jueves, 9 de junio de 2016

Dividir para multiplicar

Génesis 11:1-9 
Estos hechos, la construcción de una ciudad en Sinar y la edificación de la Torre de Babel, son de más o menos unos 100 años después del diluvio. Génesis 8:4 dice: “El arca reposó sobre el monte Ararat. Significa tierra santa.”
  • Génesis 8:16-17– Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo. Todos los animales que están contigo… sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.
  • Génesis 9:1– Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.
  • Génesis 9:7 – Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
  • En Génesis 10:30-31 vemos como dice que los hijos de Sem habitaron hasta la región montañosa del oriente.
En el Capitulo 11:2 aconteció que cuando salieron de oriente hubo una partición, se dividieron. ¿Quienes fueron los que se separaron? Los hijos de Cam. Estos hallaron una llanura en la tierra de Sinar. Este término denota la llanura aluvial de Babilonia. Nimrod, (hijo de Cus, hijo de Cam, éste hijo de Noé, que vio la desnudez de su padre y fue maldecido (Génesis 9:25), llegó a ser el primer poderoso en la tierra (Génesis 10:8-10), y edificó Babel.
Vemos que esto, el esparcirse por la tierra, era la voluntad de Dios. La simiente de Nimrod, descendiente de Cam estaba maldita, y querían hacer un imperio del mal, de rebelión, de rebeldía.
Querían hacer una torre hasta el cielo. ¿Por qué? Como sabían lo del diluvio querían hacerla lo más alta posible, por si volvía a diluviar y eran arrasados otra vez, y como centro de adoración idólatra. Vemos que no creían en la palabra de Dios, que dio su palabra que no volvería a raer más la tierra con un diluvio.
¿Por qué Dios confundió la lengua? Lo vemos en Génesis 11:6-8. Así los esparció Dios, desde allí sobre la faz de la tierra. Para evitar una mayor rebelión contra Dios, pues estaban consolidando un imperio, el imperio del mal, de rebelión; hemos visto en el Capítulo 10:8-10 como Nimrod era el hombre más poderoso de la tierra, pero resulta que éste era de la simiente de Satanás, de Cam, la maldición, y por eso Dios los dividió, quiso diezmar su maldad. Y la orden era poblar la tierra. (Si un padre ve que su hijo se junta con otros que son malas compañías e influencias, el padre los separa) HAY VECES QUE HAY QUE DIVIDIR, SEPARAR PARA PODER MULTIPLICAR. “FRUCTIFICAD, Y MULTIPLICAOS”.

La Crisis según Albert Einstein

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.
La crisis, es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y países, porque la crisis conlleva progresos. Como la creatividad, que nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Cuando hay la crisis nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.
Pero quien atribuye a las crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, y sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis cuando aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promocionarla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”
Albert Einstein.
1879-1955.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

José se da a conocer a sus hermanos

No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus hermanos.
Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón.
Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.
Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis a Egipto.
Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.
Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega.
Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación.
Así, pues, no me enviasteis aquí vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas.
10 Habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes.
11 Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes.
12 He aquí, vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla.
13 Haréis, pues, saber a mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo lo que habéis visto; y daos prisa, y traed a mi padre aquí.
14 Y se echó sobre el cuello de Benjamín su hermano, y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello.
15 Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos; y después sus hermanos hablaron con él.
16 Y se oyó la noticia en la casa de Faraón, diciendo: Los hermanos de José han venido. Y esto agradó en los ojos de Faraón y de sus siervos.
17 Y dijo Faraón a José: Di a tus hermanos: Haced esto: cargad vuestras bestias, e id, volved a la tierra de Canaán;
18 y tomad a vuestro padre y a vuestras familias y venid a mí, porque yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto, y comeréis de la abundancia de la tierra.
19 Y tú manda: Haced esto: tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y vuestras mujeres, y traed a vuestro padre, y venid.
20 Y no os preocupéis por vuestros enseres, porque la riqueza de la tierra de Egipto será vuestra.
21 Y lo hicieron así los hijos de Israel; y les dio José carros conforme a la orden de Faraón, y les suministró víveres para el camino.
22 A cada uno de todos ellos dio mudas de vestidos, y a Benjamín dio trescientas piezas de plata, y cinco mudas de vestidos.
23 Y a su padre envió esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de trigo, y pan y comida, para su padre en el camino.
24 Y despidió a sus hermanos, y ellos se fueron. Y él les dijo: No riñáis por el camino.
25 Y subieron de Egipto, y llegaron a la tierra de Canaán a Jacob su padre.
26 Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto. Y el corazón de Jacob se afligió, porque no los creía.
27 Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su espíritu revivió.
28 Entonces dijo Israel: Basta; José mi hijo vive todavía; iré, y le veré antes que yo muera.

Tus emociones son determinadas por lo que domina tu vida

Todo maltrato emocional es usado por el enemigo para tapar una verdad espiritual. Satanás es el maestro del disfraz, y querrá que ciertas verdades de Dios no se te revelen; lo hará mandando gente para que te avergüencen. Pero lo que parece ser tu peor pesadilla, Dios lo va a usar como tu mayor milagro.
¿Por qué siglos atrás Faraón ahogó a los niños?: para destruir a la simiente santa, y entonces Dios le dijo: “Lo que sembraste vas a cosechar”. Por eso hoy tú puedes decir: “Los que sembraron mal sobre mí, eso cosecharán”.
lo que dominaLos que  van a  salir de la escena, son los que pensaron hacerte mal; porque Dios te va a abrir el Mar Rojo.
El Mar Rojo representa varias cosas: el mar de las finanzas, de la salud, de la bendición, de la gloria; vas a caminar en medio de tu mejor milagro. Hoy hay un Mar Rojo que te va a sorprender a ti y a tus enemigos. El mar se cerró y escupió todos los cadáveres de los egipcios con sus espadas.
¡Dios va a poner esas espadas en tu mano para alcanzar tu próximo milagro!
Cuando tienes la palabra profética a tu favor, te animas a salir de Egipto y a cruzar tu Mar Rojo. Ellos se fueron con una promesa y también con dones; habilidades espirituales y emocionales. Moisés nació en medio del riesgo, y Dios transformó ese riesgo en una capacidad sobrenatural para bendecir a otros; antes era un dolor para llorar, ahora un don crecido en las manos del Señor.
¡Hay que arriesgar la imagen, salir de la comodidad para hacer algo grande!