miércoles, 15 de junio de 2016

Cada Vez que te Enojes

Érase una vez un chico con mal carácter. Su padre le dio un saco de clavos y le dijo que clavara uno en la verja del jardín, cada vez que perdiera la paciencia o se enfadara con alguien.
El primer día clavó 37 clavos. Durante las semanas siguientes se concentró en controlarse, y día a día disminuyó la cantidad de clavos nuevos en la verja. Había descubierto que era más fácil controlarse que clavar clavos.
Finalmente llegó un día en el que ya no clavaba ningún nuevo clavo. Entonces fue a ver a su padre para decírselo.
Su padre le dijo que era el momento de quitar un clavo por cada día que no perdiera la paciencia. Los días pasaron y finalmente, el chico pudo decir a su padre que había quitado todos los clavos de la verja.
El padre condujo a su hijo hasta la verja y le dijo: hijo mío, te has comportado muy bien, pero mira todos los agujeros que han quedado en la verja.
Ya nunca será como antes. Cuando discutes con alguien y le dices cualquier cosa ofensiva le dejas una herida como ésta.
Puedes clavar una navaja a un hombre y después retirarla, pero siempre quedará la herida.
No importa las veces que le pidas perdón, la herida permanecerá. Una herida provocada con la palabra hace tanto daño como una herida física. 
Los amigos son joyas raras de encontrar. Están listos para escucharte cuando tienes necesidad, te sostienen y te abren su corazón.
Enseña a tus amigos cómo les quieres.
Una de las bondades de la amistad es saber a quién confiar un secreto. (Alessandro Manzoni)
La mano que produce la herida también la puede aliviar…
Aprende a perdonar a quienes te han herido alguna vez…
Aprende a pedir perdón… da siempre el primer paso aunque seas tú el ofendido…

Favor y Gracia

Decimos que contamos con el “favor de alguien” cuando esa persona hace algo por nosotros que no esperábamos. A eso lo llamamos “tener gracia” con él o ella.
Es curioso, pero muchas personas esperan de otras recibir favores y gracia más que de Dios. Quizá porque consideran, equivocadamente, que el favor de Dios es algo que se merece. ¡Qué va!, veamos un concepto diferente basado en el amor del Padre Celestial.

Si lo que tienes en la mente sobre Dios es “a un viejo de barbas blancas sentado en el cielo con cara de molestia, esperando para llamarte la atención por lo que haces mal”, tienes una imagen de Dios distorsionada; Él no es así, no luce así y no actúa así.
Por el contrario, para Él somos “las más preciosas joyas que existen”; por eso debes saber que el Señor es el más grande, más poderoso y más amoroso ser que haya existido y que existirá, porque Él es Amor.

¿Si Dios Sabía que Adán y Eva iban a Pecar, por qué los creó/dejó?

Dios no puso Adán en un estado de prueba en el Edén por la mera curiosidad de ver si iba a caer, o por malevolencia para hacerlo caer, sino con el auténtico deseo de que Adán, haciendo uso del amplio poder que le fue confiado, obtuviese la recompensa final por su fidelidad, aun teniendo la total libertad de pecar.
Good_VS_Evil_by_kwekuLa situación de Adán era privilegiada. Prácticamente Dios le da una libertad total y solo le prohibe una cosa, no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, con claras consecuencias si desobedecía: la muerte.
Adán y Eva no fueron robots biológicos. Fueron seres con libre albedrío. Sobre este punto hay que dejar muy claro que Dios no es la causa del pecado de Adán (Santiago 1:13), sino que Dios le deja la capacidad de escoger. El hecho de haber un árbol de la ciencia del bien y del mal acentúa claramente esta libertad y capacidad de elección.
Ahora bien, ¿si Dios sabía que Adán y Eva iban a pecar, por qué los dejó hacerlo? 
Por un lado, la Biblia muestra claramente que Dios es omnisciente. Job 37:16, Salmo 139:2-4; Salmo 147:5, Proverbios 5:21, Isaías 46:9-10, y 1 Juan 3:19-20 no dejan lugar a la duda que el conocimiento de Dios es infinito, y Él sabe todas las cosas que sucedieron, suceden y sucederán.

Perfectos en Él

La perfección es algo completo en todos sus detalles.
Toda ley se supone que es buena, y fue creada para:
  1. Establecer un orden.
  2. Proporcionar beneficios comunes.
  3. Mejorar la calidad de vida.
El deseo de Dios en base a Sus mandamientos no es hacernos la vida difícil, sino una vida ordenada, llena de sus beneficios y con una alta calidad de vida. A eso le podemos llamar bíblicamente: una vida perfecta.
¿Qué debemos hacer para obtener Su perfección?
“…Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy….” 1 Reyes 8:61
La clave siempre será la fe en que hemos recibido todo conforme a Cristo (Colosenses 2:9-10), en tres áreas:
  1. Conceptual (Hebreos 10:14).
  2. Condicional/progresiva (Filipenses 1:61 Tesalonicenses 5:23-24)
  3. Total – Personal/Iglesia (1 Corintios 15:51-551 Tesalonicenses 4:13-17).