verdadero y más fiable que la Palabra de Dios!


Fruto, más fruto, mucho fruto

JUAN 15: 8 En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos.”
JUAN 15: 16  Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.”
podar
“Viví durante un tiempo en las montañas de Carolina del Norte, en un lugar conocido como Fruitland (tierra de la fruta). El sitio tiene ese nombre por ser una tierra de manzanas. Una vez fui a visitar a un miembro de mi iglesia que vivía allí, y su esposa me dijo que estaba en el huerto, podando los árboles.
Así que me fui a observar lo que estaba haciendo. Sin saber por qué lo hacía, le dije: “Va a matar ese árbol”. Se volvió para mirarme, y me dijo: “Encárguese usted de la predicación. Yo me encargo de la poda”. Después me enteré de que para producir una buena cosecha, las ramas de los árboles tenían que ser podadas.

Nuestra tarea principal

Inline image 1Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6).
Cuando una erudita británica convocó a las religiones del mundo a trabajar juntas para alcanzar la unidad en nuestro planeta, personas de todas partes lo celebraron, indicando que las religiones más importantes compartían la Regla de oro. Ella sugirió: La tarea principal de nuestra época es construir una sociedad donde personas de todas las creencias puedan convivir juntas en paz y armonía.