Salmos 40:17 Y a mí, Señor y Dios, ¡no me olvides, pues estoy pobre e indefenso! No te tardes, pues tú eres quien me ayuda; ¡tú eres mi libertador! Realmente Dios no se olvida de nosotros, Él está presente en nuestras vidas siempre, cada día, a cada instante; que nosotros estemos totalmente ciegos y que no veamos su poder y su amor, no quiere decir que Dios no exista. En realidad, lo que Dios quiere es liberarnos del pesado yugo del sistema llamado mundo.
Jeremías 29:11 Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar. Dios tiene grandes planes para cada uno de nosotros, pero depende de que nosotros queramos vivir como Él lo demanda, en obediencia y santidad. Porque Dios nos quiere bendecir. Dios quiere el bien para cada uno de sus hijos, para los hijos de Dios.
Isaías 55:8-9 Dios dijo: Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúan. Mis pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y hacen: ¡están más altos que los cielos! Les juro que así es. Dios nos ama y lo que Él quiere es que crezcamos espiritualmente; la verdad de todo esto es que los pensamientos de Dios son espirituales, y nosotros solo tenemos pensamientos carnales, mundanos, para alimentar nuestro ego nada más. Pero Él quiere que cambiemos nuestra forma de pensar y sujetemos nuestra mente a la manera de Jesucristo.